Capítulo 50: Donghae

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—Hyukjae, ve a la ducha. Te trajimos ropa limpia y tienes treinta minutos para bañarte y arreglarte el cabello y el maquillaje. Ve ahora.

Todos vimos como un mánager sacaba a Eunhyuk del estudio de baile. Apenas tuvo tiempo de despedirse, pero capté una pequeña sonrisa cuando se fue para hacer su programa de radio. Ya era tarde y habíamos estado practicando casi sin parar la coreografía. Estábamos agotados con el sudor que goteaba de nuestros cuerpos con cada movimiento que hacíamos.

—Muy bien chicos —el coreógrafo giró su dedo en un movimiento circular para volver nuestra atención a él—. Intentemoslo de nuevo. Y Donghae, Siwon, concentrados —asentí a mí mismo en el espejo antes de comenzar de nuevo.

Todos los movimientos de baile estaban grabados en mi cerebro, pero el esfuerzo de realizarlos perfectamente durante la práctica simplemente no estaba allí. Habíamos estado en el estudio durante días y la filmación del video musical ya estaba programada para la próxima semana. Teníamos hasta entonces para hacerlo bien. Sin embargo, ninguno de nosotros estaba preocupado por eso.

Todo sucedió tan rápido estos días. Trabajo, trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo. Era normal. Durante los últimos tres días, he pasado tanto tiempo con Eunhyuk debido al trabajo que no podría haber estado más feliz. Algo nos sucedió esa noche que sentí que había cambiado mucho.

Lo volví a ver. El mismo Hyukjae vulnerable, lleno de placer, que había extrañado por lo que pareció una eternidad. Aprendimos del pasado cómo hacerlo mejor. No estaba tan nervioso, no estaba tan espontáneo, y no estaba controlado estrictamente por la lujuria... Su frente se apoyó en mi hombro mientras acercábamos nuestros cuerpos. Estuvimos en silencio, sin hacer más ruido que la respiración áspera que no pudimos evitar, hasta que gimió contra mi oído.

—D... Donghae...

Después de dejar unos besos en su cuello, dejé mi cabeza allí hasta que terminó. El aire ardía ya que él fue el primero en retroceder. Él jadeó y evitó el contacto visual mientras yo sonreía suavemente. Su rostro estaba lleno de vergüenza mientras miraba su mano.

¿Fue real?

Mi mente se esforzó tanto por capturar cada imagen de ese momento para hacerme creerlo. Eunhyuk me miró una vez, pero no podía decir qué estaba pasando por su cabeza. Tal vez estaba pensando lo mismo. Tal vez estaba sorprendido. Tal vez se preguntaba si haríamos más. Acerqué la caja de pañuelos a él y asintió antes de sacar algunos.

A la mañana siguiente nos despertamos con la llamada de Leeteuk. Me quejé contra Eunhyuk cuando abrimos nuestros ojos cansados, pero él continuó empujándome hasta que estuvimos de pie junto a la puerta esperando a los otros miembros. Ryeowook sonrió y nos dio algo de comida. Me estaba muriendo de hambre, pero cambié mi enfoque a Eunhyuk que estaba comiendo y actuando normalmente. Normalmente. Lo miré incrédulo hasta que me preguntó qué estaba mal. Nada, Hyukkie. Nada estaba mal.

No actuó extraño, no me evitó, ni parecía molesto por lo que sucedió la noche anterior. Me incliné y besé su mejilla antes de volverme hacia Sungmin sonriéndonos. Detrás de él, Yesung susurró, —Todavía me estoy acostumbrando a esto —Eunhyuk bajó la mirada a su plato mientras cuidadosamente deslizaba mi brazo sobre su hombro.

Tenemos fotos conceptuales para este día. Los ocho nos apresuramos al salón y luego al estudio. Fue un largo día.


—Donghae, lo estás haciendo mal.

—¿Qué? —sentí una mano agarrar mi brazo y doblarlo ligeramente.

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