𝑷𝒔𝒚𝒄𝒉𝒐 - (𝖙𝖊𝖗𝖒𝖎𝖓𝖆𝖉𝖆)

"Lo que sea"

Al día siguiente, por la noche, me encontraba sobre mi cama intentando dormir, pero era imposible. Sólo daba vueltas y más vueltas en ella. Escuchaba el viento y ramas de árboles moverse. Todo me aterraba como si hubiese visto una película de terror, pero la diferencia entre una película de terror y lo que me estaba pasando era que no habían demonios y estaba pasandome ésto en la vida real.

- Diosito, por favor ayúdame - cerraba mis ojos fuertemente y sudaba como loca.

- ¿No te gustaría que quien te ayude sea yo? - me paralizé un momento y luego miré hacia la puerta. El chico de cubrebocas con dibujo feo estaba ahí - ¿Vas a responder o te comieron la lengua? - Me senté lentamente y lo miré asustada. Él no tenía una personalidad como la de JK, era bastante frío y directo.

- ¿Qué haces a..aquí?

- No vengo a matarte si es lo que te preocupa - caminó hasta mi cama y se sentó en ella al frente de mí, pero me alejé un poco - ¿Por qué aún no te enamoras de JK? Es un sujeto agradable.

- El simple hecho de que lo llames sujeto ya no me da confianza - él rió y se me hizo conocida aquella expresión.

- No me mires así o tu noviecito se pondrá celoso - tomó mi rostro con su mano y miró mis facciones - eres bonita, no te había visto de tan cerca.

- Por favor no me toques... - alejé su mano y miré hacia abajo.

- No asustes a mi conejita, KTH - ambos psicópatas estaban aquí y al ver a JK noté que no sólo era un psicópata, sino que también un asesino. Su ropa estaba cubierta de sangre al igual que su máscara.

- Tardaste en llegar - habló ése KTH alejándose de mí - Un poco más y se enamora de mí.

- ¿Qué basura dices? Ella me ama sólo a mí, ¿cierto honey? - me miró con una sonrisa intimidante y me acarició descaradamente las piernas - eres muy suave, ¿puedo tocar más arriba? - su rostro estaba a muy pocos centímetros del mio.

- No - solté firmemente y alejé su mano. Él no se quejó y sólo hizo caso, quién diría que era tan fácil alejarlo así de mi cuerpo, debí intentarlo antes.

- Lamento la demora, estaba terminando de encargarme de unos... - pensó un momento y luego habló - mmm... de unos asuntitos, ¿te sentiste sola mi Julieta?

- Me sentía mejor sin tí, Romeo - solté molesta por sus estúpidas visitas nocturnas que sólo me asustaban y desvelaban.

- Oh Romeo, oh Romeo, no eres muy querido por lo que veo - KTH dijo ésa rima y comenzó a reír provocando molestia en JK y que éste se lanzara sobre él. Ambos chicos estaban en el suelo peleando amistosamente.

- No me avergüences frente a mi Tn - luego de unos últimos golpes, ambos se pararon y se acercaron hacia mí - Ya es tarde, en unas horas nos volveremos a ver, linda - JK besó mi frente, KTH se despidió con su mano y luego se fueron. No sé en qué momento me quedé dormida, pero si sé que desperté muy tarde y que si no moría asesinada por los psicópatas de JK y KTH, lo sería por mi jefe.

- Que no se vuelva a repetir señorita Tn.

- Si, señor. No se preocupe - luego de hablar con mi jefe, me dispuse a trabajar.
Mi labor era de mesera, trabajo en un restaurante que recibe muchas personas por las mañanas, ya que algunas se llevan sus almuerzos para sus oficinas o simplemente comen temprano.
No es el mejor empleo, pero pagan bien. Al menos puedo vivir con éste sueldo.

Cuando mi turno terminó finalmente, comencé a arreglar mis cosas para irme, pero mi jefe me detuvo.

- Disculpa T/A, pero me gustaría hacer unos cambios en el restaurante y tu estás entre ellos - Me puse nerviosa. ¿Me iba a despedir? - Veo que trabajas excelente y me encanta tu empeño, por ello me gustaría que trabajaras por las tardes.