Mejores Amigos... ¿Cierto?

Capítulo 17: Donghae

—Gracias, hyungs —él sonrió y entró.

Eunhyuk y yo nos quedamos afuera. Kyuhyun tenía razón en cierto sentido. Nuestro comportamiento no es normal. No es que hayamos peleado ni nada, solo estamos nerviosos el uno con el otro. Lo admito.

—¿Vas a entrar? —le pregunté.

—No lo sé...

Necesitamos hablar de la situación. Obviamente, estar en un dormitorio con otros siete hombres no es un lugar ideal para hacer eso.

—¿Quieres ir caminar? —sugerí.

Sus ojos se abrieron y me miró vacilante.

—No tenemos que...

—N-no, está bien. Vamos.

Honestamente, no pensé que aceptaría ir. Le sonreí, pero su rostro seguía igual. Tenía la misma mirada estresada que tenía desde que Kyuhyun lo despertó. Antes, cuando regresé al dormitorio, vi a Eunhyuk durmiendo en el sofá. Por mucho que quisiera hablar con él, me mantuve alejado para dejarlo dormir hasta que Kyuhyun se acercó a mí pidiendo helado. Al final, Kyuhyun actuó más como adulto que nosotros. Míranos; apenas podemos mantener una conversación.

Kyu, eres demasiado inteligente.

—¿A dónde vamos? —preguntó.

—No estoy seguro.

—Oh.

Seguimos caminando. El sol se estaba oscureciendo y el cielo estaba lleno de diferentes tonos de color. Seguí mirando a Eunhyuk y él no miraba hacia atrás.

Abrí la boca para decir algo, pero una voz femenina me cortó.

—¿Oppa? ¿Eres Eunhyuk? ¿De Super Junior?

Mi cuerpo rápidamente se paró frente al suyo. Había dos chicas adolescentes mirándonos.

—¡Oh, también es Donghae! —una chilló.

—¡Son tan guapos!

Una sonrisa apareció en la cara de Eunhyuk mientras me apartaba gentilmente de su camino hacia las chicas. Se puso las gafas de sol sobre la cabeza y tomó una de las manos de la chica.

—Pues gracias.

La chica se quedó sin palabras y él besó ligeramente su pequeña mano.

Él... seguro ama a sus fanáticas...

Se llevó un dedo a los labios. —Shh, estamos tratando de no ser atrapados —las dos chicas asintieron felices y nos entregaron a cada uno una pequeña flor amarilla.

Dimos a cada una nuestro autógrafo cuando nos lo pidieron y nos despedimos. Lo último que dijo una chica fue, —¡Sean felices!

Ese tipo de situación... podría haber sido mala.

Eunhyuk lo manejó muy bien.

Estaba mirando la flor mientras la hacía girar en sus dedos. Su sonrisa aún permanecía.

—Deberíamos regresar. No queremos que eso vuelva a suceder. Leeteuk estará muy molesto si algo nos sucede.

—Está bien —asintió y empujé sus gafas de sol hacia abajo sobre sus ojos.

De repente dejé de caminar. Eunhyuk se detuvo rápidamente justo después. Necesitábamos hablar y aún no ha sucedido. Estábamos perdiendo el tiempo.

—Eunhyuk, ¿qué piensas de mí? 

Lamento que esto te tome por sorpresa, pero realmente quiero arreglar las cosas.

—¿Qué? —mostró una sonrisa tímida—. ¿Por qué preguntas eso?

—Kyuhyun tiene razón. Algo está mal entre nosotros y quiero arreglarlo —hice una pausa—. Lo siento por lo de anoche, esta mañana, todo. Nunca quise asustarte.

Podía sentir mis ojos llorosos.

—Sí, sí, los encontré. Hyung, los llevaré de vuelta.

Giramos las cabezas y vimos la figura de un hombre.

—Heechul hyung... —Eunhyuk dijo sorprendido.

Heechul suspiró. —¡Ustedes dos son unos idiotas! ¡No puedes irse sin decirle a nadie! Kyuhyun entró en el dormitorio, ¡pero ustedes dos nunca lo hicieron! ¡Leeteuk se estaba volviendo loco! ¡Ni siquiera trajeron sus teléfonos!

—Lo siento.

De nuevo, mi culpa.

—Al menos estás bien —suspiró una vez más.

Heechul y yo nos miramos por un momento y su expresión se suavizó. Me agarró del hombro un poco más mientras empujaba a Eunhyuk y a mí delante de él.

Abrimos la puerta del dormitorio y Kyuhyun estaba allí.

—Lo siento chicos, ellos me hicieron decirlo.

Quienes ellos...

Heechul continuó empujándonos a los dos hasta que llegamos al sofá y nos sentamos en los extremos opuestos.

Tan pronto como Leeteuk entró, mi corazón se aceleró y me puse muy nervioso. No sabía qué iba a pasar y por un momento vi a mi padre en Leeteuk.

—Qué hacer. Qué hacer —dijo con su voz habitual—. Escuché algunas cosas y otras las vi por mí mismo. Sin embargo, solo voy a preguntar una cosa.

Ambos lo miramos impotentes, preguntándonos qué iba a preguntar.

—Esperen.

Heechul apareció detrás de él y le susurró algo al oído.

Miré a Kyuhyun que tenía la cara seria.

No creo que estuviera muy contento de decírselo, pero lo entiendo.

Solo estoy... asustado.

—¡Oh, es una buena idea!

—Donghae, vete con Heechul. Hyukjae, vienes conmigo —Leeteuk sonrió.