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a la mañana siguiente, los fuertes rayos del sol la despertaron al posarse en su rostro,los abrio lentamente topandose con unos ojos violaceos arriba de ella - aaaaahh! que te pasa! alejate de mi!- grito empujando a un joven de cabello lazio vestido con ropas negras y extranias orejas largas y puntiagudas - que dramatica!- le contesto el joven levantandose del suelo - solo queria investigarte, nunca habia visto un humano de cerca- contesto molesto - ademas ni que estuviera tan necesitado, humanos... realmente se sienten el centro del universo- dijo ironico mientras se alejaba del lugar, la joven miro a su alrededor, ya no se encontraba en su amada francia ni en su epoca. rapidamente su puso en pie y trato de alcanzar al joven - espera! no te vayas vuelve! - y ahora que? - contesto de mal modo volteando hacia ella deteniendo su paso - podrias decirme en donde me encuentro por favor lo ultimo que recuerdo es estar sentada frente a un lago y despues todo es oscuro hasta que te vi- mmm... ya se me hacia raro ver una humana aqui... eres hechicera o algo por el estilo? - pregunto aun con interes en la joven, despues de todo un humano no era comun en esas inhospitas tierras ya podia sentir la recompensa por entregarla a un buen postor, un mago o ya de perdida a una salmandra, si esas hadas del fuego tenian tiempo buscando humanos para absorberlos y aumentar sus poderes - no que yo sepa - interrumpio sus pensamientos y continuo - no tengo nada de especial soy mucama en una gran casa de la avenida principal... - realmente no le interesaban sus balbuceos solo queria llevarse su botin, pero la joven dijo algo que atrajo repentinamente su atencio - entonces mi reflejo me hablo desde el lago y me jalo es todo lo que recuerdo- tu... tu reflejo- pregunto preocupado - estas segura que fue tu reflejo? - si, si lo estoy porque me lo preguntas?- estaba muy confundida no entendia nada de lo que ocurria; el joven permanecia quieto y en silencio no emitia signos de vida, esto desespero a la joven - como quieras duendecillo quedate en tu mundo de fantasia yo me largo volvere a mi hogar con o sin tu ayuda - enfadada se alejo empujando con el hombro a su interlocutor - en primer lugar soy un elfo no un duende! y en segundo deberias preocouparte por quien tomo tu lugar en tu mundo! - solo lo dices para asustarme gnomo! no caere en tu trampa vete a bailar alrededor de tu olla de oro no me importa! - que soy elfo! bien has lo que quieras! de todas formas no viviras mucho - esto ultimo lo dijo casi en susurro mientras se iba pero en sentido contrario, mas la joven alcanzo a escuchar aunque prefirio no darle importancia despues de todo tenia que pensar en como salir de ahi.
las horas pasaba y el largo camino desierto parecia eterno, una vez mas su orgullo le habia impedido pedir ayudar, siguio caminando hasta caer demayada.
no supo cuanto tiempo paso, solo abrio los ojos y ya se encontraba vestida en harapos dentro de una fria celda de calabozo - eres la nueva adquisicion del rey Khanshi- escucho una voz extraña detras de ella - quién eres? -volteó a ver a una anciana encadenada a la pared - debes ser la sustitución de su hermana Dafshi pobre pequeña espero te hayas despedido de todos tus seres queridos ya que no volveras a verlos- sonrio malevolamente, de pronto se escucharon pasos acercarse a su celda mientras la anciana reía diabolicamente.
- dime como fue que la contactaste!- le gritaban los guardias del palacio mientras sumergian su cabeza en una tina llena de agua fría, eran muy parecidos al joven que vio al despertarse la primera vez pero ellos tenian rostros mas siniestros y desfigurados, simplemente parecian salidos de una espantosa pesadilla - yo no se nada solo me acerque al lago - repetia entre lagrimas intentando recuperar el aliento perdido - dejenla - se oyo despectivamente de un guardia que observaba entretenido el espectaculo - la llevare a su celda es suficiente por hoy, si continuan morira y la necesitamos viva - se coloco al lado de la joven, el era alto de ojos rojos cual sangre al igual que los demas guardias, pero este tenia finos razgos era simplemente hermoso a la vista y su largo cabello castaño resaltaban su blanca faz; alguien se habia compadecido de ella penso en sus adentros, sin embargo esto quedo de lado cuando el joven la arrastro hacia afuera del palacio, de los limites del mismo, atravez del pueblo metiendola en una mansion- te quedaras aqui - sonrio malefico - ella es mas util que tu en tu mundo trata de sobrevivir el y tiempo de su acuerdo, no te preocupes jamas volveras o al menos con vida a tu hogar - termino diciendo mientras se alejaba - por cierto, te recomiendo que no salgas de esta habitacion, no es un prostibulo como los demas.
lloraba amargamente llevaba ahi cuatro dias, solo encontraba comida y agua dos veces al dia su habitacion no tenia ventanas solo la puerta por la que se entraba y salia, no habia muebles solo una colchoneta en el piso con una sabana mas las noches eran muy frias -porque tuve que acercarme al lago debi alejarme cuando la oi hablarme.
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ya habia pasado un mes y las cosas no habian cambiado, el recuerdo de los guardias quedaba poco a poco en el olvido salvo por las visitas ocasionales del joven que la llevo a ese raro lugar.
un fuerte lluvia atormentaba al pueblo esa misma noche, un caballo se detuvo en el hostal, bajo un hombre misterioso vestido completamente de negro cubierto por una capa que no permitia ver su rostro; camino lentamente a la recepcion - buenas noches caballero gusta alguna de nuestras habitaciones especiales? - pregunto indiferente la dueña - digamos que he escuchado rumores de una humana que esconden en este sitio, usted sabe algo - dijo seductoramente - vera no se de dondo ha escuchado semejante atrocidad pero como usted es de mis clientes favoritos... sigame le dare un habitacion que le encantara - sonrio maliciosamente la señora - solo una condicion... debes dejarla con vida
