Verdades Ocultas

Capitulo 13

Narra Melissa.

Mis padres habían salido fueras por cuestión de trabajo de mi papá así que yo me quede en casa sola,estaba un poco aburrida tenía muchas ganas de salir a caminar algún lugar así que llamé a mi mejor amiga Irene para ponernos de acuerdo para ir a correr.

Irene no contestaba ninguna de mis llamadas así que supuse que debía estar ocupada así que como era una mañana muy nublada decidí ir a correr para hacer un poco de ejercicio. Me coloqué ropa deportiva y Salí hacer un poco de ejercicio,corrí por una vereda llena de muchos árboles era un ambiente tranquilo y yo solamente llevaba mis auriculares con música a todo volumen.

Estaba apunto de cruzar la calle en cuanto sentí un golpe muy fuerte que me impactó y ya no supe por un momento de mi.Par de minutos después me desperté muy sacada de onda observé una camioneta negra muy lujosa y un lado de mi una mujer alta muy bien vestida.
— Perdóname pequeña no era mi intención atropellarte de esa manera,te juro que no te vi. - Dijo aquella mujer muy asustada mientras trataba de levantarme.

— No se preocupe señora sólo fue un mal golpe,pero me siento bien. - Dije Sonriendo mientras trataba de levantarme - Sólo que si me duele un poquito el cuerpo pero solamente es por el golpe.

— Déjame ayudarte y llevarte al hospital si.

— No Señora de verdad no se preocupe estoy muy bien y no quiero hacerle mucha molestia.

— No es ninguna querida aquí yo tuve la culpa por haberte arrollado.

— Pero no me arrolló simplemente me golpeó con la camioneta pero le vuelvo a repetir me siento totalmente bien simplemente un poco adolorido el cuerpo del mal golpe que me dio. - Dije mientras me levantaba y me sacudía el polvo.

— Bueno está bien déjame llevarte a tu casa así para que no tengas que caminar mucho y puedas descansar.

— Gracias señora,Créame que eso si se lo acepto. - Dije con una sonrisa en mi rostro pero un poco nerviosa ante aquella señora muy hermosa y muy amable.

Me abrió la puerta de la camioneta para que me pudiera subir en ella. Todo el camino me iba platicando que había llegado de los Estados Unidos y que tenía mucho tiempo que no pisaba el pueblo.
— ¿Viene de vacaciones señora? - pregunté.

— No en lo absoluto,vengo arreglar unos asuntos pendientes que dejé hace años atrás.

— Pues eso está muy bien Señora. - Dije muy apenada. - Perdón señora si me pongo muy penosa pero es que la verdad no debió haberse molestado traerme a mi casa.

— Pero si tu misma aceptaste querida por qué deberías de ponerte así. - Dijo ella sonriendo.

— Por nada olvídelo. - reí.

— De pura casualidad ¿ alguna vez nos hemos visto antes? - Dijo ella mientras me observaba muy detalladamente. - Tu rostro se me hace algo muy parecido alguien.

— Que yo sepa nunca la había visto usted por aquí o mucho menos en mi vida. Si dice que ustedes antes era de aquí yo nunca había tenido contacto con nadie de aquí. - dije un poco incómoda. - Soy nueva en el pueblo.

— Interesante, no te sientas incómoda mija, solo que pues tu rostro  era un poco familiar.
Tal vez sea producto de mi imaginación. - dijo ella entre risas mientras mantenía su mirada hacia enfrente. - ¿ Están tus padres en casa ? para hablar con ellos y explicarles lo que a pasado.

— No,salieron fueras, pero insisto que no debe preocuparse del todo, estoy bien.

La señora muy amable conmigo me llevo hasta la puerta de mi casa, jamás había conocido una señora tan amable como ella, era muy hermosa y suena muy extraño pero me hacía sentir segura de mi misma
— Muchas gracias señora. - dije con una sonrisa en mi rostro.

— ¿ Cual es tu nombre mija? Te atropelle pero nunca supe tu nombre. - río mientras bajaba de la camioneta.

— Mi nombre es Melissa. - sonreí amablemente mientras extendía mi mano.

— Mi nombre es Consuelo Gutierrez, y si te sientes mal o cualquier malestar alguno no dudes en llamarme. - extendió mi mano mientras me entregaba una tarjeta de presentación con sus datos. - Estaré un tiempo aquí.

— Me imagino que debe ser importante el asunto que arreglará.

— No te voy a mentir pero es muy importante, vine a buscar a mi hija. - su voz comenzó a quebrantarse.

— No quiero meterme en asuntos personales pero ¿ qué pasó con ella? - pregunté en voz muy baja.

— No te preocupes, me la arrebataron cuando ella aún era un bebé. - sus ojos comenzaron a cristalizarse.

— Ojalá que la encuentre, me imagino que debe ser una pérdida muy dolorosa pero ya verá que si la encontrara. - le regale una sonrisa de confianza mientras ambas se nos dibujaba una sonrisa.

Despedí a la señora consuelo que la verdad es una persona maravillosa de esas personas que te hacen sentir confianza y sobretodo demuestra una gran muestra de gratitud.

Narra Abdel Ferro

Me encontraba en mi casa sentado en la sala mirando una serie de Netflix,pues la tarde estaba muy aburrida y no tenía tantas ganas de salir de fiesta con mis amigos.
He pedido que me traigan Para comer unos ricos chilaquiles verdes acompañados con un agua de horchata.
Después de que la empleada me trajera mi comida en ese mismo momento entra mi padre a la misma habitación. — Hola hijo tenía varios días sin verte.

—Claro como siempre te la pasas muy ocupado en juntas de trabajo junto con mi madre,creo que ni de mi existencia te pasa por tu mente. - Dije en tono molesto mientras tomaba el tenedor en mis manos y probé un poco de los Chilaquiles.

— No hijo no digas eso si por mi fuera quisiera pasarla contigo y con tu hermana todos los días que fueran necesarios. - Toma asiento frente a mi. - Cuéntame cómo te va en la escuela.

— Pues equis papá,En esta semana comienza la semana de exámenes para la universidad.

— Me da mucho gusto hijo la verdad que seas un chico que la verdad piense mucho en su futuro.

— ¿Claro cada quien es bueno en algo no?

— ¿Creo que te ha salido un poco de tu tema de la universidad no hijo? - Pregunta el muy sacado de onda.

— Te quería preguntar algo padre ¿ alguna vez fuiste una clase de músico? -Pregunté mientras me ponía de pie frente a él. - ¿ Quién era realmente Raúl Ferrero? . - Saqué detrás del sofá el estuche junto con la guitarra.

— Alguna vez tuve una gran pasión por la música, pero al final me di cuenta que de la música no iba vivir tenía que estudiar alguna carrera en la capital para así poder ser lo que soy ahora. -Dice mientras de su saco saca una cajetilla de cigarros y enciende uno.

—Bueno padre pues la guitarra habla mucho de tu pasado.Mi abuela me contó que eras un chico muy amable y honesto,no sé qué te ha pasado ahora simplemente eres ambicioso y simplemente piensas en ti y en el dinero pero ¿de tus hijos? no te importamos nada. - Le dije en voz muy alta y alterado.

— ¡ No me estés alzando la voz! de una vez te digo las personas cambian con el tiempo hijo y si yo cambié fue por el bien de un buen futuro. - Dijo con la voz muy en alto. - TU abuela aún sigue traumada con el Raúl Ferro del pasado, pero de una vez te digo a ti y le digo a mi madre Raúl Ferro del pasado ah muerto y me da mucho gusto que tú jamás vas a tener la oportunidad de convivir con ese Raúl Ferro.