Efectos

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La chicas apenas abrió los ojos solo podía ver árboles. Se sentó para ver con mejor detenimiento lo que le rodeaba. Podía ver a Tokoyami, Midoriya, Todoroki y Soji mirando atrás de ella con rostro acongojado. La chica no entendía bien lo que estaba sucediendo así que decide girar su rostro para ver lo que veían. Frente ella estaba Bakugo y detrás de este había un portal de color negro. Sentía en su corazón una inexplicable angustia y miedo que apenas le dejaba levantarse cuando lo intentaba. No entendía bien del porque sentía esto, la trataba mal y siempre se metía con su amigo de cabello verde.

—Bakugo...

Tenía la necesidad de ir hacia él. No quería que cruzara ese portal porque sabía que si lo hacia desaparecería de su vida para siempre y eso ella no quería. El chico solo la miraba con una seriedad en su rostro, le dio la espalda y comenzó a caminar hacia el portal

—Por favor no te vallas...—

El chico no le hacia caso a las suplicas de la chica de que se quedara. Sus suplicas serenas pasaron a gritos desesperados

—No lo hagas, por favor!!—

El chico se detiene dándole esperanzas de que se quedaría así que suelta una sonrisa de alivio

—No vallas por mí—

La sonrisa de la chica se borro por completo tras estas palabras. El chico siguió su marcha hacia el portal, ante esto la chica hace un gran esfuerzo para levantarse. Era demasiado tarde, justo cuando el chico cruza el portal cae de rodillas con una mano apoyada en el suelo y la otra estirándola tratando de alcanzarle. De sus ojos salen lágrimas, no se tomaba el esfuerzo de contenerlas

—Katsuki!!!—

Despierta agitada y con el rostro bañado en lágrimas y sudor. Mira a su alrededor, se da cuenta que estaba en su cuarto

—Una pesadilla...—

Desde que volvió del campamento a tenido ese mismo sueño haciéndole recordar que tenía la culpa de la desaparición del su compañero explosivo. Aunque sus padres y sus amigos dijeran lo contrario se sentía culpable de lo sucedido.

Miro su despertador para ver la hora. Este marcaba la 3 de la madrugada. Le pareció extraño que sus padres no hayan aparecido en su cuarto por el gran grito que había soltado. Abrazó el peluche más cercano que tenía y comenzó a llorar en silencio

—Hija. Despierta—la chica siente que la sacuden así que abre sus ojos con delicadeza viendo a su mamá—Suzume vino para que las dos puedan ir a visitar a uno de tus compañeros al hospital—

—No tengo ganas—la chica le da la espalda a su madre

—Hija, ya tienes que salir. No puedes quedarte para siempre en tu cuarto—

—No tengo derecho de ver a Deku. Yo soy la culpable de que Bakugo se fuera con la Liga de Villanos—

—Hija no tienes la culpa—

—Claro que sí!—la chica se sienta mirando a su madre—Si no me hubiera dejado capturar no hubiera tenido la obligación de ir con ellos!—la chica derramaba lágrimas con una expresión de dolor

El suceso no solo vino con las pesadillas, también vino con la culpabilidad y la tristeza. La chica por la tristeza decidió quedarse encerrada en su cuarto. La madre salio de la habitación para dirigirse a la sala

—No pude convencerla—se sienta a lado de Suzume—Ya ha pasado dos semanas desde lo sucedido. Antes este suceso no le hubiera afectado debido que no tenía amigos pero ahora es diferente. Este chico debe ser bien importante para ella—

—Más de lo que usted cree—

LA CHICA DE LA BUFANDA [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora