Bajo el cielo estrellado
Jimin cayó al piso, perdió la cuenta de cuántas veces lo había echo, ya le dolía cada hebra de su cuerpo y estaba extremadamente cansado.
-¿no crees... que ya es suficiente... por hoy?‐ balbuceó, tratando de regular su respiración.
-llevamos dos días practicando este conjuro Jimin‐ respondió YoonGi -bueno, una vez más y los vamos-
A regañadientes, park se paró nuevamente, frustrado porque no podía hacerlo.
‐¿listo?- preguntó Maleficent, alzando su mano, de esta se creó una bola brillante color violeta, después de un suspiro Park asintió, colocándose en pose de defensa.
Rápidamente, la esfera se dirigió hacia él, pero antes de que impactara, White puso sus brazos cruzados sobre su pecho, creando así una barrera oscura, en la cual la bola golpeó, siendo absorbida.
Los ojos de Jimin brillaban en alegría, por fin, después de tantos intentos pudo conjurar un escudo de absorción.
‐¡SIII!- Gritó, feliz, dijo caer su cuerpo al piso, acostándose por el cansancio. ‐quiero ir a casa, este cuerpo se merece un baño caliente–
‐si, si, te lo ganaste manzanita- respondió Min, también exhausto después de un día de entrenamiento -vamos a casa‐
-¿me cargas?, me duele todo por tu culpa- reclamó Park, sin ganas de moverse
-eres un exagerado, ¿lo sabías?‐ cuestionó el palido.
-si, pero tú vas a cargar a este exagerado hasta el castillo‐ completó el menor, haciendo a YoonGi bufar.
‐vamos, súbete así terminamos con esto pronto‐ dijo, haciendo reír al Moreno, quien se levantó, subiéndose a la espalda de Min con su ayuda.
Comenzo a caminar por las ruinas, Jimin solo apoyo su cabeza contra la espalda de su acompañante, descansando.
Habían pasado dos semanas desde que comenzaron a entrenar, cada día salen del instituto a la mañana y vuelven a las altas de la noche, no es que pasan todo ese tiempo practicando, a veces simplemente llevaban comida y salían a comer al campo o paseaban por el bosque de las maravillas.
Ambos crearon una relación amistosa que apreciaban, se tenían mucho cariño.
Quedaban al menos 5 semanas de vacaciones, sentían que las horas volaban cuando estaban juntos.
Ahora ya estaban fuera de la dimensión que usaban para entrenar, YoonGi salió de la iglesia quemada fácilmente, ya que corrieron algunos de los bancos incinerados que allí estaban.
Ya era de noche, las estrellas abundaban en el cielo, formando un telar mágico, la luna menguante igualmente hermosa actuaba como personaje principal de la obra de arte, brillando gloriosamente sobre el mundo.
‐hace mucho tiempo que no veía una noche tan hermosa- susurró Jimin, Min asintió, dándole la razón.
Sin previo aviso, YoonGi sacó sus alas café, sacudiendo las levemente.
-vamos a verla más de cerca- respondió, de una aleteada sus pies se despegaron del piso.
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En cuestión de minutos ya estaban de vuelta en el instituto, Maleficent aterrizó en el balcón de su cuarto.
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𝔅𝔢𝔴𝔦𝔠𝔥𝔱𝔢𝔡 𝔠𝔯𝔬𝔴𝔫𝔰 ||𝔜𝔬𝔬𝔫𝔐𝔦𝔫||
FantasíaEn un mundo donde hijos e hijas sucesores de aquellos cuentos de hadas tan populares viven sus vidas diarias. Cada uno tiene un reino que gobernar, una meta que conseguir, un destino que cumplir. Entre las páginas de un libro sangrado se cuenta la...