Chapter 9

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Se encontraban caminando en medio de la tarde-noche por el bosque de bambú, Tobe se mantenía muy cerca de la azabache, no se podía dar el lujo de bajar la guardia y arriesgarse a perderla de vista. No hablaron mucho en el camino, solo alguna palabra ocasional pero sin entablar una conversación. El ninja no se sentía incómodo pero creía que sería bueno si hablaba un poco para darle más confianza a la chica.

Tob: ¿Has... hablado con Ching, últimamente? - pregunto de repente haciendo que la menor levantara la vista con confusión por la pregunta. - Quiero decir... Con todo... esto... - no supo cómo llamarlo. - Me refiero a que, ¿Nunca pensaste en... contarle?

Puc: Pues... - bajo la mirada otra vez algo decaída y apretando la correa del pequeño bolso que traía con ropa extra y un pijama.

Tob: Está bien si no quieres decirme. No sé por qué pregunté. - se dió un golpe mental. No quería hacer sentir incomoda a la chica y es seguro que es eso lo que está haciendo.

Puc: No, está bien. - lo miro comprensiva y volvió a ver al frente mientras hablaba. - Claro que pensé en decirle pero ella está tan feliz con Abio que creí que la preocuparía y arruinaría su felicidad. La quiero como a una hermana pero su novio es el mejor amigo de... G-Garu... - le costaba decir su nombre. - Y no... quisiera que se metieran en problemas por mi culpa.

Pasó tanto tiempo siendo el juguete personal de alguien que decía tener honor pero en realidad era un sucio doble cara, que ahora no podía pensar en ella misma, sino en todos los demás que podrían quedar afectados si supieran la verdad, pero...

Tob: Ellos no tienen nada que ver. - Pucca no vio sin entender. - No es que quiera ofender a tus amigos pero, no son ellos los que importan aquí. - caminaba lento pero seguro sin apartar su mirada de la chica. - Ves la posibilidad de que puedes dañar a otros pero no estás pensando que ese dolor que estás evitando lo recibes con creces. - la azabache abrió los ojos sorprendida. Esperaría algo así de sus amigos o de sus tíos, pero no creyó que Tobe pudiera decir algo así. - Ahí tienes por ejemplo con tus tíos, les evitaste ver cómo son las cosas realmente a costa costa de tu propia salud, física y mental. - hablaba serio mas no frío o distante. Quería hacer ver a la azabache que debía preocuparse más por si misma. - Si sientes algo solo dilo, y si no quieres usar palabras hazlo con acciones, pero ya no guardes tus emociones donde nadie pueda verlas o escucharlas. - decía con ojos cálidos y una sonrisa pequeña pero que transmitía seguridad.

La menor aún sorprendida por sus palabras aligeró un poco su expresión de tristeza para poner una sonrisa optimista. Esto alegro a Tobe, parece que va a intentarlo.

El resto del camino siguieron hablando de trivialidades hasta que al fin llegaron a la guarida del ex villano. No veían luces prendidas así que el mayor supuso que sus ninjas ya se habían ido a dormir, rodó los ojos con frustración. Se suponía que al menos cinco de ellos debian cuidar el perímetro por si acaso habían intrusos pero los ninjas seguro se quedaron dormidos... De nuevo.

No le dió mucha importancia, ya frente a la puerta, el azabache la abrió con mucho cuidado para hacer el menor ruido posible. Por alguna razón, sus ninjas podían quedarse dormidos en las guardias pero cuando el jefe llega todos saltan hacia él para recibirlo.

Tob: No hagas ruido. Si despiertan- no logro terminar de advertirle cuando escucho unos pasos apresurados que venían directo a su dirección.

Ninj: ¡Maestro~! - gritaron emocionados al ver a su jefe.

Tob: ¡No no no no! - la azabache se apartó al ver la horda de jóvenes ninjas que corrieron a abrazar a su maestro y acabando en el suelo creando así una especie de montaña.

Ninj1: ¡Maestro! ¡Que bueno que volvió!

Ninj2: Nos preocupamos de que no volviera hasta mañana.

Mi bella flor roja {Tobecca} [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora