Licencia provisional: encuentro agitado

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—Tch. Tenía que haber ido tras ellos apenas salieron a correr—

Someina corría buscando a Kirishima y a Bakugo. Después de una larga búsqueda larga se encontró con Kirishima y un poco más adelante a Bakugo

—Kirishima!—

—Some?—

—Que bien que al fin los encuentro—la chica se detiene y con las manos apoyadas en sus rodillas respiraba agitada

—Por qué nos seguiste?—

—Me tenías preocupada—sonríe sin importar que Kirishima la vea

El rubio cenizo se la queda mirando por un rato

—Haz lo que quieras. Después no te quejes—

Siguieron caminando los tres y después se les unió Kaminari. Ahora estaba subiendo unas escaleras de metal

—Kaminari, por qué nos sigues?—habla Kirishima

—Porque empezaron a correr! Estaba solo y terminé siguiéndolos!—

—Cállate!—

—Por qué dices eso?—

—Te dije que lo dejaras, Bakugo. Parece que hay muchos aquí. Deberíamos trabajar juntos—

—Muérete—

—Deja de decir eso—

—Ehm, chicos...—

—Cuidado!—

Kirishima empuja a Bakugo. La chica no entendía lo que pasaba pero sabía que si el chico hacía eso era por algo así que se aparta del lugar de un salto y aleja a Kaminari con su bufanda

—Kirishima!—

Una masa de color piel había rodeado al mencionado elevándolo por los aires

—Demonios, suéltame!—

Poco a poco la masa lo envuelve en su totalidad convirtiéndolo en una masa amorfa y cae en las manos de alguien

—Qué es eso? Qué pasó?!—Kaminari estaba visiblemente alterado

—Parece que tenemos compañía—la chica se pone en posición defensiva

—Ese inútil lo hizo, verdad? Te mataré—

—Piensa con la cabeza fría, Bakugo—

—Ya lo sé!—

—Los de Shiketsu estamos obligados a usar el sombrero del uniforme al trabajar. Por qué? Porque todos nuestros movimientos se coronan con las tradiciones de la Preparatoria Shiketsu. Es una demostración de mi poder. Damos gran importancia a la obligación y la dignidad en la educación, diferenciandonos de los ordinarios que aspiran a ser héroes como ustedes—

—Odio a los de tu tipo—

—Qué dijo? No entiendo nada—

—Dijo que sus ojos son pequeños y no ve la fuerza de su oponentes—

—Mis ojos son atractivos y grandes!—

La pelimirada se ríe por lo que había dicho el chico

—Por favor eso no te lo cree ni el papa. Apenas lo veo—

—Parece algo acomplejado! Chicos, no digan esas cosas—reclama Kaminari

—U.A. Respeto a esa escuela. Me enorgullece que nos consideren iguales. Pero actúan de forma que manchan su dignidad—aparece a su alrededor dedos de la misma masa que había rodeado a Kaminari

LA CHICA DE LA BUFANDA [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora