LOVE IS NOT OVER (JIMIN) - 7 -

🍁Capítulo 8

*HANNA*

Salí de la habitación o sala no sabía que diablos era pero no quería estar más tiempo dentro con todos ellos. El aire de la calle conecto con mi rostro y respire rápidamente. Estaba arruinada.

Escuche pasos y después una presencia estaba detrás de mí, me volví encarandolo, era él, el chico con el que viviré seis meses muy largos.

—La publicación acaba de salir, es oficial. —su dulce voz era sin emoción.

—¿Y que?

Sabía que me estaba portando como una niña de cinco años haciendo su berrinche pero era inevitable no hacerlo cuando estaba en esta situación.

—La red explotó. Todo el mundo está sorprendido. No tardará la prensa en venir aquí a la empresa, será mejor que nos vayamos si no quieres ver a un montón de paparatzis detrás de nosotros.

—¿Irnos? —sabía a dónde pero no quería irme.

—Si. El ceo y la señora me dieron permiso para cambiar tus maletas a mi auto. Vamos.

Me tendió una mano pero no se la di. La bajó.

–No iré a ningún lado contigo. —le frunci el ceño.

—Tienes que hacerlo. No nada más depende de ti, también depende de mí. Ahora vamos. —me dio una mirada seca.

Empredio el camino hacia el estacionamiento, no me dio más remedio que seguirlo, la Venz en la que nos fueron a recoger estaba abierta cuando abrió la parte de atrás y dejó a la vista las maletas, que sólo eran las mias, dado que yo sí me quedaría tenía que empacar, mi madre y el ceo se regresarían hoy mismo, mientras tanto yo me quedaría en el infierno.

—¿Cuáles son tuyas? —preguntó mirándome.

—Las únicas dos que hay. —señale lo obvio.

Alzó sus cejas. —¿No se quedaran? —señaló el edifico.

—No, se regresan hoy mismo.

No dijo nada y después bajó las maletas que casi estaban vacías, las metió en la cajuela de un auto Nissan blanco muy lindo y la cerró. Abrió la puerta del copiloto y espero a que entrará. Suspiré, ¿en serio esto tenía que pasar? Camine despacio hasta estar en frente de él y entre, cerró la puerta con cuidado y dio la vuelta por detrás hasta entrar.

Puso su auto en marcha y salimos del edificio, una calle abajo pude ver los autos de las diversas fuentes de medios de éste país que se dirigían a la empresa, salimos justo a tiempo, este chico tenía razón, no quería que nadie me preguntara nada.

—Hemos estado saliendo por dos meses, —eso llamo mi atencion— nos enamoramos cuando fuimos a New York y nos conocimos en una cafetería de la ciudad. Platicamos por redes sociales y después decidimos casarnos. ¿Por qué no dieron a conocer la relación? En dado caso de que hagan esa pregunta, por que queríamos privacidad. Si preguntan algo acerca de lo que haz estado haciendo, dices que solo estabas aburrida y que me extrañabas, pero después te diste cuenta que me amas. Eso es lo que tienes que decir. Lo que pregunten de ti para mi después lo invento. Por el momento eso fue lo que me dijo mi ceo que te dijera. ¿Esta bien? —me dio una leve mirada para después enfocarse en la carretera.

Me cruce de brazos. —No diré esas cosas tan cursis.

—Según el comunicado que lanzo mi empresa y la tuya, si estamos enamorados, así que debemos de sonar cursis. Aunque no te guste.

—No me gusta.

—En verdad lo siento.

No sabía si lo decía por qué firmó o por qué estábamos en esta situación, pero a cualquiera de las dos era adecuada esas dos palabras. Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que prendió la direccional de su auto y nos desviamos a la derecha para entrar en la cochera de un edificio muy lujoso. Apago su auto y me miró.