Capitulo 6

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Narra Melissa Villegas

Al llegar a la escuela observe a Irene, estaba en la puerta esperándome con una sonrisa en su rostro. — La maestra de química no vendrá las primeras 2 horas así que las tenemos libres... así que eso quiere decir que vamos a cafetería a desayunar. - me tomo del brazo para darme un jalón fuerte y después terminar  camino hacia la cafetería.

Nos sentamos en una de las mesas, ella sacó su teléfono y se perdió en el, mientras tanto yo observaba a cualquiera dirección . Miraba a unos cuantos alumnos que no habían entrado a clases. ~ Jaja después se quejan de que reprueban~
Mi mirada era hacia todas direcciones hasta que se impactó con un chico de piel blanca, que traía su cabello despeinado, sus ojos negros y el cual era un tipo muy atractivo.
— ¿ Quien es el ?. - pregunté en voz baja y despistada a Irene.
Ella miró hacia donde estaba el chavo y puso sus ojos como platos para después torcer la mirada. — Hablas del chico engreído ese. - Lo señaló con la mirada. — Es un creído y mimado, el es Abdel Ferro, y se cree que puede hacer lo que quiera solo por ser hijo de la Presidenta de aquí y sus papás son dueños de una línea de Hoteles.
—  ¿ Hijo de la presidenta y sus papás dueños de hoteles ? - me quede sorprendida. - ¿Que hace estudiando el aquí? En la capital hay mejores escuelas donde van chicos como su estilo.
— Su mamá ni de chiste lo mandaría, es un irresponsable, borracho, mujeriego y sobre todo fresa. Hace lo que quiere aquí. En una ocasión Abdel se estampó en su coche nuevo junto a un poste de luz, su mamá no le hizo nada hasta le repuso el carro nuevo por otro.
Además de sus padres tienen poder en la presidencia llevan una vida llena de lujos, es la familia más importante y de dinero. Mi mamá me contó que ellos siempre han sido así. Antes había otra familia aquí, dice mi mamá que ellos eran más importantes  pero se fueron si dejar rastro alguno. Así que ahora la familia Ferro es la más importante aquí.

— Vaya que interesante, ¿ Lo conoces bien?. - pregunté con curiosidad.
— Es lo básico que todos saben aquí, y es un tonto y un patán. - Dijo en voz molesta mientras torcía los ojos. — Es lo que cuentan las chicas que han estado con el.
— Pues si esta muy atractivo y así, quien no quiera salir con el. - Dije sonriendo y con cara de boba. ~ Espera un momento, que fue lo que dije~
— Que no se te ocurra tratar de tener algo con el,sólo quiero coger y ya. Además si lo hace bien y eso te hará que te encules con el.
—  ¿ Como sabes eso Irene ?. - Mi curiosidad salió de mí nuevamente.
— Es lo que platican todas aquí. - Dijo Irene mientras tomaba su teléfono en las manos.
Me quede observado aquel chico totalmente atractivo y me quede tirando baba por aquel de nombre Abdel Ferro.
—  Y les dije a mis papis que me llevaran a París y obviamente por ser su consentida me dijeron que si.- Dijo una chica de cabello castaño claro, delgada, piel blanca y muy bien vestida mientras entraba a la cafetería.
Yo solamente la observé de arriba y abajo hasta que ella sintió mi mirada. Ella solamente me dirigió un mal gesto y dijo. —  ¿ Que me ves naca ? - Ella comenzó  reír junto con sus 3 amigas con las que iba acompañada.
Nunca nadie me había hablado de esa forma tan groseramente. — ¿ Quien se cree que es para hablarme así ? - Dije a si misma.
—  Ella es Daniela, Daniela Ferró. Es la hermana de Abdel, tiene nuestra edad, pero ella está en otro grupo. - Dijo Irene mientras la seguía  con la mirada al mismo tiempo que Daniela salía de la cafetería.
Después de escuchar tanta historia de la familia "Ferro" me dio un poco de hambre, pues había olvidado que no había desayunado antes de venir a la escuela, le dije a Irene que iría a comprar algo para comer y ella le pareció bien y pidió que le trajera una malteada.  Había varios alumnos formados y pues yo solamente observaba cómo uno y otro se empujaban.

