El dragón que estaba atrapado en la torre
Más tarde ese mismo día, Jimin se encontraba acostado en la cama, apoyado sobre su codo mientras acariciaba el rostro de su pareja.
La luna se alzaba por la ventana a sus espaldas, reflejándose en la pálida piel de el de cuernos.
Se veía tan Pacífico, tan lindo.
Park no dejaba de reproducir ese día una y otra vez en su cabeza.
Fue un día fantástico, no sabia que podría ser asi de bueno un cumpleaños.
Sin darse cuenta leves lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, cayendo sobre la cama.
—no tienes una idea de lo mucho que cambiaste mi vida Yoonie— susurró White, a pesar de que estaba consiente de que su novio dormía.
Dejó un beso en su frente, antes de levantarse de la cama mientras limpiaba sus lágrimas.
Iba a colocarse unas pantuflas para buscar algo de té, pero el calzado derecho estaba escondido debajo de la cama.
Se agachó, metiendo su mano mientras la buscaba.
Hasta que tocó algo que no recordaba que tenía.
Lo sacó, mirándolo.
Era una caja, un regalo.
El regalo que Leticia le había dado a principios de año en el instituto.
Lo había traído desde Bewitched crowns, hace varios días y se había olvidado por completo.
Recordó las palabras de aquella mujer la última vez que se vieron, comenzando a sentir ansias por romper el papel envoltorio.
Pero se contuvo, colocándose sus pantuflas mientras salía de la habitación con la caja en sus manos.
Dándole una última mirada al dormido YoonGi.
Bajó hasta la sala, sentándose en el sillón mientras con sus manos temblorosas abría el paquete.
Era una caja, de madera con grabados hermosos de dragones y espadas, con una cerradura de oro.
La analizó, dándose cuenta que el borde tenía unas palabras escritas.
"Arriba en la torre, donde la magia no lo puede profanar, dentro en el ojo del dragón verás que hay más, sobre su cuello porta la llave al pasado de los White"
Torre, llave, dragón, ojos, no magia.
Le parecía tan malditamente familiar.
Hasta que recordó que lugar conocía con esa misma descripción.
Cuando tenían que conseguir una escama para la poción.
El dragón en la torre del instituto tenía una llave.
.
.
.
—déjenme pasar— ordenó Jimin, mirando a los dos guardias que custodiaban la puerta de la torre cuatro.
—lo siento, no podemos— respondió uno.
—no es una maldita pregunta, te lo estoy ordenado— exclamó, ambos caballeros se miraron entre sí antes de apartarse de la puerta
Sin decir nada más Jimin avanzó, sintiendo que su estómago se comprimia cada vez más .
Esto era algo grande, podía sentirlo.
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𝔅𝔢𝔴𝔦𝔠𝔥𝔱𝔢𝔡 𝔠𝔯𝔬𝔴𝔫𝔰 ||𝔜𝔬𝔬𝔫𝔐𝔦𝔫||
FantasyEn un mundo donde hijos e hijas sucesores de aquellos cuentos de hadas tan populares viven sus vidas diarias. Cada uno tiene un reino que gobernar, una meta que conseguir, un destino que cumplir. Entre las páginas de un libro sangrado se cuenta la...