12

4.8K 428 1
                                    


¿Que podía decir? Sienna se sentía una terrible ilusa. Desde esa tarde en el laboratorio, Laurie no había dejado ni un minuto a Sienna en paz. Llegaba a su casa inesperadamente, haciendo que la Tía March lo dejara entrar y ella tuviera que aguantarselo todo una tarde. Cuando iban a la ópera el siempre estaba ahí para acompañarlas a Amy y a ella. Laurie se había vuelto un completo dolor de cabeza, pero si ella tenía que ser sincera con ella misma, no habia dolor de cabeza más lindo que el. Sabia que no debía ilusionarse, que el la había lastimado y que era una tonta si volvía a poner confianza en el, pero no era tan fácil hacerlo como pensarlo.

Entonces un día ella cedió. Le dijo a Laurie que quería leer un libro en el parque, y que si quería el la podía acompañar. Esperaba poder tener tiempo a solas para aclarar todo con el, o mejor dicho, con ella misma. Los dos se encontraban sobre una manta para cubrirse de sentarse en el pasto. Sienna leía su libro, más específicamente cumbres borrascosas, mientras que Laurie, acostado con la cabeza en la cesta, miraba a Sienna leer. Su concentración la hacía ver aún más hermosa de lo que ella era. La rubia sentía la mirada del chico, y no podía concentrarse en ni una oración de lo que estaba leyendo, sin embargo, mantenía la vista en este. Desde su misma posición, la chica rompió el silencio "¿Laurie cuando vas a volver con tu abuelo?". La respuesta del chico fue un "supongo que pronto" pero el no iba a engañar a Sienna con esa frase, esa ya la había dicho muchas veces antes, especificamente desde hace dos semanas. Cada vez que ella preguntaba el le respondía lo mismo.

"El te espera y te extraña, ¿Porque no vas de una buena vez?" Laurie se sentó y miró a Sienna "Supongo que no quiero volver a la misma rutina de antes, no si tu no estás en la casa a unas cuadras, quiero quedarme contigo un poco más". El chico, en un arrebato de confianza, agarró con su mano los cachetes de Sienna y esta intento zafarse de su agarre. Las acciones que el tenia le devolvían muchos recuerdos que ella trataba de sepultar, más sabia que teniéndolo ahí, no había forma de hacerlo.

Cuando logró safarse, Laurie no pudo dejar de mirarla "¿Que estas haciendo?". Sienna empezaba a arrepentirse de haber aceptado salir con el esa tarde "viéndote". La chica esquivó la respuesta de Laurie y trató de hacerse entender "no, digo, ¿Que piensas hacer con tu vida?". Cuando ella recibió una respuesta del chico, que era que estaba escribiendo una ópera, solo largo una carcajada. "Es una pérdida de tiempo" le dijo ella "¿Y qué querrías tú que yo haga?". Pero el no estaba dispuesto a trabajar para su abuelo, cosa que era lo que Sienna dijo que lo veía haciendo. El sabia que no podría soportar esa vida aburrida, no si no tenía a alguien a su lado para iluminarle los días, y la única compañía que el queria era la de Sienna March.

Laurie se levantó, dispuesto a dejar la conversación ahí y Sienna lo hizo detrás de él, debía darle lo que tenía guardado hace mucho tiempo. Aunque sus sentimientos no se irían con la bufanda, devolvérsela era el primer paso para soltar todo lo que sentía por el. Sacarse de en sima a el sería otra historia, pero ella tenía un problema más grande en su lugar. Amy había escuchado por Ted que Harry había ido a comprar un anillo de compromiso para ella, y Sienna debía dejar de pensar en el pasado, en este caso Laurie, y empezar a planear el futuro, como su vida con Harry. 

"Toma" Laurie se sorprendió al ver una de sus bufandas, más específicamente una bordó, su favorita. Pensó que la había perdido hacia ya tiempo. "El día de la playa, yo tenía frío y tu me la prestaste, ¿Recuerdas? Nunca te la devolví" Laurie tuvo que cambiar de tema, porque el muy bien sabia que si seguía mirándola no podría controlar las ganas de agarrarla y besarla en ese mismo insante. "¿Y que es lo que está haciendo Harry?" eso le hizo recordar, otra vez, a Sienna que ella tenía una obligación, y por más que quería pasarla de largo, no podía.

"Está de viaje en Londres por negocios, vuelve en unas semanas" la inseguridad de Laurie lo hizo alejarse un poco. Había planeado por tantas horas lo que le iba a decir, pero en un segundo, todo lo planeado se iba al diablo al verla a los ojos. El se alejó un poco mas y evitó mirarla a la cara "No te cases con él". Sienna sintió como su corazón se paraba por una milésima de segundo "¿¡Que?!". Laurie empezó a acercarse "No te cases con el" la chica no salía de su asombro "¿¡Porque?!" Todavía no procesaba nada en su cerebro, el shock le había ganado, y sus técnicas para volver a tomar el control de el le estaban fallando.

