Mejores Amigos... ¿Cierto?

Capítulo 39: Donghae

Dejar a Eunhyuk solo después de eso probablemente no fue mi idea más inteligente. Sin embargo, no tuve muchas opciones. Entró después de la ducha con un aspecto casi huraño e infeliz. Solo por el tacto, su piel estaba cálida y suave. Una vez que la sentí, todo se salió de control. Levanté su cuerpo tembloroso mientras nuestros ojos se cerraban y los rostros chocaron contra el desorden caliente que era.

Fue entonces cuando enloquecí. Mi mano se movió sola y mis ojos se negaron a mirar hacia otro lado.

Eunhyuk. Sus ojos lujuriosos y llenos de placer, las mejillas que brillaban rosadas hasta las orejas, con los labios lo suficientemente abiertos como para liberar sus pesadas exhalaciones. Se veía exótico.

Mi mente y mi cuerpo luchaban por el control. Uno me decía que corriera mientras que el otro quería que saltara sobre el hombre erótico en mis brazos. Hacerle lo que quiera, hacerlo mío y tomarlo.

Mi cuerpo estaba ganando. La presión en mi mitad inferior se volvió incómoda, pero no podía moverme. Podría escapar de la mirada intensa. Él era demasiado.

Jadeo con un suave gemido y su cuerpo casi se derrumbó sobre el mío. Con una mano, usé algunos pañuelos para limpiarlo y con la otra le permití descansar.

Pero eso fue todo lo que pude tomar. Estaba demasiado vulnerable.

Con todas mis fuerzas lo aparté de mí. Sus dedos soltaron fácilmente mis hombros y cayó contra la cama. Ni siquiera luchó para mantenerse levantado. Luego salí corriendo tan rápido como pude sin mirar atrás.

Cerré la puerta del baño y noté lo caliente que se sentía mi cuerpo.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me he sentido así?

No creo que salpicar agua a mi cara vaya a ayudar mucho esta vez.

Cuando volví a la habitación de Eunhyuk, parecía impasible. El ambiente cálido había desaparecido y comencé a preocuparme un poco. Sus ojos permanecieron cerrados mientras su cuerpo descansaba cómodamente. Su mejilla había sido cubierta por las suaves sábanas de color crema y su respiración había vuelto a su ritmo calmado habitual.

Me senté a su lado y le quité suavemente los pañuelos sucios. Sabía que estaba despierto, pero simplemente no decía nada.

Me pregunto si lo asusté.

—¿Hyuk? —mis manos cautelosas acariciaban lentamente su cabello ahora seco—. ¿Estás bien?

Cuando no respondió, me acosté a su lado. La misma posición que cuando dormimos.

—Sé que estás despierto —le toqué la mejilla juguetonamente.

Sé que estamos en una situación incómoda. Lo que hice fue probablemente un poco demasiado extremo, pero no me arrepiento. Sin embargo, estoy un poco avergonzado por lo que hice en el baño... Todavía no le contaré sobre eso. Sé que es un chico, pero... Él es el único en el que podía pensar en ese momento. Creo que nunca olvidaré los aspecto de él de los que fui testigo hace apenas quince minutos.

Además, él es mi novio.

Heh.

No parece asustado. ¿Cansado? No, él estaba bien antes. Eso no podría haber agotado toda su energía... Me siento lo suficientemente bien como para continuar, pero eso es suficiente por esta noche. No quiero obligarlo a nada. Es obvio que no está listo. No sé si yo tampoco. Aunque... Lo que acaba de pasar podría hacerle cambiar de opinión.

—Hyuk, di algo —le revolví su suave cabello con mis dedos enredados en sus mechones.

No respondió ni abrió los ojos, pero me dirigió una sonrisa mientras me agarraba a ciegas por los brazos.

Solo por eso supe que todo estaba bien. Retiré mis manos con fuerza y lo arrastré un poco más cerca. Se echó a reír.

Su sonrisa brilló en mis ojos. Era tan... lindo.

Me arrastré lo más cerca que pude antes de poner las mantas sobre nosotros. Hyukjae no necesitaba decir nada. Su lenguaje corporal lo dijo para mí.

Como estaba frente a mí, probé un enfoque diferente al habitual. Me acurruqué contra él y acaricié mi rostro en su cálido pecho.

Su fragancia huele fruta.

Por mucho que me encanta abrazarlo, también es agradable dormir así. Eso fue hasta que sentí sus brazos colgarse de mi espalda.

La primera vez en nuestra relación que me abrazó.

Yo solo...

—Hae, me voy.

—Está bien... Ten... un buen día...

—Donghae —una voz zumbó.

No.

—¿Está muerto?

—Wookie, está respirando.

—¡Donghae!

—Qué... —gemí sabiendo que había al menos tres personas en la habitación.

—¡Levántate! —la sonrisa de Siwon fue lo primero que vi.

—Leeteuk hyung está fuera, así que nos eligió para despertarte —dijo Kyuhyun con orgullo.

—En realidad, solo éramos Siwon y yo. Simplemente nos seguiste —Ryeowook aclaró y escuché un gruñido de Kyuhyun.

—¿Tenemos un horario? —miré a mi alrededor sin pensar.

—Sí —dijo Ryeowook mientras se sentaba en la cama—. Necesitamos grabar las canciones hoy.

—¿Ya? —me sorprendió—. ¿Dónde están todos los demás...? —fruncí el ceño ante el lado vacío de la cama de Eunhyuk.

—Sungmin y Eunhyuk hyung ya están allí. SM quería darles más tiempo para practicar su chino. ¿Eunhyuk no te lo dijo antes? —preguntó Siwon.

Yo... no puedo recordar...

—Quieren que tengamos suficiente tiempo para promocionar antes de comenzar con nuestro 5to álbum. Vamos a pasar unos tres meses en Taiwán —Ryeowook sonrió.

¡El 5to álbum! ¡No puedo esperar para eso!

Pero antes de eso...

Tres meses en Taiwán.

Y esta vez no estaremos separados.

Eunhyuk estará con nosotros.

Él estará conmigo.