Capítulo 35: Donghae

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Tiempo para practicar. Casi siempre estamos en la misma habitación. Ventiladores a tope, rayas negras que cubren el piso y toallas en las paredes. Como tenemos un concierto mañana, estaremos trabajando tan duro como podamos. Tenemos descansos, pero no muchos. Horas y horas de practicar los mismos movimientos, las mismas canciones, hasta que todo sea perfecto. O hasta que nos desmayemos, pero eso ya no pasa mucho. Nuestros cuerpos ya están muy acostumbrados.

En el momento en que entras al estudio, puedes oler lo duro que la gente ha trabajado allí. No solo nosotros, sino también Girls' Generation, TVXQ, f(x) y muchos otros. Es casi como nuestro segundo hogar.

—Vamos —Eunhyuk me arrastró. Habíamos estado tomados de la mano desde el viaje en auto. Atravesamos la puerta, subimos por el ascensor, y ahora entramos a la sala de baile sin soltarnos. A nadie parece importarle o darse cuenta. Sin embargo, no lo creo. Es bastante normal que nuestros miembros vayan de la mano. Solo pensé que Eunhyuk sería más reservado al respecto. Si podemos tomarnos de las manos, ¿por qué no puedo decirles a los miembros restantes para que no tengamos que ocultarles nada?

Bueno, no lo haré hasta que Eunhyuk me dé el visto bueno. Sé que es tímido y ya se molestó conmigo por besarlo frente a tres de ellos. No quiero que eso vuelva a suceder.

Nuestro coreógrafo nos dio la bienvenida a los diez mientras tomábamos nuestras posiciones. Eunhyuk me soltó la mano.

Siento que he estado aturdido desde esta mañana.

La música comenzó y nos distraíamos. En lugar de mirarme en el espejo, mis ojos siguieron a Eunhyuk. Estaba en su zona de nuevo. Una mirada hacia él se podía decir en qué estaba pensando. No en mí, ni en ninguno de los miembros, nada más que bailar. Pero había algo mal hoy. Después de varios movimientos, sus ojos temblaron ligeramente. Era casi como si tuviera dolor, pero sus bailes seguían siendo perfectos.

Después de unas horas tuvimos nuestro descanso para almorzar. Es el más largo de nuestros pocos descansos. La mayoría de los miembros estaban sentados en el suelo con bocadillos, pero Eunhyuk estaba solo de pie junto al espejo.

Estoy cansado.

Quiero abrazarlo.

Mis pies me arrastraron por la habitación hasta que estuve detrás de él. Apoyé mi cabeza sobre su espalda. Está sudando. Estoy sudando. No me importaba. Mis brazos continuaron hasta que lo abrazaron fuertemente.

Me siento realmente pegajoso hoy...

—Donghae... —dijo suavemente—. ¿Qué estás haciendo? Hace calor...

Su cuerpo estaba excepcionalmente cálido. Se sentía bien, pero sabía que tenía que dejarlo ir. Me paré justo a su lado y sonreí. Él solo miró mi reflejo y yo vi el suyo.

—Da un pequeño paso atrás —le dije.

Su rostro parecía confundido, pero escuchó. Me acerqué al espejo y me puse de puntillas. —¡Ahora soy más alto que tú! —me reí y él se unió con una sonrisa.

—No soy mucho más alto, ya sabes.

En el espejo, noté que los miembros en el suelo ahora nos estaban mirando. Hubo unos pocos susurros, algunos sonrientes, otros indiferentes y un Shindong de aspecto confundido.

Yesung se levantó y comenzó a caminar hacia nosotros. En solo un segundo, fruncí el ceño y miré a Eunhyuk. Se había tensado al ver a Yesung y obviamente me fingió una sonrisa.

¿Qué pasa con él y Yesung?

—¿No van a comer ustedes dos? —dijo Yesung mientras envolvía sus brazos alrededor del cuello de Eunhyuk. Sin querer le lancé una mirada fulminante.

Mejores Amigos... ¿Cierto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora