You Can See Me [Kookmin Au] 📘

ix

Jungkook se dirigió a la puerta con las risas de su madre de fondo. A la dulce mujer le estaba empezando a agradar el nuevo amigo de su hijo.

Finalmente encontró el picaporte y lo abrió.

Jimin se encontró de lleno con la sonrisa de Jungkook. Realmente tenía una sonrisa cautivadora. Cálida. Realmente le gustaba mucho.

-Buenas tardes hyung-- Lo saludó alegremente sonriendo en su dirección.

-Jimin buenas tardes. Pasa-- Lo invita con su sonrisa creciendo.

-Señora Jeon muchas gracias por invitarme-- Jimin hace una gran reverencia en dirección a la mujer.

-No es nada Jimin porfavor sentite como en casa-- Le dice la mujer feliz de que su hijo haya hecho un amigo más y que se tratara de un muchacho tan educado-- Bueno yo voy a estar en mi habitación. Cualquier cosa me avisan-- Y sin más la señora desapareció por las escaleras.

-Adoro a tu mamá-- Jimin es el primero en romper el silenció causando que Jungkook empiece a reír.

-Todas las mamás son así-- Le dice bromeando.

-¿Tus libros?-- Para Jungkook fue evidente que Jimin quiso cambiar el tema así que simplemente le siguió la corriente.

-¿Tu rostro de Ángel?-- La risa de Jimin no tardo en llegar a oídos del dueño de la casa. Definitivamente tenía una risa graciosa--Seguime

Y así lo hizo, Jimin siguió a Jungkook por un pequeño pasillo que daba a a dos puertas.

-Ese el baño-- Jungkook señalo la puerta a la derecha--Y esta es mi habitación--Agrego mientras abría la puerta que se encontraba al final del pasillo.

Lo primero que llamo la atención de Jimin fue la cantidad de álbumes de música y libros que habían en una estantería perfectamente organizada justo frente a la puerta. Una cama de dos plazas con cubre camas amarillo patito que lo hizo sonreír con ternura . Un gran reproductor de CD y finalmente la cama de Oreo. Aunque algo le decía a Jimin que el perro dormía junto a Jungkook.

-Me gustan tu cubre cama amarillo patito-- Dice Jimin y ni bien esas palabras salen de su boca se siente como un gran estúpido.

-No tengo ni puta idea de que es amarillo patito pero por algún motivo no me gusta como suena-- Dice Jungkook con burla sentándose en el borde de su cama-- Vení-- Lo invita a Jimin quién sin dudarlo se sienta junto al chico. Bastante cerca.

Tal vez demasiado. Porque en el momento en que Jungkook giro su rostro sus narices se rozaron causando que una intensa corriente eléctrica los recorriera a ambos. Pero ninguno dijo nada. Ninguno hizo nada. Ninguno se alejo.

Sin modular palabra alguna Jungkook llevo sus manos al rostro de Jimin empezando a recorrerlo. El más bajo observaba con atención como los ojos del chico frente a él se perdían en alguna parte de la habitación detrás de él. Mierda. Le gustaba demasiado observar sus ojos. Sentía que podía perderse en esos grandes orbes color café.

Mientras tanto Jungkook recorría lentamente el rostro de Jimin. Desde las  orejas, pasando las yemas de sus dedos suavemente por las mejillas. Sintiendo la mandíbula definida del contrario, la piel suave, muy suave como si se tratase de algodón. Sus pequeños ojos, sus pomposos labios, su pequeña nariz y volviendo a hacer el recorrido solo porque tocar el rostro del chico era demasiado agradable para él. Mierda realmente se sentía como el rostro de un Ángel. Nuevamente el recorrido finalizo en la pequeña nariz de Jimin. Y aprovechando el estado de relajación de este la pellizco entre sus dos dedos logrando que el chico se aleje instintivamente.

-No era necesario.

-Si era. Estabas por quedarte dormido-- Se burla Jungkook con una sonrisa en el rostro.