𝔅𝔢𝔴𝔦𝔠𝔥𝔱𝔢𝔡 𝔠𝔯𝔬𝔴𝔫𝔰 ||𝔜𝔬𝔬𝔫𝔐𝔦𝔫||

👑Capítulo 48👑

¿te dije que llore mientras escribía algunas escenas?, ¿no?, bueno ahora lo sabes.

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Entre  incertidumbre y la alegría

-lo siento, lo arruine todo, no debí besarte, no debí irme, no debí...- masculló, no pudo continuar por que su voz salía irregular, el nudo en su garganta consumía todo de él.

Sus palabras, sus sentimientos, sus disculpas.

-estaba equivocado, en lo de que lo nuestro no podía ser- interrumpió el mayor, acariciando el rostro del moreno, sin levantarlo, solo sintiendo el roce de su tersa piel -no tienes una idea de cuanto te extrañe-.

No hicieron falta más palabras para que Jimin abrazara el delgado cuerpo del palido, soltando su llanto reprimido.

-yo te extrañé, lo siento por todo, te lastime, te heri, ¿por qué siempre hago las cosas mal?, yo solo quiero hacerte sentir tan bien como yo estoy cuando estás conmigo, pero perece que a cada paso que doy lo estropeo todo para los dos, te aleje de mí, no pude hacer nada para evitarlo- sollozó, apretando con fuerza el torso del mayor, quien correspondió al abrazo. -cuando te fuiste, no había notado que eres tan importante para mí, tus bromas, tus risas, los momentos, era como si me hubieran quitado las energías, no se como te metiste tan profundamente en mi corazón, pero me asusta - dijo, riendo lastimeramente

-nada se estropeó, solo tomamos un tiempo para aclarar nuestras mentes, y ahora más que nunca estoy seguro de lo que siento- respondió, acariciando suavemente la espalda del menor.-yo lo siento, hice una brecha innecesaria entre nosotros, creyendo que sería lo mejor para ambos, pero solo nos lastimamos tratando de hacer algo que ninguno queria-

Yoongi se separó, acunando el rostro del moreno, quien se restregó contra la mano del mayor, sollozando.

Suga podía sentir las lágrimas caer contra sus dedos, las limpió con su pulgar, conectando miradas con él.

-entonces, ¿qué se supone que debemos hacer?- cuestionó Jimin, mirando los ojos húmedos de su acompañante.

-si me permites, hay algo que quiero hacer desde hace mucho- pidió, al menor no le hicieron falta mas explicaciones y asintió, sonriendo aún llorando.

Min tomó el rostro de White, con una suavidad desconocida, se acercaron mutuamente hasta fundir sus labios en un liberador beso.

Toda la tristeza y amargura en su llanto fueron liberadas en cuestión de segundos por el mayor, con un simple roce lo llevó a las nubes.

Estaban felices, felices y completos, sus corazones angustiados por fin tomaron un descanso en la mano de su enamorado, sintiéndose derretir bajo en mágico momento.

Sin lamentos, sin explicaciones, sin palabras, nada más que sus sentimientos chocando, uniéndose, conectándose.

Amandose.

Al finalizar los cortos segundos que parecieron una eternidad, se separaron, observándose con los ojos tan brillantes como el fuego de una antorcha.

-me gustas, no pude decirlo antes, pero ya no quiero callarlo más- habló Park, aún sollozante ,aún tímido, aún avergonzado, pero valiente, por que ya no tenía miedo de decir las extrañas sensaciones que abarcaban su estómago, corazón y mente cada vez que veía al mayor.

-Jimin- susurró YoonGi, acariciando el rostro del moreno, su visión estaba siendo alterada por el mar de lágrimas que estaban en sus ojos -no quiero esperar más, no puedo, ambos nos queremos, nos hacemos felices, ¿por qué no estamos juntos de una buena vez?-

-¿estás diciendo que...?- indagó, sin finalizar la pregunta, con el nudo en su garganta más grande que pudo haber tenido, Min asintió, sonriente.

-Park Jimin, pasamos maravillosos momentos juntos, ¿me harías el honor de hacer muchos más?, pero no cómo un amigo, si no como mi novio- el menor no podía creer lo que estaba pasando, como si su cerebro se hubiera desconectado.

Tenia tantos sentimientos juntos que lo único que pudo hacer fue llorar.

-¡Claro que si!- exclamó, fuerte y claro, saltando sobre el mayor.

Se abrazaron, apretandose mutuamente, como si los fueran a separar, sosteniéndose el uno al otro para nunca dejarse ir.

Suga alzó al menor, girando en círculos, riendo por la emoción, pronto ambos estaban envueltos en carcajadas alegres.

Y cuando se detuvo, se besaron, como si fuera la primera vez, tan felices, tan confundidos, tan enamorados.

Ambos se asustaron en el momento en que unos gritos desde el interior del castillo los alertaron.

Eran sus amigos, quienes estuvieron mirando la situación desde la puerta y ahora salían a festejar gritando.

Park se sonrojo furiosamente, tratando de limpiar su rostro entre risas, mientras que todos los demás se acercaban corriendo hacia ellos en felicitaciones alegres y cumplidos.

-de nada- dijo Tae, con una sonrisa pícara mientras le guiñaba el ojo.

-gracias, idiota- respondió White, golpeando su hombro .

-bueno, tal parece que nos quitaron el título de la pareja del grupo- bromeó Jin, quien abrazaba a su amigo con una sonrisa -felicidades ChimChim, me alegra que seas feliz, te lo mereces-

-gracias Jin- agradeció el Moreno, limpiando sus lágrimas -siento haber sido tan egoísta, tu solo buscabas un poco de felicidad en toda la mierda de tu familia, estaba ciego y no quería verlo-

-no te preocupes por eso, somos amigos, dejemoslo atrás- comentó, alborotando su cabello en un gesto cariñoso, Jimin asintió, agradeciendoselo.

-y... ¿nosotros también somos tus amigos, nos puedes perdonar?- interrumpieron un par de seres felinos, los gemelos.

-esta bien, ya no hay rencores, consideremos este día como un nuevo inicio- respondió, tranquilizando a los hermanos. -pero si vuelven a hacer algo así les voy a depilar las colas de gato y los bigotes-

-eres cruel, pero justo- dijo Hobi, riendo.

-deberiamos volver adentro, van a comenzar a sospechar si no nos ven a todos allí dentro- comentó  NamJoon, recibiendo una afirmativa por todo el grupo.

Pronto, todos emprendieron camino de vuelta al gran salón.

Jimin y YoonGi estaban detrás, alejados de todos los demás.

-¿vas a volver a la habitación?- indagó, a un volumen que nadie los escuchase.

-claro que si, si es lo que quieres- respondió, mirando al menor.

-me alegra tenerte de vuelta, cuernitos- comentó, dulcemente mostrándole su mano al mayor, quien entendió el mensaje.

Ambos juntaron sus manos, entrelazando sus dedos.

-a mi también me alegra, manzanita-

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FIN DEL MARATON Y DEL SEGUNDO ARCO

Gente ayuda nos acercamos al final

Saludos, D.