Quebrados
"Las fuertes nevadas provenientes del norte provocan estragos en la tierra del amanecer; Cosechas arruinadas, eventos cancelados, viajeros desaparecidos.
La reina anunció que su fiesta será pospuesta hasta el fin de este incontrolable clima
Se recomienda quedarse en casa durante todo el día, esta tormenta no fue prevenida y nadie sabe que clase de desastres podría causar"
Jimin apagó la televisión, mirando por la ventana, en cuestión de minutos aquella fría brisa que había sentido se convirtió en una fuerte Nevada.
Jin estaba allí junto a él, tomado un té en silencio, mirando a su amigo, esperando alguna respuesta de su parte.
Pero White solo se quedaba sentado en su cama, con esa melancolía viviente reflejada a través de sus ojos verdes.
-habia olvidado como te veías sin las lentillas- comentó Kim, sentándose a su lado, tratando de iniciar una conversación.
‐Suga siempre trato de que dejara de usarlas, al menos cuando estábamos juntos, supongo que me acostumbre a sacarmelas en esta habitación- respondió con un hilo de voz, el pelirrojo dirigió su visión a la cama frente a ellos, que se encontraba sin sabanas.
-asi que Min se fue...- murmuró, entendiendo el por qué del estado de su amigo.
-fue mi culpa, todo esto fue mi culpa- mascullo, algunas finas lágrimas bajaron por sus mejillas, ya no tenía fuerzas ni intenciones de retenerlas.-no debí hacerlo, no debi enamorarme...-
-Oh Chiminnie- murmuró, acariciando la cara del menor, abrazandolo afligido -lo siento tanto, tal vez no era para ustedes-
Park trató de decir algo, pero el doloroso nudo en su garganta no se lo permitía.
Le dolio, como una navaja atravesando su corazón, solo pudo sollozar pensando que tal vez si hubiera sido para ellos.
Si tan solo no lo hubieran arruinado.
Una ráfaga furiosa de viento golpeó, abriendo la ventana de su cuarto, SeokJin chilló, asustado, corriendo a cerrarla.
El frío aire hizo que Jimin levantara su mirada, viendo como la tormenta solo empeoraba.
-tal vez tengas que irte antes de que te quedes encerrado aqui- comentó White, viendo como del cielo empezaban a caer pequeños puntos blanquecinos.
Nieve.
-¿de donde vino esta tormenta?, no creo que sea por la hija de Elsa, ella es muy buena con sus poderes - comentó Jin, cerrando con llave, mientras un escalofrío lo recorría, ignorando la proporción de White.
-los pronósticos no suelen acertar mucho últimamente- respondió el menor, mirando directamente al azabache café humeante entre sus manos.
Después de unos segundos en silencio, el pelirrojo se arrodilló frente a su amigo, levantando su rostro para que conectaran miradas.
-Tae me contó un poco de lo que pasó, no lo culpes a él, lo obligue, y si hay alguien que puede entenderte , soy yo, quiero decir...-
-ya se lo que quieres decir, ¿Crees que no me di cuenta que sales con NamJoon?, no vengas a hablarme con ese tono de compasión por que a mi no se me cumplió mi fantasía, no necesito tu puta lastima SeokJin- escupió, soltandose del agarre, el mayor parecía sorprendido.
El de ojos verdes dejó la taza de café en el escritorio junto a él.
-yo no quería... a eso no me refería Jimin... solo decía que entiendo como te sientes por que se por todo lo que has pasado- dijo, una risa sarcástica surco los labios del Moreno.
-seguro Jin, tu me conoces tan malditamente bien, pero no tienes idea de nada, solo vives en tu estupida imaginación con tu noviecito, ¿cuánto tiempo crees que tarde tu madre en enterarse, eh?, hazme un favor y desaparece de aquí- habló, terminando de formar una mueca de furia en el rostro de su amigo.
-eres un imbecil, por una vez que quiero ayudarte...- masculló, tomando su mochila.
-Oh, Jinnie la víctima, estaba esperando esa carta, ¿por qué mejor no vas corriendo a contarle a TaeHyung que te trate mal?, así te sigue llenando la cabeza de estupidos cuentos, yo no soy así Kim, traté de advertirte pero no escuchas, si tu madre se entera, te mata- exclamó, mientras el mayor salía de su cuarto cerrando con un portazo.
-¡eres un idiota!- fue lo único que dijo Jin, antes de irse.
El menor, furioso y triste, no pensaba con claridad.
Se levantó, pasando sus manos por el escritorio, tirando todo al piso, la taza se estrelló contra el piso y el café caliente salpicó sobre sus piernas, quemandolo.
-¡LA PUTA MADRE!- gritó, adolorido.
Esto solo lo irritó aún más, quería gritar hasta no tener más voz, golpear y no parar a menos que sus nudillos sangren, destruir toda la maldita habitación.
Pero se sentía agotado, sin fuerza alguna, destrozado y devastado.
Se hundió en la agobiante desesperación, sentándose en el piso mientras lloraba a todo pulmón, sus manos atraparon sus cabellos, tirando de estos mientras estaba meciendo su cuerpo.
Mientras la misma pregunta lastimaba su cabeza, como gritos furiosos.
¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?.
¿por qué dejó a YoonGi cuando tuvo la oportunidad?
¿por qué no le dijo que lo queria?
¿por qué no pensaba las cosas?Había lastimado a muchas personas a su alrededor, lo sabía, se sentía patético .
Estaba molesto, con todos, pero más con él mismo.
Quería a YoonGi de vuelta, a Jin, a Tae, a su vida de hace unas semanas, donde todos eran felices y quedarse allí.
Pero no había ninguna forma de volver, podía sentir su vida deslizándose entre sus manos, como si fuera una piedra en un río.
No se movía, no se inmutaba, solo se dejaba golpear por la dura corriente, esperando que el agua se calmara.
Y en su mente perturbada, poco iba a saber del cuervo en su ventana.
Quien, a pesar del viento helado y la tormenta, estuvo mirándolo desde hace bastante rato.
Luego simplemente se fue, dejando a Park ahogandose completamente solo.
Con el corazón roto, y los pedazos esparcidos.
.
.
.
Holaaa
Estoy escribiendo muchas cosas tristes y me deprimo más xdxd
♡7_ZERO_7♡
♡Bastan-boysu♡
♡NahomiCouto20♡Si me da el tiempo, voy a hacer un maratón de Asesino de las catacumbas
7u7Saludos, D
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𝔅𝔢𝔴𝔦𝔠𝔥𝔱𝔢𝔡 𝔠𝔯𝔬𝔴𝔫𝔰 ||𝔜𝔬𝔬𝔫𝔐𝔦𝔫||
FantasyEn un mundo donde hijos e hijas sucesores de aquellos cuentos de hadas tan populares viven sus vidas diarias. Cada uno tiene un reino que gobernar, una meta que conseguir, un destino que cumplir. Entre las páginas de un libro sangrado se cuenta la...