Basada en las serie Battlestar Galáctica y la Batalla de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial.
Es la historia del escuadrón 99 de Viper, durante la batalla por la posesión de Tauron durante los primeros días del holocausto cylon.
... día 26 desde el ataque Cylon, base de dispersión Karylon...
La orden de ataque del comando de caza especificaba que una división formada por dos secciones de tres Viper cada una debía atacar la cabeza de desembarco Cylon, al borde del Mar Interior, hacia el área austral de Minos.
Los seis Viper despegaron a las 1015 horas y pusieron de inmediato rumbo al área señalada.
La mayor Feversham, líder de la misión, el capitán Peppard y el teniente Greeley como numerales dos y tres de la sección azul.
Cada Viper llevaba cuatro bombas con cola retardada y munición completa para los cañones Hauser de 30 mm.
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Feversham dio plena potencia e inició la carrera de despegue. Segundos después la siguieron Peppard y Greeley. Ya en el aire, los tres aparatos se reunieron y ascendieron a 300 metros, la altura prevista para la navegación. La distancia hasta el blanco era de 750 kilómetros, doscientos kilómetros antes de llegar adoptarían un perfil de vuelo a ras del piso para evitar el DRADIS enemigo. De acuerdo con este perfil, llegar al objetivo les llevaría 90 minutos.
En pleno vuelo el controlador DRADIS de la base de dispersión se comunicó con Feversham para advertirle que el área estaba protegida por una PAC de Raider formada por dos a cuatro cazas.
Feversham miró a ambos lados, preocupada. Allí estaban sus numerales. Iban solos, sin ningún tipo de apoyo aéreo, sin la ventaja de la sorpresa y con la certeza de encontrar patrullas de combate cuya única tarea era eliminarlos a ellos.
A la distancia prevista, Feversham indicó con un movimiento de sus alas que comenzarían a descender. El silencio radial y electrónico era estricto. Cualquier emisión podría ser detectada aún antes de entrar dentro del alcance DRADIS.
Los tres Viper iniciaron el descenso al mismo tiempo que conectaban las llaves de lanzamiento de sus bombas. A partir de ese momento, saldrían con solo apretar el botón del bastón de mando.
Segundos después comenzaron a volar rasante. Guiados por referencias visuales y las columnas de humo que indicaban el lugar de la batalla.
Al llegar al Mar Interior los tres Viper se pegaron a la costa volando a solo quince metros sobre el nivel, con sus movimientos perfectamente sincronizados. Adoptaron de ataque, a la izquierda azul dos y a la derecha azul tres.
Giraron hacia la derecha y siguieron el contorno de la costa.
El clima había empeorado, el techo de nubes estaba apenas a doscientos metros por encima de ellos, por lo que no podían ascender para buscar el contacto visual. Además los chubascos habían aumentado su intensidad a la par que disminuía la visibilidad, obligando a los numerales a cerrarse hacia el líder, para no perder el contacto.
