Piscina!

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—No podemos hacer viajes largos en verano?—pregunta Uraraka

—Parece que la escuela lo pidió—responde Jiro

—Qué lástima. Iba a ir a Venecia con mi padres—se lamenta Yaoyorozu

—Qué rica!—comenta Uraraka—A mi me da igual. No puedo salir de viaje estas vaciones por el trabajo de mis padres—suelta Someina con una expresión seria

—Y yo que compré un nuevo traje de baño—se lamenta Ashido

—Ya somos dos Ashido. Ya somos dos—suelta un suspiro Suzume

—No hay remedio. Antes nos atacó la Liga de Villanos—comenta Jiro

—Aún así, quiero jugar! Quiero salir!—exclama Ashido agitando sus brazos

—Entonces, quieren ir a la piscina de la escuela en las vacaciones?—sugiere Hagakure subiendo el animo a las chicas

—Sí, si usamos la de la escuela, los profesores podrían darnos permiso—comenta Asui

—Buena idea! Y no gastaremos dinero—comenta Uraraka

—Es mejor que quedarnos en casa—dice alegre Ashido

—Entonces, pediré permiso a la escuela—setencia Yaoyorozu

—No puedo esperar—suelta alegre Suzume

El día en la piscina había llegado. Suzume fue a la casa de Someina para sacarla arrastrado de su cuarto ya que la chica no quería ir

—No quiero ir!—

Someina estaba envuelta en sus sabanas echada en la cama

—Toma la maleta con las cosas para hoy de Someina—la madre de la pelimorada le da a Suzume una maleta blanca con rosada de un gato—Y no te preocupes por la actitud de mi hija. Es que le teme a las pisicinas—

—Gracias señora Takahashi—recibe la maleta—Disculpe por preguntar pero... Por qué Some las odia?—

—En realidad le teme a las grandes acumulaciones de agua. Cuando era pequeña, vió a alguien ahogarse y morir. Teme que a ella le pueda pasar lo mismo—la señora Takahashi mira preocupada a su hija—Espero que algun día pierda ese miedo—

—Bueno, tenemos que irnos antes de que se nos haga tarde. Vamos Some—Suzume le saca la sabada y la carga como una costal de papas

—Bajame! No quiero!—

La pelimorada comienza a patalear haciendo un berrinche como una niña de 5 años

—Hasta luego señora Takahashi—se despide Suzume para luego salir de casa

La pelimorada seguía pataleando pese que algunas personas que pasaban se la quedaban mirando raro. En mitad de camino dejo de revolverse

—Suzume—

—Ya pudiste calmar?—pregunta Suzume inclinando un poco hacia atrás la cabeza para poder ver su rostro

—Me puedes bajar? Esto parece como si yo fuera la mujer y tu fueras el hombre en una relación entre mujeres—la pelimorada suelta sin pensar

—O-Okey—algo sonrojada Suzume baja a su amiga—Me parece raro que ya estuvieras vestida cuando llegué. Pensé que no querías ir—

—Es que pensaba huir antes de que tu vinieras—responde Someina

—Me extraña que no estes con tu bufanda—comenta Suzume

—Es que traerla puesta todo el tiempo es algo cansado a veces. Usarla en modo ataque consume parte de mi energía debido a que no lo controlo al 100%—suelta un suspiro Someina poniendo sus manos detrás de la cabeza

LA CHICA DE LA BUFANDA [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora