El ojo que todo lo veTuve la tentación de perseguir a aquellas sombras que habían dejado la foto, pero al recordar el toque de queda, toda esperanza se fue abajo.
Corrí en dirección al balcón, chocandome con el barandal, el cuervo aleteo hasta quedar a mi lado.
Apreté con fuerza mis puños, estaba furioso. Logre ver como tres personas se escabullian por el patio, pero debido a la neblina no pude caracterizarlos en su totalidad.
Solo vi una cabellera marrón bajo la luz de una lámpara.
Golpee con un gruñido la baranda, el pájaro saltó de su lugar, volando al interior de la habitación.
Entré, muy frustrado, sentandome en la cama mientras apretaba mi cabeza con enojo.
El ave estaba sobre Suga, caminando en la cama. Lo miré, extrañado, el pájaro levantó las sabanas que cubrían a YoonGi, revelando que entre sus manos tenía un libro.
El libro de hechizos de Malefica.
Una idea bajo a mi mente, caminé lentamente hasta su colchón, dudando.
Si solo podía controlar la magia negra, entonces lo iba a aprovechar, pensaba.
Sus dedos largos se encontraban sobre el objeto, pero no lo estaba apretando, solo tocandolo.
Delicadamente saqué su mano, estaba tan dormido que no se dió cuenta. Miré el cuaderno de tapas de cuero, tenía una piedra verde en el centro, con unas palabras a su alrededor.
Tal vez me iba a arrepentir, pensé, pero hoy no lo haría.
-lo siento YoonGi- susurré, tomándolo.
La joya en su tapa brilló, me asusté de que Suga se despertara así que la apreté contra mi pecho y corrí hacia el baño.
Una vez allí el pájaro me persiguió, revoloteando, cuando ingresó cerré la puerta con cuidado y encendí la luz.
Me observé en el espejo, incapaz de creer lo que estaba por hacer.
Toque mi cara, mis ojos estaban verdes, era muy raro verme así, quiero decir; ese es mi color natural de pupilas, pero siempre usaba las lentillas celestes porque a mi madre no le gustaban mis ojos.
Me deslize por la pared, hasta estar sentado, un poco abrumado por la adrenalina conecte la vista con la criatura a mi lado.
-okey amigo, estamos juntos en esto- hablé, mirándolo para después reír -¿qué hago hablando con un pájaro?, esto es una locura-
Deje el libro en el piso, pensando, tal vez tiene una maldición o algo que me impedirá abrirlo.
¿Y si me quemaba la cara?, ¿ me convertiría en una cucaracha?, ¿ o iba a pulverizarme hasta que no quedara nada?
-esto fue una mala idea- dije, para tratando pararme para abrir la puerta, dispuesto a salir.
Pero el objeto se abrió de golpe, las hojas pasaron con velocidad, asustándome.
La luz falló por unos momentos, dejando la habitación bajo el brillo que produjo el propio libro.
Luego de unos segundos, paró abruptamente, el cuervo en todo este tiempo no se movió
Me senté lentamente de nuevo, la página se titulaba "mutantur oculus", reconocí al instante la legua, latín.
Traducido seria "cambiando el ojo".
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𝔅𝔢𝔴𝔦𝔠𝔥𝔱𝔢𝔡 𝔠𝔯𝔬𝔴𝔫𝔰 ||𝔜𝔬𝔬𝔫𝔐𝔦𝔫||
FantasyEn un mundo donde hijos e hijas sucesores de aquellos cuentos de hadas tan populares viven sus vidas diarias. Cada uno tiene un reino que gobernar, una meta que conseguir, un destino que cumplir. Entre las páginas de un libro sangrado se cuenta la...