LA CHICA DE LA BUFANDA [En Edición]

Visita inesperada

Advertencia: posible OOC

—Ya voy!—

Someina se frotaba los ojos. El insistente timbre y los fuertes golpes la habían despertado. Bostezando abre la puerta

—Ya era maldita foja!—

—Ah. Eres tú, Bakugo—

—Eh?! A qué te refieres con eso!—

—Espera... Bakugo?!—

La chica había despertado por completo ante ese último grito. Unas lágrimas se asomaron por sus ojos y, sin importar de demostrar lo que sentía en ese momento, se lanzó a abrazarlo rodeando su torso

—Hey! Suéltame idiota!—

El chico se había sonrojado ante el abrazo. Trataba de separar a la chica de él, no estaba acostumbrado a muestras de cariño

—Me alegra que estés bien—

La chica tenía una sonrisa en su rostro. Apretó el agarre pero sin llegar a lastimarlo, el chico no sabía qué hacer así que se quedó un rato sin corresponderle. Recordó lo que le había comentado Suzume y Kirishima

—Mira, mi amiga está triste. Si Deku se sintió culpable por no haber evitado que la Liga de Villanos te llevara imagínate ella!—

—La pobre se siente culpable—

El chico pasa sus brazos por la cintura de la chica y cierra los ojos

—Lo siento! Por mi culpa tuviste que pasar por todo eso—aprieta con sus manos la ropa del chico enojada consigo misma—Si no me hubiera dejado capturar no te hubieras ofrecido—

—Hubiera terminado de la misma forma, capturado por la Liga de Villanos—

El chico se separa sin deshacer el abrazo. Retira las lágrimas de la chica con el pulgar. El rostro de la chica estaba algo sonrojado al igual que el del chico

—Me hubiera gustado estar ahí para ayudar a los chicos—

—No controlas tus quirks en su totalidad—

—Al igual que los demás—

—Era un escenario peligroso. Con suerte escapamos—

—Bueno, no importa. Ahora estás bien—la chica sonríe con calma

—Mira. No le digas a nadie lo que pasó aquí. Ni siquiera a la chica pájaro—el chico se separa y su semblante, que era dulce, vuelve a de siempre

—Lo haré si tú no dices sobre que puedo demostrar otras emociones—

—Okey—

—Adiós. Nos vemos en clase—la chica sonríe de forma dulce

—Digo lo mismo—

El chico se aleja del marco de la puerta para salir a la calle y dirigirse a su casa. La chica se apoya en el marco de la puerta y suelta un suspiro. Apoya su mano en su pecho sintiendo como su corazón estaba acelerado

—No lo puedo creer... Me gusta ese chico explosivo—

—Que bien que lo admitas—

—Suzu!—la chica había brincado en su sitio—Vaya susto que me haz dado—

—Me tendrás que contar todo—

—Si no me queda de otra pero prométeme que no le contarás a los demás—

—Prometido—

Alistaron las botanas y subieron al cuarto de la pelimorada. Se sentaron en la cama de la dueña de la casa

—Parece que sí me hizo caso. Cuéntame qué ocurrió?—Suzume comienza a beber su vaso de la gaseosa

—Le abracé—

Suzume escupe lo que había bebido en la cara de Someina de la sorpresa

—Qué?!—volvió a tomar la bebida

—Y me correspondió—

Suzume vuelve a escupir de la sorpresa

—Qué?!?!—

—Sí, lo que oíste—limpia su rostro con la servilleta y le pasa otra a su amiga

—Gracias. Cuenta desde el principio—

Someina comenzó a contar lo que había sucedido hace minutos. Suzume escuchaba atenta y emocionada

—Y ahí es cuando tu llegaste—

—Wow... Eso no me lo esperaba. Estoy segura de que le gustas un poco aunque sea. Qué harás para conquistarlo?—

—No lo sé. Nunca me había pasado esto. Si nunca experimente la amistad tu crees que yo sé cómo actuar cuando te gusta alguien?—

—Tienes razón. Necesitamos ayuda de las chicas—

—Para eso tendríamos que contarles—

—Tienes razón. Le podemos decir que ya aceptaste, por ahí podemos empezar. Ahora que lo recuerdo, no vine a tu casa para hablar de eso. Quiero contarte lo que me pasó el día que te di la noticia—

—A ver cuenta—

—Todo comenzó después de dejé tu casa—