Mejores Amigos... ¿Cierto?

Capítulo 18: Eunhyuk

Mientras me sentaba en el sofá solo me preguntaba una cosa.

¿Cómo le responderé?

A pesar de que Leeteuk y Heechul estaban hablando, no podía prestar suficiente atención como para escucharlos. Todo lo que hice fue girar la flor amarilla que las fans me dieron. Recordé los ojos de Donghae mientras me miraba. Era como si fuera a llorar. Estoy seguro de que si lo hiciera, yo también lo habría hecho.

—Donghae, vete con Heechul. Hyukjae, vienes conmigo —Leeteuk habló.

Heechul tiró del brazo de Donghae y salieron rápidamente de la habitación.

Noté que una mano se extendía hacia mí y la agarré. Leeteuk sonrió alegremente y me llevó a mi habitación. Me sentó en mi cama y fue al otro lado a la cama de Kangin. Mis ojos se centraron de nuevo en la flor cuando Leeteuk hizo una pausa para recopilar sus pensamientos.

—Hyukjae, lo siento por hacer esto, pero por el bien del grupo debemos resolver este problema ahora.

Lo miré en silencio. No estaba seguro de qué esperar. Kyuhyun dijo que les dijo. ¿Eso significa sobre el beso?

Si es así, puedo encubrir eso. Sin embargo, no es que quiera mentirle a Leeteuk.

—Recientemente, tú y Donghae han estado actuando... Diferentes el uno con el otro. Al principio no pensé mucho en eso, pero ustedes dos lo han hecho obvio. Cuando Kyuhyun regresó al dormitorio, le pregunté cómo le fue. Él solo dijo que el helado estaba bueno. Esperé a que ustedes dos entraran, pero nunca lo hicieron. Así que los llamé a los dos, pero no contestaron —la expresión de Leeteuk se entristeció y sentí mi corazón hundirse. Es raro verlo tan serio y le causé preocupación.

—Rápidamente les dije a Heechul y Kyuhyun, pero nadie sabía dónde estabas. Le preguntamos a Kyuhyun si sucedió algo entre ustedes dos. Primero dijo que no, pero Heechul finalmente lo hizo decir algo de información.

Hizo una pausa para suspirar.

—Sobre el beso y todo.

Mis ojos rápidamente se desviaron de los suyos y mi mente estaba trabajando a toda su capacidad para encontrar una excusa.

—Hyukjae, está bien. No estás en problemas y tampoco Donghae. Solo tenemos que solucionar el problema entre ustedes dos en este momento. Lo he notado, Heechul lo ha notado y ahora Kyuhyun lo ha notado.

Él sabe.

Él sabe todo.

No hay excusa.

Aunque Leeteuk dijo que todo estaba bien, mi cuerpo se tensó.

—Ahora déjame preguntarte. ¿Qué es Donghae para ti?

La misma pregunta.

No le tengo miedo a Leeteuk. No, pero ¿por qué estoy temblando? Solo preguntó lo que Donghae preguntó.

—Yo... yo... —fue todo lo que pude decir. Mis ojos seguían mirando a Leeteuk y antes de darme cuenta, él estaba sentado a mi lado.

Yo... no sé cómo responder.

¡No! ¡Él es mi mejor amigo!

Pero los mejores amigos no se besa ni se besuquean.

Los mejores amigos tampoco lo disfrutan.

¿Que somos?

—¿Ha sucedido... algo más? —me preguntó Leeteuk con gran preocupación.

—Hyung.

—¿Si?

—Necesito hablar con él primero.

Leeteuk me mostró una de las sonrisas más dulces que he visto de él. —Adelante.

Hyung... Eres el mejor.

Una sonrisa apareció en mi rostro cuando dejé caer la flor sobre mi almohada y salí corriendo de la habitación. Mi mano agarró el pomo de la puerta hacia la habitación de Leeteuk y Heechul y la abrí con fuerza. Escaneé rápidamente la habitación antes de hacer mi movimiento. Tanto Donghae como Heechul estaban sentados en el suelo. Heechul parecía sorprendido por mi repentina interrupción, pero no me importó. Mi mano alcanzó la de Donghae. Sus ojos nunca se encontraron con los míos, pero cuando lo agarré para levantarlo, me ayudó. Salí corriendo de la habitación agarrando la mano de Donghae aún más fuerte.

Todo lo que escuché fue un grito en la voz ronca de Heechul —¡¿YAH?!

No pensé esto lo suficientemente bien. Tenía Donghae, pero Heechul caminaba rápidamente hacia nosotros. Mi cabeza giró de lado a lado buscando cualquier opción posible. Mis ojos se centran en Leeteuk, quien señaló el pasillo hacia mi habitación. Lanzo una sonrisa de agradecimiento y continúo. Una vez en mi habitación, cerré la puerta con seguro.

—¡Oye! ¡Abre! —Heechul golpeó la puerta hasta que Leeteuk dijo una palabra—. Heechul.

Todo se calmó y todo lo que siento es que mi corazón se acelera por la adrenalina.

—Donghae, necesito preguntarte algunas cosas.

Finalmente me miró. Sus ojos estaban rojos y ligeramente hinchados. Él estaba llorando.

Mirarlo era difícil y parecía que toda mi confianza se había ido.

¿Por qué está llorando...?

Mi mente se perdió de nuevo, pero con nuestras manos aún conectadas, Donghae me condujo hacia la cama donde ambos nos sentamos.

—¿Qué pasa? —preguntó con calma. Me di cuenta de que ya no estaba llorando, pero me hizo preguntarme qué le dijo Heechul.

Aquí vamos.

—Por qué...

—¿Por qué qué?

—¿Por qué... me abrazas tanto? ¿Por qué duermes conmigo? ¿Por qué siempre me cuidas? ¿Por qué me besas? ¡¿Por qué yo?!

Jadeé para recuperar el aliento.

—Porque si —dijo con una sonrisa.

—¿Pero porque?

—Hm.

—¿Qué significa eso? —hice un puchero.

Traté de soltar su mano, pero él no soltó su agarre.

—Donghae, ¿qué somos?

—¿Qué crees que somos?

Su sonrisa se volvió tan gentil que mis ojos estaban fijos en él.

—Ya no lo sé.