Estaba apunto de pasar en cuanto él famoso Abdel Ferro se puso frente a mi, eso me molestó mucho. — Amigo, puedes moverte yo estaba aquí primero. - Dije mientras tocaba su hombro.
—  ¿ Amigo? . - Se dio la vuelta y hicimos contacto visual. ~ Es totalmente guapo ~ .
—  Bueno tú Abdel, se me hace de mal modo que yo estaba aquí más primero que tú y llegas como si nada. - cruce mis brazos y lo mire muy molesta.
— Habías, tiempo pasado, además se ve que eres nueva aquí y no sabes cómo está el asunto aquí. - Comenzó a reír y torció los ojos. — Digamos que aquí, tengo el mando, y debes que darme la prioridad a mí para todo. - Me guiñó un ojo y me agarro de la mejilla.
— Suéltame tonto, eres un engreído cualquiera y sabes que, quédate con este lugar. - salí totalmente molesta de ahí para después llegar echando chispas donde estaba Irene.
Tome asiento en la mesa y me crucé de hombros mientras mi mirada matadora observaba a Abdel de arriba y abajo.
— ¿ Qué pasa ? ¿ Todo bien ? - pregunta Irene mientras me agarra un mechón de cabello y me lo retira del rostro.
— Todo iba bien hasta que ese engreído se acercó a mi diciendo que tiene prioridad en todo. - bufé.
Irene solamente lo miro de arriba y abajo para después dirigirme la palabra. — Tranquila Melissa, el es así. Te lo dije, mejor no dirigías palabra con el si no quieres pasar por vergüenzas cómo estás.

Solamente seguí cruzada de brazos y después de unas horas tomé mi mochila y salí de cafetería. Después de un largo día de escuela regrese a mi casa caminando por que mi padre se encontraba trabajando y no podría pasar a recogerme.

Al llegar a casa mi madre me sirvió la comida y  después realice mi tarea ya que había quedado en salir con Irene a dar un paseo.
Irene me aviso que saldríamos a las 7:30 pm así que aún me sobraba tiempo para arreglarme, mire mi teléfono y aún eran las 6:00 pm. -- Perfecto, buscaré el atuendo Perfecto para salir. - Abrí mi ropero y busqué entre  mucha ropa pero ninguna era de mi total agrado.
Escuche sonar mi teléfono así que me acerque en el y mire una notificación de mensaje.
Irene: Quiero presentarte unos amigos pero me han dicho que si gustas ir al bar a beber unas copas.
Me: No Gracias, Irene no me gusta nada que tenga que ver con alcohol además mis padres se molestarían.
Irene: ándale solo será un par de horas.
Me: Irene no, ya dije, mejor dime si saldremos a la plaza si no para mejor ir a cenar con mi madre.
Irene: Ahaha, Bueno te veo 7:30 pm frente a la presidencia.
Me: Perfecto nada de ir al bar amiga!
Irene: Ok! Bye te veo más tarde.

Nunca me a gustado que la juventud se emborrache tanto y que hagan tanto escándalo con el par de copas que se beben.
Antes que fueran las 7:30 pm salí  de mi casa para llegar puntual a donde Irene me había citado; estuve esperando un buen rato pero Irene aún no había llegado como habíamos quedado.
Me encontraba parada frente a la presidencia y solo miraba el pasar de las personas que se movían de un lado a otro. ~ Este lugar es muy bonito me conecta muy bien ~.
—   ¿Siempre me vas a tapar el paso? - me interrumpe una voz en mi gran pensamiento; al dar una mirada hacia enfrente mi mirada hizo contacto visual con Abdel Ferro.
— ¿ Otra ves tú ?. - Le dije en tono molesto.
— El mismo de cafetería, así es chica. - Dijo mientas me guiñaba el ojo.
— ¿ Qué haces tú aquí? Me sigues o algo así.
— ¿ seguirte? No gracias, más bien tú estás tapando mi camino. - Señaló la entrada a la presidencia Justo  donde yo me encontraba parada. — Ves que estás interrumpiendo mi camino.
Tenía un poco de razón en eso pero me negaba a darle el gusto de moverme pero al final no me quedo de otra.
Solo me quede mirándolo con cara de desprecio y enojo mientras él me regalaba una sonrisa para después subir las escaleras para y adentrarse a la presidencia.
No entiendo como existen personas que se prestan para permitirle la prioridad en todo a Abdel, ~ Justo yo acabo de realizar lo mismo~.
—  Perdón si te hice esperar tanto amiga, mi madre me mando a dejar a mi hermano a clases de guitarra y pues tuve que ir - dice Irene con voz agitada.
— No te preocupes, me acabo de encontrar al odioso de Abdel, acaba de subir a presidencia.
— El realiza servicio ahí por parte de la preparatoria, realiza  movimiento de papeleras y así. Trabaja todas las tardes ahí.
— Debe ser un poco estresante su trabajo.
— Le asignaron su propia oficina donde el ahí recibe papeleria sumamente importante.
—  ¿ cómo es que sabes mucho de Abdel? Bueno supongo que te cae mal. - mis dudas comenzaron a surgir.
—  Es lo básico que todos saben aquí. - sonrío nerviosa mientras me pidió cruzar la calle.
Fuimos a comer helado a una de las paleterias que estaban aún costado de la plaza.

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