ARDIENTE AMOR

cap. 58

Una semana había transcurrido y Wei ying se encontraba mejor físicamente, mas mucho peor de animo

Una semana en la cual Wangji no lo había visitado siquiera, Qiren después de ver el estado en el cual Wei ying se encontraba no tuvo más opción que ordenar a Wangji que no lo visitara durante una semana, esperando que se recuperara, más para Wei ying... Wangji simplemente no se había dignado en ir a verlo, ni preguntar por su estado, mas habían pasado siete días ya, siete días en los cuales no había sabido nada de su esposo, envenando aún más su pobre corazón ya muy herido

Quien sí había ido a verlo al menos pasando un día había sido Qiren, le causaba gracia a Wei ying acaso, venía a vigilarlo para que no escapara, acaso se preocupaba por el?, o simplemente venía a verificar que nadie lo haya visto? oh eso debía ser

No le hubiera importado tanto, si tan solo hubiera recibido una carta al menos, ni su familia ni MinJue le habían escrito, no sabía nada de su pequeño...y cada que enviaba una carta no había respuesta, preguntaba como estaban que había hecho su pequeño, cuando podrían llevarle a su hijo, más jamás respondían, sus últimas cartas solo pedían una respuesta

"como se encuentran todos? Yo bien, por favor respondan...wei Wuxian"

Mas no había respuesta alguna, había intentado salir de aquella odiosa habitación, pero no lo dejaban, había pedido a Qiren que lo cambiaran de habitación pero tampoco podía, ya que si salía debía ser directo a la habitación que compartiría con su esposo, odiaba esa habitación, cada día le recordaba lo que había sufrido esa noche, mientras dormía en la misma cama en la cual habían abusado de él, escuchaba sus propios gritos de auxilio y solo risas del exterior en respuesta, despertándolo más de una vez durante la noche, odiaba cuando llegaba la noche, al menos durante el día feng no lo dejaba solo, muy a pesar de los Lan, más cuando llegaba la noche debía permanecer solo en esa misma habitación, en la misma cama, entre las mismas mantas, aunque había ordenado a feng que quemara todo ese día, Las mantas, sabanas, su túnica nupcial, todos los adornos, sedas, todo absolutamente que le recordara aquel día, aun sentía que eran las mismas sabanas... notaba como día con día perdía sus fuerzas y con ellas su vitalidad, la comida que le daban no era más que sopas de plantas medicinales o si eran generosos, verduras al vapor, y la maldita medicina que Qiren en persona se aseguraba que tomara, ya que Wei ying había creído que aquella medicina tenía algo que lo dejaba en aquel estado y se había negado a tomarla y desde entonces Qiren venía a dársela, dejándolo sin objeciones

Otra semana más y Wei ying continuaba aislado sin poder salir ni recibir noticias, esa tarde Qiren le llevo la medicina como siempre y al ver que toda marca y herida visible al menos, había desaparecido le informo que esa tarde sería llevado a su nueva habitación, las habitaciones de Wangji, Wei ying no respondió y solo pregunto si había noticias de sus hermanos o de MinJue, pero nuevamente la respuesta era la misma...NO

Feng tendría menos acceso a Wei ying en ese lugar, la habitación de Wangji estaba prohibida para todos, sin importar quien fuera, solo podía entrar si Wangji les daba permiso, por lo cual feng solo podría visitarlo un par de horas al día y por corto tiempo, su salida de la nueva habitación no había sido prohibida directamente mas la habitación se encontrar lejos de todas las demás, nadie pasaba por ahí, la única habitación cercana era la de Qiren...

Al entrar en la nueva habitación recorrido un poco el lugar, no tenía más que lo estrictamente necesario, una cama, un estante, un mueble junto a la cama, una mesa pequeña y un ropero

Wei ying tolero el día como pudo esperando la hora de comer para ver a feng, más cuando llego la hora de la cena Wangji llego con su charola de comida y su medicina en vez de feng

Wangji había llegado y hablado como si nada en absoluto hubiera pasado, como si no lo hubiera ultrajado y luego abandonado durante días

-come (Wangji dejo la medicina a un lado mientras comía sin decir palabra)