Rindete

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-Veo que por fin te tengo en la palma de mi mano.-Dijo Tsubasa mientras apuntaba a Dia con su espada.

-Vamos, mátame.-Dijo la pelinegra- mientras tiraba su espada.

-¿Te rendiras tan fácil?.-Cuestionó Tsubasa.-Jamás creí que caerías tan bajo.

-Ni yo, pero ya no hay nada que puedo hacer.-Dijo Dia como si nada.-Total, tenemos perdida está guerra.

-Me alegra de que por fin lo aceptes, estaba cansandome, tu y tus amigas son un dolor de cabeza.-Dijo Tsubasa y suspiró.

-¿Soy un dolor de cabeza?.-Hablo una voz a espalda de Tsubasa.

-Maldición.-Susurro Tsubasa, Dia solo estaba haciendo tiempo seguramente.

-K-kanan...-Susurro Dia sin creerselo.

Tsubasa con un rápido movimiento se dió la vuelta y empezó a pelear con Kanan.
Dia rápidamente tomo su espada e iba a ayudar a Kanan pero esta la detuvo.

-¡Llévate a los caballeros de Nijigasaki, yo haré tiempo!.-Grito sin despegar su mirada de Tsubasa.

Dia asintió y rápidamente salió corriendo.

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-Si me dejaron libre fue por algo.-Hablo Yoshiko mientras montaba un caballo, iba directo al territorio de Otonokizaka, tendría que ir a ver qué Dia siguiera viva.

Una vez llegó solo vio caballeros de ambos territorios peleando.

-Será difícil entrar sin que se me tiren encima.-Susurro mientras se escondía.

-Tsushima.-Escucho como la llamaban y se asustó, saco su espada y se defendió pero se encontró con Dia.

-Solo eres tú.-Dijo y suspiró de alivio.

-Necesitamos irnos, pero Kanan sigue adentro, peleando con Tsubasa.-Dijo la pelinegra.

-¿¡Qué!?, ¡Se supone que debía huir!.-Exclamo Yoshiko y se puso de pie, dispuesta a entrar, pero fue detenida por Dia.

-No puedes entrar, te harán papilla, muy apenas pude salir con algo de ayuda.-Susurro Dia.

-¿Quién te ayudo?.-Preguntó Yoshiko.

-Dos caballeros de Nijigasaki, pero ya las he mandado a su territorio.-Respondió.-Tu regresa, yo iré por Kanan.

-No, no me iré sin ustedes.-Dijo Yoshiko seriamente.

-Tienes que hacerme caso.-Dijo Dia molesta.

-No lo haré.-Yoshiko se zafó del agarre de Dia y corrió hacia el castillo.
Solo que cuando estaba a punto de entrar escucho un gran ruido y algo la termino empujando.

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-Rindete Matsuura, en unos minutos caerán en unas bombas, si seguimos aquí ambas moriremos.-Dijo Tsubasa, la cual estaba empezando a cansarse.

-No me importaría morir aquí.-Diji Kanan y volvió a atacar.-Ademas, sirve que me aseguro de que una vez por todas te mueras.

-¿No te basto con matar a Umi?.-Tsubasa la atacó y la peliazul muy apenas pudo esquivar.

-No y la siguiente eres tú.-Susurro y volvió a atacar, Tsubasa se quitó en cuanto Kanan siguió la mayor la atacó por la espalda, pero la espada fue detenida por otra.

-Es muy bajo atacar por la espalda.-Dijo You mirando seriamente a Tsubasa.

-T-tu... ¡Tu estás muerta!.-Exclamó Tsubasa mientras retrocedía, estaba asustada.

-Es muy fácil mentir, ¿Sabes?.-Preguntó mientras se acercaba a la castaña.

-Rindete Kira, somos dos contra uno.-Dijo Kanan la cual también caminaba hacia ella.

-U-ustedes... ¿Planearon todo esto?.-Preguntó, ambas asintieron y lo último que vio Tsubasa fue como You enterraba su espada en su pecho.

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-¿Qué se hace a estas alturas?.-Preguntó Ruby a sus amigas.

-Nada, no nos queda nada que hacer.-Respondió Riko.

-Al menos Kanan ya no tiene la pena de muerte.-Dijo Mari.

-P-pero... Falta que regrese con vida-zura, ella y las demás.-Hablo Hanamaru.

-Lo harán ya verán.-Dijo Sarah.

-Seamos realistas, al menos una volverá con vida.-Dijo Tsuki, la cual las estaba cuidando.

-¿Y quien crees que sea?.-Preguntó Mari.

-Sin duda alguna sería Tsushima, ella siempre sale ilesa de estas cosas.-Dijo y después suspiró.-No me extrañaría si solo ella regresa, es como un suicidio ir a territorio de Otonokizaka.

-¿Tu nunca has ido?.-Preguntó Riko a la pelinegra.

-No, y no quisiera ir.-Respondió.

-¿Cuánto ha pasado?.-Preguntó Ruby.-Desde que se fueron.

-En una hora se cumplirá un día, lo más probable es que si ya terminaron para la noche estén aquí-zura.-Dijo Hanamaru.

-Se la jugaron, fueron con muy pocos guerreros.-Dijo Sarah.

-Solo estamos generando perdidas.-Susurro Mari.

-¿Cómo fue que pasamos de una simple reñida a esto?.-Preguntó Riko.-Parece que fue ayer cuando solo peleabamos por el territorio de Nijigasaki.

-No, eso nos hicieron creer, más no sabíamos que ya había una disputa entre ambos territorios.-Dijo Tsuki.

-Y el que gane... ¿Qué ganara?.-Preguntó Sarah.

-Si ganamos todas las disputas que teníamos con Otonokizaka desaparecerán, pero si ellas ganan... Nos destruirán.-Respondió Tsuki.

-Si ninguna regresa con vida, ¿Qué haremos?-zura.-Preguntó Hanamaru.

-Tendremos que pelear nosotras.-Contestó Sarah.-Es la única salida.

-Pero tu tienes tu territorio.-Dijo Riko.

-Lo tengo, pero está aliado al tuyo, así que de todos modos también tratarán de matarme.-Dijo Sarah.-Por ahora debemos esperar a que regresen.

-Y a que maten al padre de Riko.-Dijo Mari.

-No es mi padre.-Respondió Riko molesta.

-Biologicamente no, pero quieras o no fue quien te crío.-Dijo Ruby.

-Aun así... Solo espero le den su merecido.-Dijo Riko.-Me preguntó que harían las demás si supieran que es un traidor.

-Seguramente Kanan ya lo hubiera matado.-Hablo Mari.-Despues de todo su padre está muerto por su culpa.

-No, Jun tuvo la culpa de su muerte, el sabía perfectamente que tenía que serle fiel a mi madre y aun así el prefirió acostarse con otra.-Dijo Riko con una ligera molestia.

-Pues gracias a eso los Matsuura tienen una hedereda-zura.-Opino Hanamaru.

-Eso no quita que desobedeció las órdenes, además les guste o no, Kanan es hija bastarda.-Dijo Riko mientras se levantaba de su asiento.-Perdón si les molesta mi forma de pensar.-Despues se retiró.

-Ahora entiendo porque Yoshiko ya no la ama.-Dijo Ruby.

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A qué no se esperaban lo de Kanan y You :v

Tus Aventuras A Traves De Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora