Capítulo 3 || Lucha con el alma

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"Te encantó entrenar, se te notó un mejor ánimo y verte sonreír en la cina del árbol fue lo mejor. Ahora el erizo sigue por ahí casual acompañándome como un amigo y pensar que... nada. En realidad, no sé cómo contar lo sucedido.". M.G.

Los chicos habían sobrevivido siendo un milagro luego de lo sucedido entre ellos por haberse peleado con los chicos quienes molestaron a Lloyd. Dieron explicaciones de porque llegaron lastimados a la escuela, sin embargo, no hubo respuesta por parte de los maestros. Se debió de actuar por parte de los padres para solucionarlo, andaban culpando al rubio de lo sucedido cuando él fue el herido.

No fue él quien dio mala imagen al colegio, no entendió porque lo odiaban tanto algunos maestros y alumnos para querer molestarle cuando él no fue quien lo hizo. Por suerte si habían grabado a los culpables porque si no, hubiese terminado peor. Aunque no iba a dejar salirse con la suya a esos malandrines por haber lastimado a su amigo.

Se molestaron por ello, no iban a quedarse callados luego de haber presenciado otra escena así. La diferencia de este año al anterior es que iban a tomar otras medidas. Ya habían aprendido a defenderse y dejarse llevar, esta vez iba a ser diferente.

El rubio alzó su voz, sus amigos le apoyaron como pudieron al ir sacando sus argumentos a favor de él. Literalmente los querían callar, pero no pudieron. El grupo de amigos sabían cómo convencer a los demás para ayudarles. Entre favor a favor, perderían tarde o temprano.

Podían ser apartados socialmente, sin embargo, aquello fue generado con el tiempo por irse convirtiéndose en amigos entonces dejaron de lado a los otros. Individualmente gracias a su conocimiento tenían sus mañas donde ya habían ayudado a los otros varias veces. Así el grupillo logró ver el asunto por su cuenta, lograron hacer la diferencia consiguiendo ayuda de los nuevos alumnos.

En vez de tomar clase, aprovecharon a uno de los maestros para ir contando lo que sucedía, donde varios aprovecharon para perder clase. Así se demostró la clara inocencia del rubio, pero en otros lados aún no había decidió que se iba a hacer por tratarse de los directivos. Solo pudieron traer a los padres para ir viendo una solución, debían discutir de lo sucedido porque habían sido heridos sus hijos.

Hubiera sido una simple riña de no haber sido por el video en el cual traen los uniformes, siendo un detalle con importancia. Gracias a ello lograron ser acusados por ser mala imagen para el mismo colegio. Buena forma de comenzar el ciclo escolar, ya con una ida a la dirección. Con ello se empezaron a cobrar las apuestas de quien recibía el primer reporte.

—Me están culpando de esto otra vez —Me quejé, ya estaba harto—. —Ni siquiera tienen cabeza para pensar por su cuenta —Le dije al maestro, me valió un comino si se enojaba más conmigo.

—Lloyd, tranquilo —Mi madre se puso enfrente mía, se le notó sorprendida por mi actitud—. —Si van a pelear con alguien será conmigo.

Mi madre me defendió, vino hasta a la escuela para solucionar ese asunto por haber sido lastimado otra vez por los brabucones. No me agradaba que viniera a defenderse, pero yo solo no iba a poder hacerlo contra los padres de los otros supuestos ángeles. Enserio, ya se habían salido mucho con la suya luego de haber comprado media escuela. Al final yo siempre terminaba herido, pero este año iba a ser diferente.

Mi tío debió venir para avisar de la situación médica de Morro, aunque este no quisiera en un comienzo, lo hizo por ayudarme al ser simplemente arrastrado conmigo. Ya no había vuelta atrás, no debía decir nada y simplemente dejar a los demás comentar lo sucedido.

—Aparte de lastimar a mi querido sobrino, esto es lo que le hicieron a mi niño —Morro dejó ver la herida cuando mi tío dijo aquello, él se quedó callado—. —Yo no voy a tolerar ese tipo de faltas —Se le notó molesto siendo comprensible.

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