🍁Capítulo 6

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New York
*HANNA*

Maldición, maldición, maldición. Esto no puede estar pasando. No puede estar pasando, pase mis manos por mi cabello una vez más.

—Deja de hacer eso, te lo maltrataras. —acuso mi madre.

En este punto me valió un hígado el cabello.

—¡¿Como puedes hacerme esto madre?! No sabes cuanto te odio ahora. —le grite.

Me dio una mirada gélida. —No me importa cuanto me odies, pero es para tu bien.

No, no y no. No podía consentir esto, me puse de pie y estaba dispuesta a correr de ese lugar pero mi madre me agarro el brazo y me detuvo.

—¿A dónde crees que vas? Aún tenemos muchas cosas que platicar del viaje.

Me solté de agarre, estaba encajandome sus uñas largas y declradas en mi piel, me estaba doliendo.

—Escuchame bien madre, no iré a ninguna parte, no me moveré de New York. No iré a Seoul. No iré.

Salí de la habitación.

–¡Ah! Está niña me sacara canas verdes.

Fue lo último que escuché después de salir de la agencia, necesitaba un  respiro de aire fresco de la noche, así que salí, pero no iría a ese local, iría a un parque para despejar mi mente.

Camine por las calles sin nada que me cubra y con la mirada gacha para evitar mirar a las personas.

Desvíe mis pasos a una banca que estaba vacía y me senté, contemple la luna llena en su esplendor y a las parejas que traían a sus hijos a un rato de diversión en los juegos. Suspiré.

Mi vida no podía ser más patética en estos momentos. Este parque me traía buenos recuerdos, y amargos recuerdos. Era el parque donde mi padre me traía después de la escuela a comer helado. Frunci mi frente y era la misma banca. Estaba dispuesta a ponerme de pie y irme de ese lugar pero un hombre se sentó a mí lado, bien, ahora sí tenía que irme.

Me  puse de pie y camine con las manos en los bolsillos de la chaqueta, a pesar de estar en febrero se sentía un aire frío, debí traer una bufanda para arroparme. Todo esto fue culpa de mi madre. Escuché susurros a un lado de mi y después unas chicas se interceptaron en mi camino con miradas emocionadas y con fotografías mías. No pude evitarlo y sonreí.

—¿Nos puedes dar tu autógrafo por favor?

No pude negarme a estas dos chicas. Tomé el marcador que me ofrecían y firme la foto mientras hablaba con ellas.

—Nosotras te apoyamos en todo lo que hagas. Eres nuestro ejemplo a seguir. Cuando tengamos edad suficiente iremos a una sesión de fotos como tu. —dijo una.

Les calculaba a las dos unos quince años. Arrugue mi frente ante eso.

—No hagas eso. Haz lo que en verdad quieras hacer. Escucha tu corazón lindura.

Ellas sonrieron satisfechas por mis palabras y me dieron un abrazo para después irse gritando de felicidad por haberme encontrado. A pesar de que sea un ogro con mi personal, jamás lo seré con ellos, mis fans se merecían a una mejor idola que yo. No las merecía para nada.

Seguí caminando después de que las perdí de vista, mi celular sonó y lo saqué para saber de quien se trataba. "mamá" alumbrar la pantalla, rodé mis ojos y mejor lo aguarde en el bolsillo trasero de mis jeans antes de ponerlo en silencio.

¿Aceptaré esto? ¿Firmaré? Ni siquiera conocía a ese chico. Es muy guapo no lo voy a negar pero también estaba segura que está decisión tan precipitada no le caería en lo más minimo como a mi. Pero vamos, si lo firmó estoy muy segura que ya no viviré aquí en New York, estaba apostando a que viviría en ese lugar.

LOVE IS NOT OVER (JIMIN) - 7 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora