Era una tarde de viernes tranquila, la mayoría tendría planes de ir a algún lugar, de pasarla de fiesta un rato, bueno eso era todo lo contrario de los planes de Uraraka Ochako, ella adoraba los viernes, principalmente porque se libraba del arduo entrenamiento de héroes y segundo era cuando su Izuku compartía las noches con ella. Habían pensado hacerlo mas seguido pero no querían crear sospechas de sus compañeros, entonces cada Viernes a las 9 pm, uno de los dos iba a la habitación del otro, como el toque de queda era a las ocho se apresuraban para que no los agarrar Aizawa-sensei.
Eran casi las 9:30 pm , la castaña estaba algo desilusionada, su novio nunca se ausentaba a aquellas "Mini citas" jamas la había dejado plantada, tenían mucho cuidado de no ser descubiertos y en caso de que no podrían avisaban, la de ojos chocolate perdía toda la esperanza, se sentó en el suelo mientras abrazaba sus rodillas, estaba preocupada, no quería que nada le pasara al pecoso por su culpa.
Suspiro, mientras miraba la puerta, cerro los ojos un momento, sin notarlo se quedo dormida, mientras una lagrima bajaba por su mejilla, pero Izuku la beso con tristeza, no le gustaba fallarle a nadie, pero menos a su amada mochi. La tomo entre sus brazos y la acostó en la cama. Se acostó junto a ella, la abrazo y beso cada parte de su preciosa carita.
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La heroina Uravity se levanto sintiendo frió, noto que estaba recostada en su cama, se dio vuelta y miro al dueño de su corazon. Hizo un puchero, lo golpeo en la parte baja haciendo que se levantara al instante.
- Auch! - exclamo mientras se volvía bolita por el dolor- Ochako que rayos?!
- Me dejaste plantada!
- Solo llegue algo tarde
- Y que era tan importante? - respondió inflando sus mejillas enojada, cabe destacar que esta acción enterneció al pecoso-
- Todoroki me pidió consejos con Yaoyorozu - respondió haciendo que los ojos de Ochako brillaran - Tuve que poner muchas excusas y casi descubre que venia aquí
- Pense que Aizawa-sensei te había capturado o algo - admitió mientras se recostaba en su hombro - Y lamento el golpe - rió suavemente-
- Tu porque no sabes lo que duele - Dijo mientras pasaba un brazo por sus hombros y beso su cabeza -
Se besaron suavemente y pasaron el resto de la madrugada como habían planeado. Compartiendo besos y tiernas caricias casi a oscuras.
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Holiwis
Hoy estuve viendo varias imágenes Izuocha y la verdad me dio mucha inspiración
Espero que les haya gustado
