Capitulo 8

5 2 0
                                    

Narra Melissa Villegas

Llego el más esperado fin de semana, me desperté a las 6:00 am y coloqué mi canción favorita en la bocina Girlfriend de Avril Lavigne, tomé en mis manos la escoba y me puse en modo cenicienta de mi madre. Cantaba y bailaba a todo pulmón mientras barría la cocina, la sala y todas las recámaras.
—Hija, bájale un poco a la música. - dice mi madre acercándose a mi. — Creo no la escuche del todo bien pues yo seguía en mi mundo. En casa solo nos encontrábamos las dos ya que mi padre se quedó a trabajar de 24hrs.
Me acerqué a la bocina y le subí un poco más fuerte, tomé en mis manos la escoba y la movía como si fuera guitarra.
— Melissa hija, baja un poco el volumen. - dice mi madre acercándose a la bocina y bajando el volumen.
— Perdón, créeme no te escuche. - comencé a reír. — ¿ que plan para hoy mamá ?
— Después de que termines de ayudarme de recoger tenía pensado que fuéramos a almorzar y de ahí me acompañas a hacer la despensa.
— Me parece Perfecto, solo deja término y tomó una ducha rápido y estaré lista. - corrí a subirle a la bocina.
Mi mamá solamente me miro con una sonrisa y fue al patio a regar su colección de plantas. Después de asear la casa de cada rincón tomé una ducha rápida, para después irme a vestir con unos jeans de mezclilla y una blusa sencilla, me dejé el cabello suelto y me hice rizos solamente las puntas.
Decidimos irnos caminando para recorrer las calles e ir conociendo más el pueblo.
Todo el camino íbamos charlando sobre qué planes teníamos para emprender un pequeño negocio y así obtener un poco más de ingresos.
Llegamos a un restaurante de comida típica para almorzar, era un lugar muy sencillo pero de aspecto agradable, el mesero se acercó a dejar la carta y a tomar orden. — Me puedes traer una milanesa con papas por favor. - dije sonriendo amablemente al mesero.
— A mi puedes traerme un plato de enchiladas. - dice mi madre de igual manera.
— ¿ De bebida gustan algún refresco o agua de sabor? - pregunta el mesero.
— Una jarra de agua de mango por favor. ~a ambas nos encantaba el agua de mango ~. - dice mi madre sonriendo.
Después de que el mesero se fue tuve un charla con mi madre sobre en plan que tenía en mente de un negocio. — Sería fantástico emprender un negocio, podemos vender flores decoradas.
— Vaya que idea se te acaba de ocurrir, sería una buena idea pero sabes bien que para emprender algún negocio debes de tener dinero para administrar.
— Lo se mamá pero con el tiempo podemos ahorrar.
— Ya sería cuestión de preguntar  con tu papá ya si aprueba tu idea. Aunque si suena fantástica.
Después de un par de minutos llego el mesero con nuestra comida, disfrutamos la comida tan deliciosa y seguimos con la charla de él sin fin de ideas que tenía en mente, aparte de la florería se me vino la idea de la fotografía.

Al terminar de almorzar salimos de el restaurante con rumbo a la plaza principal del pueblo; el lugar era muy hermoso, se podía observar los grandes árboles rodeando la plaza y dentro de ella un kiosco y aún costado la iglesia principal y del otro costado la presidencia municipal. ~ Tal vez y ahí en este momento se encuentre Abdel ~ ~ Demonios, debo de no pensar en Abdel Ferro~
— Tengo que ir a preguntar algo a presidencia hija. - dice mi madre mientras cruza la calle para llegar a la presidencia.
— ¿ En este momento? - ~ y si Abdel está ahí, me dice algo frente a mi madre o me deja en ridículo ~ . Mamá, es Sábado no creo que esté abierta las oficinas sabes.
— De igual manera, debe de haber una orientación ahí, que me diga cuando puedo venir. - dice mi madre tratando de entrar pero yo solamente me puse enfrente de ella para impedir el paso, me puse muy nerviosa y mi piel se puso fría.  — Mamá es sábado solo hay servicios entre semana. Vámonos mejor a otro lugar. - Dije al mismo tiempo que la jalaba del brazo tratando de llevarla a otra dirección.
— Buenos días, ¿ Puedo ayudarla en algo? - dice una voz detrás de nosotros.
Al dar una mirada observe a una señora muy bien vestida qué fácil se distinguía que su ropa era totalmente fina, en mano cargaba muchas carpetas. — Mucho gusto no sé si me conozcan pero soy la presidenta del pueblo, Angustias De Ferro, para serviles.
~ ¿ Ferró? Es la mamá de Abdel , me voy a desmayar aquí con que no salga Abdel en cualquier momento ~.
— Mucho gusto señora presidenta, soy Eva, necesito ayuda en algo, quería saber donde podía renovar alguna documentación, no tiene mucho que llegamos a vivir aquí. - dice mi madre mientras hablaba con la presidenta.
— Aquí le daremos orientación, pero hoy es fin de semana y no tenemos servido solo entre semana. - dice la presidenta amablemente. — Si gusta darse una vuelta el Lunes temprano, ya pasa con alguna de las secretarias.
Cuando la señora presidenta háblala una gran sensación se apoderó de mi, un dolor fuerte en el pecho no me dejaba respirar. — Mamá no me siento bien. - comencé a perder fuerzas poco a poco a no saber nada de mi, lo último que logré observar fue como mi madre gritaba y pedía ayuda mientras la presidenta solo me miraba preocupada y después de ahí ya no supe más.

Desperté en el hospital; traté de levantarme pero una enfermera que estaba a un costado mío no me permitió. — Necesita reposo jovencita, debe quedarse en su cama, le comentaré al doctor que ya a despertado.
La enfermera salió de la habitación y me quede totalmente sola haciéndome muchas preguntas en mi mente, ¿ Qué pasó ? ¿ Que mas yo recuerde eh salido bien en mis chequeos médicos?; solo debo de esperar a que entre el doctor y me diga que fue lo que me pasó, no tardo tanto en entrar el doctor.
— Me da gusto que hayas despertado Melissa.
— Se puede saber ¿ Que me pasó ? - dije, mientras me tocaba la cabeza. - ¿ Tengo algo grave ?.
— Nada de eso, estás muy bien solo que fue un golpe de estrés.
— Pero yo me siento perfectamente bien, no entiendo por qué debió pasarme eso. - dije muy preocupada.
— En un momento la daremos de alta. - salió el doctor de la habitación al mismo tiempo que entraban mis padres muy preocupados.
— Melissa gracias a Dios estas bien.- dice mi madre mientras me abraza fuertemente.
— En cuanto supe que te desmayaste salí de mi trabajo. Qué bueno que estés bien hija. - mi padre también me abraza y me da un ligero beso en la cabeza. — El doctor dijo que estás muy bien de salud pero que está muy extrañado de que te haya pasado eso así que supongo que fue estrés. - dice.
Estoy muy sorprendida de todo esto, en la mañana me sentía con una energía grande hasta termine de realizar mis labores del hogar  pero todo fue desde que mire a la mamá de Abdel comencé a sentirme mal. ¿ Puede que haya sido la expresión de mirarla? Dejare las preguntas a un lado.

Después de salir de urgencias subí al auto y mi padre condució hasta llegar a la casa, pidieron en si que tuviera mucho reposo y tomara algunos medicamentos que me había recetado para el estrés. Todo mi triste fin de semana me la pase encerrada solo leyendo, viendo series en Netflix y comiendo sin fin de galletas de animalito.
Era Domingo en la tarde y ya casi comenzaba a caer la noche; observaba la ventana mirando tristemente como me tenían como una enferma cuando me sentía muy bien.
Al revisar mi celular mire que tenía un menaje de Irene.
Irene: Espero te recuperes amiga, te quiero cualquier cosa no dudes en contactarme.
Me: Gracias Irene igual Te quiero pero estoy bien mis padres son muy exagerados en ese aspecto pero de igual manera me da gusto que se preocupen por mi.
Irene: Vine al bar Sport, hay fiesta aquí y todos están bebiendo alcohol y vino hasta el tope, ojalá estuvieras aquí.
Me: No gracias, eso no es lo mío.
Irene: No me lo vas a creer pero aquí esta Abdel con unos amigos de él, y llego una tipa y se fue con el.
Me: ¿ Una tipa ? ¿ Quien era ?
Irene: Es hija de los dueños de unas tiendas comerciales solo que ella estudia en la capital y viene cada fin de semana.
Me: ¿ Será su novia ?
Irene: Jaja ¿ Novia ? Abdel Ferro solo a tenido una novia en toda su vida y esa chica era de aquí pero sus padres se la llevaron a estudiar al extranjero. Eso pasó hace 5 años después de ahí el ya nunca se tomó nada enserio.
Me: Tan Cruel él asunto.
Irene: la tipa lo quería mucho pero de igual manera cuentan todos y ella igual que Abdel nunca le demostró tanto amor sólo tenían relación sexuales.
Me:  Era muy Niño aún para practicar ¿ sexo ?
Irene: Abdel practicó el sexo a sus 12 años así que está más usado que nada. No quiero hablar más de él me incomoda.

Me quede muy sorprendida a lo que dijo Irene sobre Abdel, eso quiere decir que él no es un tipo que busca relaciones serías por el momento. Después de tener una charla con Irene decidí poner una serie en Netflix para después quedarme totalmente dormida.

Verdades OcultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora