🍁 Capítulo 21

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*JIMIN*

Calor. Tenia calor. ¿Por qué estaba haciendo tanto calor?

Mi cuerpo húmedo por el sudor no me dejó seguir durmiendo cómodamente, pero a pesar del sudor incómodo, me sentía muy relajado. Un olor a fresas lleno mis fosas nasales, respire y exale el aire deleitandome por tan dulce aroma.

La fuente del aroma se movió, emití un gruñido que salió de mi garganta y la fuente del movimiento se detuvo, escuche una exclamacion pero no le di importancia. Acerque más el cuerpo y enterre mi nariz en la curvatura de su cuello y aspire una gran cantidad de fresas. Me sentí a gusto.

Abrace con más fuerza al sentirlo mover de nuevo, frunci mi ceño dormido.

—¡No! —dije un poco fuerte al sentír de nuevo los movimientos.

No quería que se fuera, quería seguir durmiendo en medio de tan adorable aroma.

Un suspiro fue soltado y el cuerpo dejó de moverse. La abrace con mayor fuerza, no me importaba que estuviera empapado.

—Jimin, despierta.

Esa voz, esa hermosa voz me llamaba.

—Mochi.

Mochi, adoro los mochis, son tan dulces y deliciosos.

Un dulce sabor, como a fresas envueltas en chocolate fue mi perdición. Suspiré por tan exquisito sabor.

De repente, ese cuerpo que abrazaba con un tanto de desesperación, ya no estaba. Frunci mi ceño, moví mi mano buscando la fuente de calor, pero no había nada, el olor a fresas solo estaba en la almohada. ¿Donde esta?

Escuche la puerta de la habitación siendo cerrada con cuidado, gruñi bajo y me destape el enorme edredón de Chimmy, tenía calor. Mucho calor.

La neblina de suenñ se fue dispersando en poco tiempo y abrí mis ojos, las cortinas seguían cerradas así que no tuve un momento de pelea con los rayos del sol. Frote mis ojos alejando el sueño y me senté en la cama suspirando, ese dulce olor estaba en toda la habitación. Y una tienda de campaña acompañaba mi pelvis.

—Mierda. —exclame sorprendido.

Me levante y mire por toda la habitación. Vacía. Estaba vacía. Ella no estaba. Detuve mi andar al baño individual. Hanna. Hanna había dormido conmigo la noche anterior y yo olfatee su cuello como un perro. La abrace de la cintura y la acerque más a mi cuerpo siendo que tenía una tienda campaña debajo de mi buzo.

—Mierda. —volvi a exclamar con un gemido acompañado.

Entre al baño y me ocupe de mi problema ahí abajo, me di una ducha con agua helada, en la que dure más de lo que suelo estar. Me vestí formalmente, teníamos algunas entrevistas, y ensayos en la tarde, un día cansado.

Antes de salir de la habitación un olor exquisito de comida llegó a mis fosas nasales y aspire. Delicioso. Gire la perilla del cuarto y salí, camine por el pasillo hasta encontrarme con una escena que nunca vi.

SongYo y Hanna estaban riéndose prepando juntas el desayuno. Con cautela me acerque hacia ellas y me senté el banco de la isla. Sonreí inconscientemente ante la carcajada llena de diversión de Hanna.

—No puedo creerlo. ¿Es en serio? —cuestionó la pelinegra sumamente entretenida.

—Si. Dios, de viste haberlo visto en ese tiempo. —SongYo dijo cortando unas fresas.

—Espero que me enseñes pronto.

—Claro, de hecho tengo algunas fotos en el celular. Era tan lindo con sus cachetitos tan llenos y su forma de vestir.

LOVE IS NOT OVER (JIMIN) - 7 - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora