Mejores Amigos... ¿Cierto?

Capítulo 12: Eunhyuk

Después de la fiesta de cumpleaños de mi padre volví a practicar. Eran solo las tres de la tarde, así que sería estúpido no ir.

Entré en el estudio de baile y todos estaba en la esquina viendo un vídeo. Nadie me vio, así que rápidamente fui detrás de ellos para mirar también.

Los movimientos eran diferentes, pero geniales. Mis ojos estaban pegados a la pantalla con entusiasmo.

¡Quiero aprender eso...!

Mientras observaba, sentí unos brazos envolver mi cintura y tirarme hacia atrás, así que me apoyé. Sin siquiera mirar, supe quién era. Los músculos no son lo suficientemente grandes como para ser de Siwon, pero no son lo suficientemente pequeños como para ser de Leeteuk.

Es Donghae. Ni siquiera me di cuenta de que se movía detrás de mí.

Mi cuerpo se relajó, sabiendo que me está sosteniendo y coloca su barbilla sobre mi hombro para ver la pantalla. Moví mis manos hacia arriba para que descansaran sobre las suyas.

Nos quedamos allí en silencio hasta que nuestro coreógrafo dijo, —Bueno, eso es lo básico de este baile. Ahora les voy a mostrar cómo lo estamos cambiando para ustedes diez. Sientense y solo miren.

Se dirigió al centro del estudio mientras Ryeowook reinicio la música.

Donghae comenzó a sentarse sin soltarme. Como resultado, me quedé atrapado sentado en su regazo. Observamos con asombro cómo el coreógrafo nos mostró movimientos complejos que estaríamos aprendiendo. Eché un vistazo a la pared del espejo que rodeaba la habitación. Los ojos de todos estaban pegados al coreógrafo, excepto los de Donghae. Parecía casi como si estuviera mirando mi cuello.

Una vez que el baile terminó, la sala se llenó de voces nuevamente, pero Donghae aún no ha dicho una palabra. Ni siquiera he visto su cara todavía. Bueno, a menos que cuentes verlo a través del espejo.

De repente, Siwon me agarró del brazo y me levantó, fuera del agarre de Donghae.

Él se rió y me obligó a abrazarlo. —¡Te extrañé!

—¡Solo ha pasado un día! —grité mientras mi cara estaba siendo aplastada contra su pecho. Noté el reflejo de Donghae en el espejo otra vez.

¿Por qué se ve tan... Enojado?

Una vez más, mi cuerpo fue agarrado y atrapado en los brazos de alguien. Donghae me había alejado de Siwon. Con mi espalda contra él no podía ver su rostro, pero Siwon parecía sorprendido.

—¡Lo extrañé más! —escuché a Donghae mientras hacía un puchero y besaba mi mejilla.

De nuevo.

Volví la cabeza hacia atrás y solo lo vi sonriendo.

—¡Oh, Eunhyuk! —cantó Siwon. Tenía una sonrisa en su rostro y estaba tocando su mejilla con un solo dedo—. ¡Demuestrame un poco de amor!

Luché hacia él, arrastrando a Donghae conmigo. Sonriendo todo el tiempo, extendí mis brazos hacia Siwon. Eso fue solo hasta que sentí que me tropezaba con el pie de Donghae. Ambos caímos y mi cuerpo fue aplastado por el suyo. Los dos nos echamos a reír. Donghae puso sus manos planas contra el piso y se levantó sobre mí. Me di vuelta para mirarlo y nos miramos mientras nuestra risa se calmaba.

Su rostro lleno de alegría cambió de repente a uno serio. No daba miedo, pero tenía un sentimiento diferente...

¡¿Que es eso?!

—A-ah, ¿Donghae...? —pregunté mientras su mirada nunca se rompía.

Causamos tanta atención que todos nos estaban mirando.

Heechul agarró la camisa de Donghae y lo apartó de mí.

—Donghae, ¡qué demonios! ¡Podrías haberlo lastimado! —gritó.

Leeteuk suspiró, —Suficiente, niños —y me ofreció una mano para levantarme. Vi a Heechul susurrarle algo a Donghae con una expresión molesta, pero no entendí lo que dijo. Donghae se calló y yo, solo, fui a otra habitación. Puse mi mano sobre mi corazón mientras recuperaba el aliento.

Tan rápido...

Después de que terminó la práctica, solo había una furgoneta esperándonos, la otra aparentemente se atascó en el tráfico. Leeteuk, Kyuhyun, Siwon, Ryeowook, Sungmin y Yesung fueron mientras Shindong se fue solo. Donghae se aferró a mi hombro y me impidió seguirlos.

Ugh, realmente quiero volver...

—Necesitamos hablar un poco —dijo Heechul.

—¿Sobre qué? —mostré una mirada confundida. Miré a Donghae, que estaba en silencio otra vez.

—Hyukjae —dijo Heechul.

—¿Si?

—¿Cuál es tu relación con Donghae? —preguntó mientras me miraba muy en serio.

—¿Eh...?

—Me escuchaste.

Miré a Donghae otra vez, pero él no me miró.

—Somos los mejores amigos —dije vacilante. Donghae asintió de acuerdo.

—Ya no voy a creer eso —mis ojos se abrieron ante su respuesta.

¡¿Eh?!

¿De qué está hablando?

—¡Tienes que hacernos saber lo que está pasando! ¡Recuerden, lo que uno de nosotros hace afecta a todo el grupo! —él levantó la voz.

Me vuelvo hacia Donghae, quien finalmente me mira y lo miro fijamente. Su cara parecía tan perdida y los dos estábamos sin palabras.

—Heechul, no somos así —dice finalmente Donghae después de lo que pareció una larga pausa.

Al escucharlo decir eso...

—Ah... lo siento chicos... —Heechul se calmó mientras miraba nuestras caras desesperadas—. Tal vez he terminado de pensar las cosas, pero los he estado observando a ambos y parece que algo más está sucediendo.

La furgoneta se detuvo en el estacionamiento y el conductor nos llamó.

—Eh, generalmente soy bastante bueno para ver el amor —se rió como si fuera una broma—. Bien, vamos a casa.

Me senté al lado de Donghae en la furgoneta. No dijimos ni una palabra. Eso es bastante normal para mí, a veces estoy bastante callado, pero Donghae generalmente rebota en las paredes con energía y emoción.

Necesito romper esta incomodidad.

—¿Donghae? —pregunté en voz baja.

—¿Hm? —giró su cabeza hacia mí.

—Uhm... ¿Te quedarás conmigo de nuevo esta noche?

Sus ojos se abrieron ligeramente y su estado de ánimo pareció cambiar por completo.

—¿Quieres que lo haga? —preguntó con aspecto inseguro.

Miré a Heechul que estaba sentado en el asiento del pasajero. Podía sentir su mirada desde el reflejo del espejo retrovisor.

Asentí rápidamente y Donghae sonrió suavemente.

Cuando volvimos al dormitorio, me separé de Donghae y Heechul y me preparé para la cama. Fue en ese momento cuando nuestra casa siempre tan ruidosa se quedó en silencio cuando todos se fueron a la cama. Después de cepillarme los dientes, volví a mi habitación. Me asomé por la puerta y vi a Donghae sentado en mi cama en pijama mirando hacia abajo. Confundido, entré y sus ojos se movieron rápidamente hacia mí.

—Eunhyuk, hablemos.