la puerta crugio mientras se abria paso a la luz del pasillo, al pasar tanto tiempo en la oscuridad solo alumbrada por pequeñas velas, la luz le lastimo los ojos entre cerrandolos y cubriendose con una mano el rostro; la puerta se cerro de golpe- qui... quien esta ahi?- pregunto temerosa al ver un par de luces purpuras acercarse - mmm... esa voz la he escuchado antes y lo se bien ya que nunca olvido una voz... solare- al unisono el techo de la habitacion se ilumino cual si fuese un soleado dia de verano, dejando ver al hombre con la capucha negra- ¿quien eres? contesta o te golpeare con algo!!!- grito desesperada- me golpearas con algo... ¿enserio? ¿esa es tu gran amenaza? con razon los humanos estan como estan- se burlo mientras se quitaba la capucha, la mulata lo reconocio al instante ese cabello negro y lazio cubriendole graciosamente el rostro, los rasgos finos del rostro, su blanca piel cual nieve, pero sobretodo sus grandes ojos violaceos- duendecillo! que gusto verte de nuevo!- dijo brincandole encima - que te pasa?! salvaje no puedes brincarle asi a los demas, debes aprender a respetar el espacio personal- si... lo siento mucho, en verdad me dio gusto verte todo aqui es tan tetrico que ver un rostro algo familiar es agradable- tonterias, no soy familiar para ti ni para nadie, solo nos vimos un momento torpe chiquilla- dijo caminando alrededor de la habitacion observando todo minuciosamente; el silencion duro horas ya casi amanecia y la joven se ponia cada vez mas nerviosa- sabes, deberias irte, Salvatore ya no tarda en venir, siempre me visita una vez a la semana y creo que... - fue silenciada de golpe cuando el joven cambio su pacifico rostro a uno siniestro, su mirada era mas oscura y sus dientes puntiagudos cual navajas, se dejaban ver a travez de una malevola sonrisa- asi que Salvatore es tu vigia vaya entonces si eres el lugar de Dafchi, con mas razon debo terminar lo que vine a hacer aqui- se acerco en un parapadeo hasta la joven, acorralandola contra la pared mostrando sus filosos dientes le pregunto- si te propongo un trato lo aceptarias? - nerviosa trato de contestarle mas las palabras no salieron de su boca - vaya! creo que obtuve tu atencion- ironizo; nuevamente comenzo a caminar por la habitacion - eres una oportunidad unica, responde todas las preguntas que tengo para hacerte y no te comere, trato?- nerviosa pero, decidida se animo a decirle- mejor te propongo un trato mayor, tu me ayudas a salir de aqui y no comerme, a cambio te respondere todas absolutamente todas tus preguntas y si podemos te llevare a mi hogar para que conozcas territorio humano, que dices? trato? - mmm... sabes cuantos conflictos me traeras si te saco de aqui? no pienso arriesgarme tanto - bien... entonces, solo comeme - respondio antipatica; que mas daba a como veia la situacion solo muerta saldria de ese oscuro lugar - te propongo otro trato... - para que lloriquees y no te atrevas a sacarme de aqui? no gracias- solo escucha quieres!- el joven se exaspero por el comentario, nadie se atrevia a decirle cobarde y menos una insignificante humana- adivina cual es mi nombre. si lo haces te ayudare sin importar el riesgo- que... acaso t crees rupemstinski o algo asi- ironizo la mulata - como me comparas con ese sujeto, yo soy mas adorable e higienico, gracias- mmm... pues... te llamas victor? -no, pista mi nombre empieza parecido al que dijiste primero- mmm... rupert, ruwaldo? rumulo?- por todos los cuarzos que les enseñan en tu mundo... sabia que no sabrias cual es, me retiro suerte con tu vida- la joven entristecio al ver su unica oportunidad caminar hacia la puerta sin ella - hay rufus que hare ahora?- solto en un lamento; el pelinegro al escuchar el nombre volteo de golpe sorprendido, era imposible que lo hubiese descubierto, los elfos oscuros de la orden la estrella oculta a la que pertenecia guardaban el nombre como un tesoro valioso- como lo supiste?- saber que cosa? - mi nombre...- te llamas rufus? es curioso, te llamas igual que mi mejor amigo en paz descanse - enserio? lo adivinaste por accidente? - pregunto incredulo - pues... en si, solo lo mencione a el, pero eso no importa ahora, me ayudaras como lo prometiste? - mmm...- se puso frente a la joven, levanto sus brazos sobre la cabeza de la muchacha - diminut- terminando de decirlo, la joven de ojos color caoba se fue encogiendo lentamente hasta medir 15cm, el pelinegro se arrodillo extendiendo su mano hacia ella para que subiera, una vez arriba, la coloco entre su cuello y cabello para ocultarla- debes guardar silencio sin importar que veas o escuches quedo claro? de no hacerlo ninguno de los dos saldra con vida de aqui- esta bien... tengo algo de miedo- pues olvidalo- rufus, mi nombre es marceline- no me interesa y no vuelvas a decir mi nombre en voz alta oiste?.