ARDIENTE AMOR

cap 12

Al día siguiente Wei ying se despertó temprano se vistió y sentó a escuchar a su tío quien le daría una lista inmensa de cuidados que debía tener, le dio también algunos talismanes para que los usara si llega a suceder algo al igual que una bengala de auxilio de su clan, por si la necesitaba, aunque confiaba en Xichen pues para su corta edad él era un excelente cultivador y su destreza era conocida por todas las sectas, nunca estaba demás algo de precaución. Poco después del desayuno acompaño a Wei yin a la entrada donde ya lo esperaba Xichen, lo despidió rápidamente, pues debía volver con los líderes, y así Wei ying y Xichen se dirigieron a la ciudad.

una vez en la ciudad Wei Ying  corría de un puesto a otro viendo algunas cosas y probando algunos dulces, aunque aseguro que ninguno se comparaba con los que le hacia su hermana, FengMian le había dado algo de dinero por si llegaba a querer algo, aunque Xichen le había dejado en claro que el quería pagar el paseo, FengMian sabia como Wei ying no se medía cuando salían de paseo, aun así Xichen pago por todo, le compro dulces, pasearon en bote conociendo la ciudad y Wei ying le conto como no se comparaba a Yunmeng y que cuando Xichen fuera le enseria las mejores cosas de su hogar, se detuvieron a ver un show de títeres en una de las calles principales, continuaron con el paseo y compraron una canasta de frutas junto a algunos dulces y bollos rellenos y continuaron por los puestos del mercado probando todo tipo de platillos mientras iban en dirección a la posada donde se encontrarían con sus tíos.

en el camino Xichen observaba atentamente los puestos a los que Wei ying se acercaba, viendo que le llamaba mas la atención, observo un par de cosas que el veía sin pedirle que se los comprara, ya volvería a comprárselos luego para él, llegaron a la posada y Xichen pidió un par de platos, ya pasaba la hora de la comida habían estado paseando bastante tiempo, comerían algo mientas esperaban a sus  tíos.

platicaban de las cosas que habían visto y Wei ying le contaba las muchas cosas y lugares que le enseñaría a Xichen cuando lo visitara en Yunmeng , mientras disfrutaban de la plática entre risas entraron sus tíos junto a los líderes y discípulos quienes  fueron directamente a sus habitaciones para descansar y alistarse para la cacería, de tras de  Qiren pudieron observar a Wangji, saludaron a sus tíos conversaron un momento y subieron a sus habitaciones, donde Wei ying no tardo en mostrarle a su tío todo lo que Xichen le había comprado y contarle todo o que habían visto.

Mientras Xichen conversaba con su tío en su habitación.

-tío decidió traer a Wangji, le agradezco mucho que lo hiciera

- el termino con sus deberes temprano y decidí que lo mejor era que viera como se preparaban los discípulos para una cacería ya que pronto podrá participar en algunas

-si tío por supuesto, debe descansar tío, yo me retiro, Wangji compartirá habitación conmigo, yo… debo salir un momento a hacer algunas compras -su tío lo vio y levanto una ceja - yo quisiera aprovechar para comprar papel y tinta entre otras cosas que me aran falta pronto

-mmm si será mejor que aproveches ahora así no necesitaras bajar luego, bien puedes retirarte...llévate también a Wangji tal vez también necesite algo

-claro que si tío con permiso -se retiró y fue a buscar a su hermanito, cuando estaban saliendo se encontraron en la puerta con Wei ying y FengMian, este también había decidido ir a ver los puestos del mercado para que Wei ying se escogiera algo por su  cumpleaños, así los 4 decidieron recorrer el mercado

-Wangji didi !!!!-corría Wei yin de puesto en puesto hacia Wangji para que probara algunos dulces- vamos prueba este

-no me gustan los dulces -respondió seriamente

-ahh es cierto me lo dijiste antes...dime te gustaron los que te di? seguro que si -Wangji no sabía que responder parecía confundido pensando una respuesta, la verdad era que si le gustaban los dulces, pero su tío se los prohibía, y los que Wei ying le había dado si eran de los mejores que había probado, pero no podía solo decírselo, menos después de que dijera que no le gustaban pero tampoco podía decir que no los probo, no mentir era una de sus reglas