Mejores Amigos... ¿Cierto?

Capítulo 20: Eunhyuk

—Eunhyuk, ¿qué estás pensando?

¿Que estoy pensando?

Cuanto más apreto la mano de Donghae, más puedo sentir mi propio pulso. ¿O es suyo? Cualquiera que sea, es rápido... Su mano sudaba y temblaba ligeramente, pero no quería soltarla.

Soy escéptico sobre estar con alguien más. La última vez no fue una buena experiencia y tengo las cicatrices en mi mano para demostrarlo. Me dolió mucho... No quiero que eso vuelva a suceder. Sin embargo, es Donghae...

Mi mejor amigo.

No soy idiota; sé que se me acaba de confesar.

Pero...

Todo mi cuerpo se apoyó contra el suyo. Mi mente estaba nerviosa y sentía que me ardía la cara. Sorprendentemente, no estoy tan sorprendido por lo que me dijo. Estoy más confundido.  Me gusta que él haga todas esas cosas conmigo, pero no sé si podemos estar juntos como él quiere. Mis ojos se movieron hacia mi mano libre mientras hacía un puño, revelando mis cicatrices ligeras.

Yo solo... No sé...

—¿Hyuk? ¿Estás bien? —preguntó mientras clavaba mis uñas cortas en mi palma.

Simplemente asiento y cierro los ojos.

¡Youngsaengie oppa~! Echo de menos esos momentos juntos...

No. Detente. No recuerdes el mensaje.

Mis ojos se abrieron cuando leí el mensaje prolijo de ella. Mi nombre no es "Youngsaengie". Ni siquiera esta cerca. Él es su ex, eso es todo lo que sé.

Tiré mi teléfono sobre una silla y entré al baño para escapar. Dolor fue todo lo que sentí. Le di tanto, hice tanto por ella, me preocupé por ella, y quién sabe, incluso podría haberla amado. Sin embargo, ella todavía lo extrañaba y lo cuidaba aún más.

¿Que hay de mí?

Me miré en el espejo, jadeando mientras las lágrimas se acumulaba en mis ojos. Una vez que cayó la primera lágrima, mi brazo se movió solo y golpeé el espejo con todas mis fuerzas. El cristal se rompió y sentí aún más dolor. La sangre goteó por mi brazo y cayó sobre el suelo de baldosas.

Era estúpido entonces y ahora tengo miedo.

Abrí los ojos y me di cuenta de que solo habían pasado unos segundos. Libero mis dedos y alejo mi mano de la suya.

—¿Hyuk? —parecía perdido cuando me senté derecho de nuevo.

—No puedo...

—¿Qué... qué quieres decir? —sus ojos sorprendidos miraron los míos.

—Yo... no quiero que seamos nada más...

¿Por qué eso dolió?

Apartó la mirada y forzó una sonrisa. —Ah, olvídalo todo entonces... Fue... estúpido de todos modos.

Me duele aún más el pecho.

—Donghae... —digo como si lo anhelara.

Aunque todo su cuerpo irradiaba tristeza, tomó mi mano derecha con la suya. Sus ojos miraron los míos mientras enrojecían.

—Ya no te abrazaré ni besaré, pero... siempre estaré aquí para ti.

Esa fue la gota que colmó el vaso. Rápidamente, mis ojos comenzaron a lagrimear por el dolor. Era demasiado insoportable. No lo quería así, pero al mismo tiempo lo hacía.

No se que hacer. Esto se siente mal.

El brazo de Donghae se extendió hacia mi cara, pero tímidamente se retiró antes del contacto. Parecía confundido, como si quisiera tocarme pero tenía demasiado miedo.

—Eunhyuk... No llores... —solo me miró con un ceño inquieto.

Mi cuerpo se movió solo y me acerqué a Donghae. Mis manos se curvaron y aterrizaron justo debajo de sus hombros mientras mi rostro descansaba sobre su pecho. Su cuerpo estaba rígido por mi acción repentina, pero finalmente sus brazos rodearon mi espalda para abrazarme.

Nos quedamos en silencio mientras lloraba. Estar en los brazos de Donghae era increíblemente tranquilo y mi mente y mi cuerpo se calmaron rápidamente. Sus manos ardientes frotaron suavemente mi espalda y dejó que su barbilla se posara en mi cabeza.

—Eunhyuk, ¿qué pasa? —preguntó en voz baja.

Odio llorar. Siempre revela mis emociones. 

 Ugh, por qué soy el más llorón de Super Junior...

—No sé qué hacer —susurré.

—Voy a preguntar de nuevo. ¿Qué estás pensando?

—El pasado...

—¿Qué pasa con el pasado?

—Con... ella... —fue todo lo que pude decir.

El agarre de Donghae sobre mí se apretó ligeramente, pero lo noté de inmediato. Él sabía exactamente de lo que estaba hablando.

—¿Todavía te gusta? —preguntó nervioso.

Sacudí mi cabeza, causando que la camisa de Donghae se revolviera. —No.

Su pecho dejó escapar un gran suspiro, —Entonces, ¿cuál es el problema? Ella se fue hace mucho tiempo.

Mis piernas se movieron sobre la cama y se acurrucaron junto a mi cuerpo. Las lágrimas en mis ojos también se secaron. Todo lo que quedaba era decirle lo que estaba pensando. Eso es todo lo que pidió.

¿Por qué es tan difícil?

Antes de que pudiera aclarar mis pensamientos, Donghae me interrumpió.

—Oye, ha sido un día largo para los dos... ¿Quieres dormir y veremos qué pasa mañana? —su voz temblaba. Debido a mi falta de palabras, solo nos lastimo a los dos.

Palabras...

¿Qué palabras digo? 

¿Necesito siquiera hacerlo?

Mis manos agarran sus hombros y me levanto. Mientras todavía me inclino sobre él, ahueco sus mejillas en mis manos. Mis movimientos fueron rápidos, pero me aseguré de que fueran suaves. Mi rostro se acercó al suyo hasta que nuestras narices se rozaron y nuestros labios se tocaron.

Cuando me alejé, los brazos de Donghae me tiraron hacia atrás y ahora él tenía el control. Mis manos cayeron sobre sus muslos y simplemente lo dejé. Me tomó el labio inferior mientras yo tomaba su parte superior. Beso tras beso, mi cuerpo se calentó. Donghae tomó un descanso para respirar y movió las piernas sobre la cama. Sus dedos pasaron por mi cabello, quitando mi flequillo, y presionó nuestras frentes juntas. Nos miramos el uno al otro mientras recuperamos el aliento.

—Eunhyuk, por favor entiende. Realmente me gustas.

Lo sé, Donghae.

Yo...

Solo estoy... muy asustado.