Jimin estaba harto de sus falsas amistades. De sus falsa vida feliz. Pero al mismo tiempo no tenía idea de como salir de ese lugar. Se sentía estancado. Claro todo cambia cuándo conoce a un chico ciego que no podía cruzar la calle. Decide ayudarlo s...
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-¿Pasa algo?-- Pregunto Jimin preocupado.
Hacía diez minutos que habían llegado al parque y lo único que hicieron fue sentarse en la banca sin decir palabra alguna. Estaba comenzando a desesperarse.
-No...bueno si. Estoy confundido por tu culpa--Admitió Jungkook girando su rostro en dirección a Jimin. Dios cada vez que veía sus ojos de lleno se sorprendía por lo hermosos que eran-- No entiendo por que haces lo que haces.
-¿Qué?
-¿Por qué me tomas de las manos a cada rato? ¿Por qué me abrazas constantemente? ¿Por que tus besos en la mejilla no parecen ser amistosos? ¿Por qué te sentás tan cerca mío? Dios mi cabeza es un lío.
-¿Enserio no lo sabes o solo queres que lo diga en voz alta?--Pregunto Jimin acercándose un poco más a Jungkook quién comenzaba a sentir ese familiar nerviosismo cada vez que el chico se acercaba demasiado. Justo como ahora.
-Enserio no lo entiendo Jimin-- Aseguro Jungkook sintiendo como la mano del chico junto a él tomaba la suya. Se limito a entrelazar sus dedos como siempre hacía. Pero nuevamente se sentía confundido.
-Si no lo entendés ¿Por qué entrelazás nuestros dedos? O ¿Por qué correspondes mis abrazos?--Pregunto Jimin acercándose aún más
-Dije que no lo entendía. No que me desagradara. Me gusta abrazarte. Me gusta como se sienten nuestras manos unidas. Me gusta tenerte cerca-- Se sincero Jungkook sintiendo el cuerpo del menor casi pegado al suyo.
-Ahora soy yo el que no entiende algo Jungkook
-¿El qué no entendés?
-¿Por que todavía no me besaste?-- Pregunto Jimin sin apartar la mirada de los labios del chico. Sus rostros estaban a solo centímetros. Centímetros que ambos quería acortar a cero.
-No se donde están tus labios.
-Esta bien. Yo se donde están los tuyos
Jungkook sentía su corazón latir como desesperado en su pecho. Un cosquilleo en sus manos por la gran necesidad de abrazar al menor. Sus pensamientos retumbándole en la cabeza junto a sus dudas y sus miedos. Sintió las manos de Jimin tomando su rostro con una delicadeza increíble.Era increíble la manera en la que solo su toque lograba borrar sus dudas. Estaban frías pero era tan cálido que sentía que le quemaba la piel. Sentía los dedos de Jimin acariciando sus mejillas. Sentía la respiración del chico a susurros de su rostro...
Y finalmente esos centímetros se volvieron cero. Sus labios se habían unido a los de Jimin como si hubiesen sido creados solo para eso.
Nunca había besado a nadie. Nunca había visto un beso y si lo hizo no lo recordaba. Ni siquiera estuvo cerca de darle un beso a alguien. ¿Así se sentía? Tan suave. Tan maravilloso. Puede sonar extraño pero Jungkook se sentía más humano que nunca. Creció siendo sobreprotegido por su madre. Creció con sus palabras resonando una y otra vez en su cabeza...
"No confíes en nadie Kookie, el mundo solo se aprovecha de las personas que son como vos"
"No quiero que te lastimen más de lo que el mundo te lastimo"
"Nunca confíes Kookie. Nunca"
Y finalmente esas palabras que escucho salir de la boca de su madre cuándo ella no sabía que el estaba ahí. Esas palabras que le habían marcado la vida de una manera horrible.
"Nunca nadie va a ser capaz de amarlo. Y él nunca va a ser capaz de amar, esta roto"
Pero ahí estaba él. Besando al chico que en cuestión de días le había volado la cabeza de una forma hermosa. Ese chico que había roto todas sus barreras con una facilidad aterradora. Ese chico que se había colado en su vida como si hubiese pertenecido a ella desde el principio. Tan arrogante. Tan seguro de si mismo. Tan sincero. Tan cálido. Ese extraño chico que le decía que a él no le faltaba nada y que por el contrario tenía muchas más cosas maravillosas que los demás.
Te encontré. Me encontraste. Nos convertimos en una mutua serendipia.
Sus manos se dirigieron a la cintura de Jimin como si tuviesen vida propia con el único propósito de acercarse aún más. Una de ella subió lentamente atrapando el rostro del chico logrando profundizar aún más ese primer beso.
"Nadie va a ser capaz de amarte" Le habían dicho. Pero Jimin había llegado para preguntarle en silenció "¿Cómo es que nadie te amo hasta ahora?"
Sus labios parecían conocerse de toda la vida. Sus movimientos se acoplaban a los del contrario perfectamente. Las manos de Jimin acariciaban sus mejillas con un cariño inmenso. Sentía como el aire era arrebatado de sus pulmones. Como los labios del chico se movían sobre los suyos de una manera deliciosa. Como las caricias que dejaba en él se sentían tan sinceras.
Se separaron por falta de aire quedando con sus frentes unidas. Jimin miraba fijamente a Jungkook con una sonrisa en el rostro.
-¿Lo entendes ahora?-- Pregunto Jimin en un dulce susurro.
-Lo entiendo.
Y volvieron a unir sus labios probándose una vez más.
Y ambos solo podían pensar en una cosa. Una sola cosa que ambos sintieron al momento de unir sus labios por primera vez. Por segunda. Por tercera, cuarta y todas las que siguieron...