Le temblaban las manos, sus piernas se sentían flojas, miraba hacia abajo pensando en alguna excusa para escapar, pero quitaba esas ideas de su mente ya que dijo que haría esto. Escuchó a Tobe volver, supuso que con sus tíos, y se sentó de nuevo con ella mientras que los chefs al frente. Seguía sin mirar a nadie.Tob: Pucca... - dijo para llamar su atención. - No debes tener miedo. Habla cuando quieras. - discretamente sujeto la mano de la chica bajo la mesa sintiendo como temblaba, tal vez así te daría más confianza. Se sorprendió cuando le devolvió el apretón pero no se echó para atrás.
Los cocineros aún no decían nada, no querían presionarla, si Tobe dijo que había logrado convencerla, era suficiente para ellos.
Puc: Yo... - empezó aún dudando. Sus tíos estaban ansiosos de escuchar a su sobrina después de tanto. - ...la-lamento haberles mentido. - le temblaba la voz pero no se quebraba.
Bueno, era un buen comienzo. Al menos eso pensaba el ninja.
Lin: Pequeña, no tienes que disculparte. Solo queremos saber que está pasando.
Ho: ¿A que le tienes tanto miedo? - los tres se contenían para no ir a abrazarla, debían esperar.
Puc: No quise decirles porque... me daba... vergüenza. Es una deshonra para ustedes. - no se atrevía a mirarlos o levantar la cabeza si quiera.
Dom: Sea lo que sea, podemos enfrentarlo.
Lin: Todo tiene arreglo. - ya estaba cansada de esa frase.
Puc: Esto no... No tiene arreglo. Se que quieren ayudarme... Todos... - aclaró refiriéndose también a Tobe. - Pero no cambiará nada. Nadie cambiará lo que hizo. - levantó un poco la voz esta vez.
Lin: ¿"Lo que hizo"? ¿Quien? - no respondía. - Pucca, ¿Que te hizo y quien fue? - apretó los puños con furia que no se molestó en ocultar.
Apretó los dientes, quiso gritar en un momento, pero nada salió. Finalmente levantó la oscura mirada que poseía ahora bajo la atenta vista de los tres. Tobe nunca la soltó.
Puc: ... ru... - no se escucho. - ... Gar-Garu... - se sorprendieron al escuchar el nombre pero no la interrumpieron. - Él... Él me... - no podía decirlo. Lo intentaba, en serio, pero las palabras no querían salir. Fue entonces cuando sintió que la mano de Tobe enredaba sus dedos con los suyos y daba un fuerte apretón. - Garu me... me violó. - dijo en un hilo de voz.
El silencio volvió a reinar, un silencio perturbador y pesado. Al principio quisieron que fuera una muy mala broma de mal gusto, pero al ver los ojos de su pequeña...
Vacíos.
No había nada, no había hablado más en serio en toda su vida. Ya no tenía ese brillo, esa sonrisa tierna, esa aura de pura felicidad que siempre tuvo... No estaban.
Lin: ¿Cuando... paso? - se atrevió a preguntar. Y no le agradaría la respuesta.
Puc: No deja de hacerlo... - susurró.
Ho: ¿A qué te refieres? ¿Aun lo hace?
Dom: ¿Desde cuando? - el hermano del medio siempre fue el más sensible de los tres, aguantaba lo más que podía para que no salieran las lágrimas amargas.
Pucca apretó los labios antes de contestar: Desde que cumplí 14. - volvió a bajar la mirada.
Lin: Tres años... - sus ojos desprendían ira. - ¡¿Estuvo violandote... durante tres años?! - golpeó la mesa. Nunca lo había visto ni escuchado tan enojado como ahora. No era para menos, pero igual no quería verlo así.
ESTÁS LEYENDO
Mi bella flor roja {Tobecca} [PAUSADA]
FanfictionCualquiera pensaría que la aldea se Suga es un lugar muy tranquilo donde se desarrolla un tan conocido, divertido amor. Pero no todo es juegos y diversión, pues, detrás de esas persecuciones, risas y besos robados, hay un oscuro secreto que cierto N...