Fortnite II: Rescate del pasado

#3 - Rescate

Narra Deriva

Mierda, mierda... las naves de Lince, Cénit y Singularidad han sido derribadas. No me lo puedo creer. ¿Estarán bien? Toco un botón con un micrófono para hablar con Catalizadora, Finn y Rey.

Deriva: ¡¡Las naves amigas han caído!

Catalizadora: L-lo he visto... ¿e-estarán bien?

Rey: No podemos preocuparnos por ellos ahora.

Finn: Tenemos que despistar a la nave y aterrizar. ¡Ahora!

Deriva: ¿¡Y Cénit!? ¿¡Y Lince!? ¿¡Y Singularidad!?

Rey: Lo sentimos. Ya nos ocuparemos de ellos.

Catalizadora: ¡¡No podemos dejarlos tirados!!

Finn: No hay más opciones. O nos salvamos o caemos.

Sin darnos tiempo a responder, noto como la nave pega un acelerón. La explosión del impacto me sobresalta, miro hacia abajo. Las naves se han estrellado.

Narra El Científico

Consigo abrirle la puerta y tomarle la mano a Singularidad. Ella me mira.

Singularidad: El nuevo recluta, ¿cierto?

Científico: El Científico, concretamente.

Los colores del traje de Singularidad se tornan de los mismos colores de nuestra nave. Se pone la visera de su casco.

Singularidad: No hace falta quedarnos aquí más tiempo, ¿no?

Señor X: Diría que no.

Neotéknica: Activando fase de teletransportación. Destino, cualquier lugar muy lejos de aquí.

Asentimos entre todos. Les hago ver que estoy de su lado.

Singularidad me parece cuanto menos curiosa. Según me han contado, ella ayudó a vencer a Cattus a bordo de Doggus hace tiempo, cuando Los Siete y yo todavía no interferíamos en la isla. Después, el Caballero Ultima logró concertar una cita con ella tras la explosión del Nexus, y así fue como Singularidad pasó a formar parte de los nuestros. Tiene toda la confianza de los demás, y los únicos dos posibles testigos, la gata negra y el esquimal, están fuera de combate. Lo único en lo que estoy en desacuerdo es de huir ahora; podríamos haber provocado cuatro bajas más, las de ambos okapis y los tipos de trajes raros futuristas. Pero no. Es esto lo que me diferencia de ellos; yo tengo un plan. Solo tengo que esperar. Si los X borran del mapa al escuadrón, tendré la vía libre para hacer lo que me plazca. Y si ellos no los eliminan, seré yo quien lo haga.

Todos en este mundo son marionetas, se hace lo que el titiritero quiera. Lo realmente importante es quién juega el papel de titiritero, y quienes el de marioneta. Y no seré yo quien se deje manipular.

Narra Lince

Ay... la cabeza me da tumbos. No recuerdo lo que ha pasado. ¿Por qué no estoy muerta? Por fin recuerdo lo que pasó... nuestras naves se estrellaron. Lo que más me extraña no es haberme despertado, sino haberme despertado en una cama. Una cama. Una cama normal y corriente, como la que tengo en mi habitación de la central. Es completamente azul.

Intento incorporarme. Mi cuerpo entero aúlla de dolor. Dejo escapar un pequeño quejido.

Lince: ¿Dónde mierda estoy?

Sigo observando mis alrededores. Una ventana en la pared. La pared también es azul. Al lado de la cama hay una mesilla de noche, bastante amplia, para variar azul. Tiene encima una lamparita celeste y una bandeja metalizada azul, con un pequeño bocata de jamón y queso fundido. Lo toco. Está caliente así que es reciente. Al comerlo, siento paz. Por fin algo que no es una explosión.