LA CHICA DE LA BUFANDA [En Edición]

Buenas noticias

Ya estaban en lugar seguro, al igual que varios ciudadanos, después de rescatar a su compañero explosivo. Iida se notaba cansado, Kirishima y Suzume se notaban relajados, Midoriya hablaba por teléfono con Todoroki y Bakugo miraba la gran pantalla.

—Escuchen. No me salvaron. Solo eran la mejor ruta de escape—comenta Bakugo

—Buena decisión!—Kirishima levanta el pulgar

—No quería estorbarle a All Might—

La chica estaba alegre de que todo haya funcionado. Ya quería contarle a su amiga lo que había sucedido pero seguro que ella querría verlo para sentirse más calmada. Decidida se acerco al chico

—Bakugo—

—Qué quieres chica pajaro?—

—Será mejor que mañana o si se puede hoy haz una visita a Someina—

—Por qué debería hacerlo? Ella t...—

La chica le agarra del polo y lo acerca. Se notaba bien enojada por la actitud del chico

—Mira, mi amiga está triste. Si Deku se sintió culpable por no haber evitado que la Liga de Villanos te llevara imaginate ella!—

—La pobre se siente culpable—Kirishima se notaba muy preocupado por la chica

—Sato, calmate—Iida pone su mano en el hombro

—Pero...—

—Pelear no llevaría a nada—

—Esta bien—Suzume suelta al rubio cenizo

—Hey!—Bakugo había caído sentado en el suelo

—Haz lo que te dije—Suzume mira con frialdad—Ire a visitarla para contarle como resultó todo—

—Le habías comentado?—

—Sí y seguro que querra saber como todo resultó—la chica se va con dirección a la casa de su amiga

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—Lo siento por venir a estas horas. Los trenes no funcionaban—

—No te preocupes. Adelante—

El padre de la chica había abierto la puerta debido que la madre había ido con los otros héroes de rescate al lugar donde habían peleado All for One y One for All

—Someina ha salido?—el tono de la chica sonaba preocupado

—No y eso me preocupa mucho—

—Cuando le de las buenas noticias estará emocionada—

—Te refieres a ese tal Bakugo?—

—Sí, al final pudimos rescatarlo—

—Espero que eso la convenza de salir de su habitación—

—Yo también espero—

Sube las escaleras con paso apresurado. Al llegar frente a la puerta de su amiga toca la puerta

—Some—no hay respuesta—Some, ya rescatamos a Bakugo. Le mencioné que te visitara pero creo que no lo convencí, lo siento—

Se escucha pasos acercarse a la puerta. Esta se abre y se logra ver a la chica que estaba llorosa

—Eso no importa ahora. Ya no hay símbolo de la paz—Someina les muestra el artículo en su celular—Días oscuros se aproximan—