#10 - Extorsión

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Narra Lince

Cénit: Lo mires por donde lo mires... es Ultima.

Lince: ¿¡Qué está pasando!?

¡No entiendo nada! ¡Nada! ¿Qué hacen Midas y un sujeto no identificado junto al Caballero Ultima y Resplandor? ¿Midas conoce a esos dos? ¿¡Por qué los conoce!?

Cénit: ¿Crees que debemos pedir ayuda a La Agencia?

Lince: Bueno... somos dos de los más allegados a La Agencia. Supongo que nos ayudarán. Pero sigo dándole vueltas a esta foto.

Observo con más detalle la foto. Sin duda fue hace tiempo porque se ve a Midas muy de niño. A su lado está un chico con partes cibernéticas. Por ejemplo, uno de sus brazos es negro, y otro también es negro. Ultima y Resplandor también tienen unos años menos. De hecho, el traje de Resplandor es negro en vez de morado. Todo me resulta extraño en esa fotografía... hasta que caigo en un detalle que me llama especialmente la atención.

Lince: Cénit...

Cénit: ¿Diga?

Lince: Mira bien esto.

Una niña al fondo de la foto. Pelo negro y un mechón morado. Tez blanca y ropajes negros.

Lince: La reconoces, ¿verdad?

Cénit: ¿¡Qué está haciendo aquí Catalizadora!?

Lince: N-no lo sé...

No mira directamente a la cámara. Tiene la mirada vacía. Calculo diez años.

Lince: Será mejor que guarde esta imagen.

Cénit: ¿Y si Miras te pilla?

Lince: Diré que la perdió y la encontré de casualidad.

Guardo suavemente la foto en el bolsillo trasero de la mochila.

Ninja: ¿Encontrasteis algo?

Cénit: Sabemos cómo acceder a La Agencia.

Ninja: Interesante, pero... ¿para qué queremos eso ahora?

Lince: Pedir ayuda a Midas. Él sabrá ayudarnos.

Ninja: ¿¡Midas!? ¿¡Estás segura!?

Lince: Sí.

Lo considera.

Ninja: Si tú lo dices...

Asiente. Hora de entrar a La Agencia.

Narra la Artillera del BRUTO

Pasan los días... nada.

No recibo nada...

Aquí me maltratan...

No entiendo por qué lo hice...

¿Qué me llevó a tomar esas decisiones?...

Si no lo hubiera hecho...

Si no lo hubiera hecho...

Nada de esto estaría pasando...

Quiero escapar.

Necesito escapar.

Resplandor: Fuera.

¿Cuándo esa zorra se ha posado en la puerta de mi celda? Esa depravada que solo se quedaba mirando con una sonrisa mientras los machos del lugar hacían lo que querían conmigo.

Resplandor: Te esperan.

Artillera: ¿A dónde me van a llevar?

Resplandor: ¿Acaso te importa, pequeña prostituta? Apuesto a que querrás volver a acostarte mañana con Ultima.

Reprimo las ganas de asesinarla. Zorra...

Artillera: Quiero saber a dónde me van a llevar.

Resplandor: ¡Y yo quiero que te mueras de una vez y te necesitan con vida!

Me abofetea una y otra vez. Malditas cadenas...

Resplandor: Centinela.

Llega el robot oscuro. Ese que yo misma creé...

Me agarra de la cintura para tirarme al otro lado de la habitación. Mis muñecas... arden. Las cadenas no se han soltado, solo que con la fuerza del depravado ese se han partido en dos usando como fuerza de apoyo mi mano. No las siento... tampoco siento el resto del cuerpo. Hace tiempo que no siento nada.

Me agarra ambas manos y me obliga a andar hacia una puerta de salida. No opongo resistencia; eso solo me daría castigos mayores. Me venda los ojos y solo puedo volver a ver cuando me arroja al maletero de un coche.

No puedo respirar... hay muy pocas salidas de aire aquí... solo puedo volver a sentir un golpe en mi cabeza cuando lo veo todo oscuro de nuevo.

Narra El Científico

Científico: ¿Ya están trayendo a la Artillera?

Neotéknica: Sí. No ha opuesto resistencia. Cómo la va a oponer con los castigos que la dan.

Científico: ¿Qué castigos?

Estoy seguro de que se ha convertido en una esclava sexual de esa gente. Lamentable.

Neotéknica: Castigos físicos.

Lo que me temía. Así no es como se trabaja, no no no. Lo arruinan todo.

Científico: Podéis retiraros.

Cuando la sala se queda para mí solo, salgo de la habitación. Cierro con llave. No me fío de ellos. No me fío de nadie, solo de mi racionalidad.

Mis constates intentos de contactar con Paradigma son nulos. No se da a conocer su ubicación ni su estado. Pero, mientras... podemos hacer una cosa. Una cosa.

¿La Agencia, dicen? Tienes el mejor plan, Científico, tienes el mejor plan. ¿Qué hay mejor que infiltrarte en el sitio que tu hermano heredó por ti? Brillante. Muy brillante.

Midas, témeme. Voy a ir a por ti. Sé lo mucho que quieres a tus agentes y lo mucho que valoras a Cénit, pues mis cámaras llegan a todos los rincones posibles. El esquimal será mío. Y no podrás hacer nada para salvarle.

Qué empiece la infiltración.

Narra Deriva

Hay muchos guardas en la isla. Solo quiero encontrar población. Gente que pueda ayudarnos a ubicarnos y ayudarnos a juntarnos con Lince y Cénit.

Deriva: Qué irónico. Hace dos días estábamos igual que ahora pero en el futuro.

Catalizadora: Sí... en cierto sentido sí.

Narra Skye

La lancha es veloz y consigo llegar rápidamente a la base "El Tiburón". Entro por mi entrada submarina y abro directamente en mi despacho. Un par de guardas están observando mi llegada. ¿No piensan saludarme o qué?

Skye: Hola, ¿eh?

Guarda 1: Se ha notificado la aparición de tres sujetos en la isla.

Guarda 2: Disfrazados, pero han usado la cabina de teletransportación y se sabe su ubicación.

Skye: He venido aquí por algo, par de inútiles. Dadme el plano de la isla con el plano de extorsión.

Tomo el plano digital y pulso un par de botones. Ahí están las tres figuras. Seguramente desarmados. Activo la extorsión.

Altavoz: Activada visión de extorsión.

A través de las paredes puedo ver tres figuras amarillas. Sí, sí, sí. Les tengo.

Skye: Haced guardia. Volveré cuando les haya derrotado.

Salgo por la ventana con ayuda del gancho. Me posiciono en el tejado de la casa cuando les veo a los tres. Sigo usando el gancho para acercarme a ellos y disparo a sus pies. Sus disfraces se volatilizan y puedo verles cara a cara.

Catalizadora: ¿Qué...? ¿Quién...?

Skye: Soy Skye. Y vosotros sois intrusos en mi isla. Tendréis que venir conmigo. Y si no queréis, os haré venir a la fuerza.

Fortnite II: Rescate del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora