LOVE IS NOT OVER (JIMIN) - 7 -

🍁 Capitulo 29

*HANNA*

La neblina del hermoso sueño que estaba teniendo, empezó a dispararse, dando paso a la claridad de un día que prometía muchas aventuras para la familia o para la pareja, o en mi caso, quedarse en cama todo el día. Por qué claro que no iré a esa reunion.

Un agradable calor invadió todo mi cuerpo, tan agradable que volví a quedarme dormida, podrían haber pasado minutos u horas, pero cuando desperté por completo, estaba sola en la habitación.

Una mueca de desagrado se formó en mi rostro sin ninguna razón. Suspire, ¿Creía que despertaría al lado de Jimin mientras me enfundia en su calor? Ja. Toma eso. No fue lo que pasó. Y no sabía cómo explicar lo que sentí a continuación.

Mi corazón se oprimió y quise llorar.

-¿Que mierda? -exclame sorprendida por mis absurdas lágrimas que quisieron salir.

Enojada conmigo misma, patalee las mantas de la cama con más fuerza de la necesaria lo que ocasiono que me golpeara en mi dedito chiquito del pie.

-¡Auch! Eso dolió. -aserque mi pierna hasta abrazarla y sobe mi dedo herido. -¿Que diablos pasa comigo? -pregunte a la nada.

Unos pasos se acercaron a gran velocidad a la habitación, fruncí mi ceño desconsertada. Se supone que no hay nadie en el departamento.

Mi instinto se activo en un segundo, rápidamente me puse de pie ignorando el dolor en mi dedo meñique y tome lo primero que estaba a mi alcance, y entonces corrí a esconderme detrás de la puerta y espere paciente.

Esta se abrió con lentitud, prueba de que alguien se había escabullido al departamento.

-Ha....

Un grito de guerra salió de mi garganta, salí de mi escondite y con toda la fuerza que mi delgado cuerpo poseía, le pegue al extraño con... ¿una pantufla? Era demasiado tarde para tomar la lámpara de la repisa, o un bate o un... ¿Pero que?...

-¡Eres un idiota! -exclame sorprendida y aún dando golpes, pero no tan fuertes como los primeros, al ver de quién se trataba.

-Diablos, eso dolió. -el castaño se sobo la cabeza con sumo cuidado.

-¡Lo siento mucho! Creí que eras un ladrón. Me asustaste. - comenté con mi corazón palpitando a gran velocidad.

Jimin se sobo su cabeza con cuidado y me observaba desde el suelo. ¿En serio lo había tirado?

-No puedo creer que me golpearas tan fuerte solo con una... pantufla. -miro el objeto peludo con una mirada de odio.

-Fue lo primero que estaba a mi alcance. -me defendí.

-Jamas volveré a ver a una pantufla de la misma manera. -comento divertido mientras se ponía de pie.

Ya no tenía puesto el pijama, en lugar estaba completamente vestido, claro, no con ropa de marca, si no con ropa de calle. Unos jeans rasgado color mezclilla y una camisa de manda corta color blanco con una ilustración plasmada en medio. Era un dibujo raro.

-¿Saldrás? -no pude evitar preguntar, pero después me arrepentí con la mirada que me dio. -Como sea no me importa.

Di la media vuelta y me dirigi al clóset para sacar un cambio de ropa y meterme a la ducha.

-Queria pasar el día contigo.

Me detuve de repente al escuchar esas cinco palabras.

-Quiero decir... no, creo que estarás ocupada, así que....