"¿Porqué? Tu sabes muy bien el porqué" Laurie estaba tan cerca de ella que acercó una mano para tocarla, pero fue en ese milímetro de segundo que su mano tocó su piel que Sienna recordó todo lo que había vivido, lo que había sufrido y las noches que había llorado sabiendo que el la había abandonado. "No Laurie, no tienes el derecho de hacer esto, eres malo y egoísta, no puedes aparecer en mi vida de nuevo, así como así. No cuando yo me pasé cada noche de estos seis meses llorando en silencio por ti, porque tu me abandonaste" y así fue como Sienna salió corriendo y Laurie quedó solo. A pesar de que quería correr tras ella, las mismas inseguridades que lo habían hecho marchar ahora lo detenían de ir tras ella. 

Justo cuando estaba por salir del jardín en donde había pasado la tarde con Laurie una carroza llamó la atención de Sienna. Esta paró cerca de ella, y no supo el porqué hasta que una Amy March en su gloria salió de el. Amy corrió hacia su hermana feliz, con una mano alzada y mostrando su anillo de compromiso que brillaba desde donde estaba. Cuando llegó hacia su hermana, esta dejó sus problemas de lado y la abrazó, feliz por su hermana menor.

"¡No lo puedo creer! ¿Así que Ted se te declaró? Se notaba desde lejos que ustedes dos se amaban, no puedo estar más feliz por ti hermana" dijo Sienna tratando de que no se viera que había estado llorando. Amy saltó, acordándose de algo "¡Me acabo de acordar! Conmigo llegó una sorpresa para ti, mira, ¡Ya puedes salir!" y del carruaje, todo esplendoroso y guapo salió Harry Woods. Sienna sonrió, pero esta sonrisa no llegaba hasta arriba, sabia lo que se le venía. Este llegó hacia ella y Sienna lo recibió con un beso en la mejilla, mientras el tomaba sus dos manos  "Bueno, yo debo volver con la tía March para el hotel, los dejo a ustedes dos solos". Con ese comentario Amy desapareció y los dejó a los dos solos.

La rubia necesitó unas horas para recomponerse de lo que habia pasado. Caminó por los Lagos de Paris mientras se convencía en que la decisión que habia tomado minutos antes era la correcta. Cuando llegó al hotel se encontró a la tía March y a Amy tomando el té, felices "No sabes quién se acaba de ir Si, Laurie Laurence". Está vez Sienna no pudo ocultar su asombro, pero antes de que pudiera decir algo, su tía se le adelantó "Uno que terminó siendo solo una carga para su abuelo, debió ser la descendencia italiana". La Tía March no podía evitar hacer sus típicos comentarios hirientes. Después de que ella se calló, Sienna ignoró el comentario y escupió lo que tenía agarrado en su garganta "¿Cuando va a volver?¿Lo dijo?". Mientras, ella se sentaba en el sillón en frente de ellas.

Cuando la chica vio la cara de su hermana, supo que algo andaba mal, pero fue la tía March la que le contestó "El se fue a Londres, ¿Porque preguntas querida?¿Que es lo que tenías que discutir tan urgentemente con el?". Sienna sintió como su corazón viajaba hasta su estómago y le daban nauseas.
Osea que todo esto, ¿Para nada?
Laurie se había rendido justo en el momento en que ella había cedido.
"Acabo de decirle a Harry Woods que no me casaré con el" Amy pareció sorprendida, pero la Tía March solo sonrió ladeadamente, parecía que al final sus sospechas estaban en lo correcto. Su sobrina y Theodore Laurence estaban enamorados el uno del otro.

En el momento en que Harry le dijo que tenía que decirle algo importante, y la arrastró hacia el mismo parque en donde había estado minutos antes con Laurie, Sienna supo que la situación no estaba bien. Ni ella ni el merecían esto. Harry era bueno y súper caballeroso, se merecía a alguien que lo amara con locura, y esa no era ella. Ella amaba con locura a Laurie, y se acababa de dar cuenta de que sin el, no viviría completa jamás. Entonces cuando Harry se arrodilló ante ella, lo único que pudo hacer fue negar con la cabeza y proceder a explicar de lo que se había dado cuenta unos minutos antes. 

Pero ahora, todo eso para ella ya no tenía valor alguno. Su Teddy se había ido otra vez, se había rendido. Pero lo que más le dolía esta vez era que el no se había ido por su propia cuenta, ella misma lo había echado. Ella era ahora la causante de haber roto su única oportunidad de un final feliz. No había nadie a quien culpar más que a ella. No pudo evitar que unas lágrimas cayeran por sus ojos, el dolor que sentía en el pecho era diez mil veces más intenso que el que había sentido aquel día, y sabia muy bien cual era la causa. Era que todo era su culpa. Era que esta vez fue ella la que llegó tarde.

Sienna March 《Little Women》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora