Mi bella flor roja {Tobecca} [PAUSADA]

Chapter 3

¿Por qué usas esa máscara?

La pregunta retumbó en su cabeza y casi sintió como si se la llevara el viento. Se quedó dura, pensaba que había ocultado bien sus emociones, que no dejaba cabos sueltos. ¿Se habrá descuidado en algún momento y no lo supo? Sea lo que sea no podía darse el lujo de caer ahora.

De nuevo se hizo la desentendida haciendo ver que no sabía a que se refería. Tobe suspiro con cansancio.

Tob: Dije que si no querias responder no estabas en tu obligación pero cuando quieras que alguien te escuche, aquí estoy, ¿Bien? - le sonrió cálidamente. Aun se sentía extraño hacerlo pero la sensación de dirigírsela a ella era agradable.

Estaba sintiendo una especie de inquietud, se le iría todo de las manos si no se iba y terminaba con esto. Hizo un ademán de que debía irse.

Tob: Esta bien. Te veo luego. - la chica asintió de forma nerviosa, no era conveniente verse mucho.

Garu odia verla con otros hombres.

Se despidieron y Pucca se dirigió rápidamente de nuevo al restaurante. Estaba a medio camino para salir del bosque cuando algo la detuvo. Más bien alguien...

Gar: Así que aquí es donde te escondes. - el ninja la tenía sujeta del brazo. - ¿Te divertiste con Tobe, maldita zorra? - palideció. Los había visto, debió ser más precavida.

Puc: No es lo que crees. - aun así trato de parecer firme. En realidad no era nada de lo que Garu pensaba. Pero poco importaba.

La dio vuelta para encararlo y le agarro el cuello. Ella intento apartarlo pero era inútil, se sentía débil.

Gar: No tienes suficiente con que solo yo tenga sexo contigo. Das asco. - dijo despectivo.

Puc: Te equivocas... - dijo con el poco aire que aún podía circular. - No es así... Lo lamento...

Gar: Ohh no, nena. Aun no lo lamentes. Pronto lo harás. - al terminar la frase al fin la soltó. Desplomada en el suelo tosió y respiro con dificultad por el daño infligido. - Te veo en la noche. - avisó para después irse.

Sobó su cuello adolorida aún en el suelo. Tenía unas ganas inmensas de gritar y mandar todo al demonio, pero se contuvo, si alguien la escuchaba podría causar problemas. Solo se levantó y a paso moderado llegó al restaurante continuando con sus tareas.

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Tobe no podía creer lo que había visto. Sabía que Garu no simpatizaba mucho con la azabache pero, ¿Llegar a ahorcarla? Era demasiado. No logró escuchar mucho lo que hablaban o más bien lo de Garu ya que la voz de Pucca era obstruida. Al final se acercó un poco cuando la soltó y logró escuchar un "Te veo en la noche". Después se fue dejando sola a la chica. Le dio la sensación de que iba a gritar o al menos llorar pero nunca paso, solo se paro con la mirada perdida y se fue de ahí.

Esto estaba de cabeza. ¿Ahora Garu también había vuelto a hablar y nadie lo sabe? ¿Que fue todo eso? ¿Que relación tienen esos dos? No se parecen en nada a como eran antes. ¿Por qué la lastima?

¿Por qué le molesta tanto?

Será porque no le gusta que maltraten a las mujeres, ¿Verdad? Era poco honorable para un ninja o un hombre en sí. Pero... ¿Solo era eso? Esperaba que sea lo que sea que hagan esta noche no sea muy malo. Buscaría respuestas mañana con la chica a ver si puede darle explicación a todo esto.

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Era raro que durante el acto Garu hablara, decía alguna palabra ocasional pero no llegaba a más. Solo se limitaba a disfrutar del del sufrimiento de la azabache. Se preguntaba el por qué no nunca lloraba, se quejaba y soltaba gemidos de dolor pero no soltaba una lágrima siquiera. No le importa mucho realmente pero se pregunta eso a diario.

Lo que si sabía era que se cortaba los brazos, eso lo hacía sonreír como el enfermo que era. Cuando soltaba esas risas que rebosaban de locura era cuando peor lo veía y ponía a prueba su límite tratando de no gritar de dolor.

Pucca se pregunta siempre si este desgraciado logra dormir por las noches después de hacer esto.

Pasaron un par de horas y el ninja se fue como siempre dejándola tirada como si se tratara de un utensilio descartable. Hizo lo mismo que todas las noches y fue a tratar de conciliar el sueño.

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El ex villano de la aldea se encontraba caminando tranquilamente pero decidido hacia el Goh-Rong para hablar con la azabache. Aun no abrían ya que era temprano, quería aprovechar el tiempo. Llegando a destino golpeo las grandes puertas y no tardaron en ser abiertas por el mayor de los hermanos y dueños.

Lin: Ahh Buen día Tobe. ¿A que se debe la visita tan temprano? - dijo alegremente.

Tob: Buenos días. Perdone la molestia. De hecho quería saber si podía hablar con Pucca. ¿Esta en casa? - respondió cordialmente.

Lin: No es molestia. Pasa. En seguida la llamo.

Tob: Gracias. - esperó de pie mientras esperaba a la chica cerca de las escaleras.

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Escuchó que golpeaban la puerta de su cuarto y habló su tío.

Lin: ¿Pucca? ¿Estas despierta? Tienes visitas. - en ese momento abrió la puerta e hizo un gesto de pregunta. - Te espera abajo. Estaré con tus tíos en la cocina si necesitas algo. - la azabache asintió  y sin más bajo aún con su pelo suelto pero peinado.

Bajo con calma las escaleras preguntándose quien vino a verla, tan vez era Ching queriendo invitarla a algún lado. Pensó en la posibilidad de que fuera Garu pero descarto la idea ya que nunca se veían en las mañanas, aun así tuvo miedo de que hiciera una excepción.

Grande fue su sorpresa mezclado con alivio al ver a su visitante que se encontraba no muy lejos de las escaleras claramente esperándola.

Tobe volteo a verla al escuchar sus pasos acercándose. - Hola. - la chica hizo un ademán en respuesta.- Tal vez te resulte raro que venga de la nada y lamento si te molesto. - negó con una sonrisa en plan de que estaba bien. - Bueno. Yo... Esto... ¿Podemos hablar en privado? - dijo algo incómodo al sentir tres pares ojos curiosos asomándose por la cocina con "disimulo". Al notarlo Pucca rió y lo guió al patio trasero. - Es extraño verte con el cabello suelto. - tomó sus cabellos y volteo la mirada. - ¡No porque se vea mal! No lo dije por eso. Al contrario. ¡Te ves muy bien! - se apresuró a decir sonrojado y la vio reír divertida. - C-como sea no es eso por lo que vine. - se puso serio de repente haciendo que la contraria también. - Iré al grano. Te ví ayer con Garu cuando nos separamos. - abrió un poco los ojos y se puso algo pálida. - No es lo que crees, no te seguía. Recordé que debía ir a la aldea por algo y los encontré. - apretaba sus puños enterrando sus uñas en la carne con frustración. - Pucca...

Puc: "No lo digas."- suplicaba internamente.

Tob: Tengo que preguntar. - siguió.

Puc: " No lo hagas."

Tob: ¿Que pasa entre tu y Garu? - soltó.

En ese momento quería que la tierra la tragase.

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Hola pequeees!

Lamento la demora. Espero poder mantener un buen ritmo.

Bueno. Aquí los dejo. Espero que sigan leyendo.

Nos leemos luego 👋😘