Narra Melissa Villegas
Desperté muy temprano para tomar una ducha antes de irme a la preparatoria; después de salirme de duchar entré a mi habitación para después sacar de mi ropero una blusa color negra y unos jeeans de mezclilla, me solté el cabello y me hice rizos, me maquillé un poco y coloqué labial de un color muy natural; no quise desayunar en casa por que traía un antojo de un licuado de la cafetería de la preparatoria así que salí con el estómago vacío.
Pase justamente a un lado de la central de autobuses para después irme caminando en el cerro, todo es muy lindo aquí, se me hace muy bonito que las casas estén construidas en los cerros; baje por una calle que pasaba aún costado de la presidencia municipal para después cruzar a la plaza principal.
En el transcurso del camino que cruzaba la plaza cerca del kiosco me encontré a mi amiga Irene quien venía bajando del kiosco.
— Desde hace rato observé que venias bajando de la calle de presidencia, pensaba gritarte pero sonaría muy ridícula. - dice riendo.
Di unos pasos en los escalones del kiosco. — ¿ qué haces tan temprano en el kiosco?.
— Estaba realizando una tarea, la de química que no termine pues ya sabes que ayer día de fiesta. - dice riendo mientras bajaba todas las escaleras del kiosco.
— Y la tarea para el mero día. -reí - lo bueno que la terminaste.
Juntas caminamos hacia la preparatoria para poder iniciar con toda una actitud la semana de clases. Entramos a cafetería para poder comprar unas malteadas para desayunar.
— Quiero una de Chocolate. - dije a la señora que atendía el negocio, ella amablemente me regaló una sonrisa y dijo que en un momento me atendía.
— Otra vez aquí. - dice Abdel mientras se acerca detrás de mi.
— Otra vez tú diría yo. - gruñó entre dientes.
— Se me hace que me quieres ver más seguido. - hace círculos con su dedo en frente de mis ojos. - eres una pillina.
— No gracias, no quiero verte más me basta cuando te veo aquí. - torcí mis ojos y me di la vuelta.
— Por dentro me deseas. - sonríe mientras me agarra del cabello.
— Deja de arruinarme el buen inicio de semana Abdel. - Lo empuje.
Después de eso muchas risas y murmullos sonaron detrás de mi, personas hablando sobre el tremendo y pequeño escándalo que había hecho; tomé las malteadas y me retiré a gran velocidad de ahí. — Vámonos de aquí. - dije molesta mientras le decía a Irene.
— Si amiga ya vi el escándalo que hiciste digo que te ocasionaron hacer. - dice Irene.
Llegamos al salón de clases y me senté en la fila de en medio y en la parte de enfrente.
Después de unos minutos entro la profesora de química al salón de clases; la profesora comenzó a revisar las tareas que había encargado, pero muchos de mis compañeros no entregaron la tarea éramos muy pocos quienes la habíamos llevado.Al término de las primeras clases tuvimos que salir a receso a almorzar; nos dirigimos otra vez al mismo lugar donde tengo discusiones con Abdel, para mi gran suerte no había rastro algún de Abdel, así que nos sentamos en una mesa Justo alado de donde la señora atendía.
— ¿ Quieres algo ? Para traértelo. - dice Irene.
— Un Sándwich por favor y una botella de agua. - dije.
Irene se dirigió a comprar nuestro almuerzo mientras yo que me quede sentada en la mesa revisando mi celular; todo iba marchando perfectamente bien en cuanto entra Abdel con sus amigos. — Ayer el día estuvo cañón. - dice uno de ellos mientras se dirigían a una barra que estaba a un costado de las mesas.
Abdel cuando me miro no me quitaba la mirada de encima; mis nervios comenzaron a salir de mi. ~nunca había sentido tantos nervios cuando veo alguien hasta ahora ~. Abdel no para de quitarme la mirada de mí y le decía algo a sus amigos, siento que an de estar hablando de mi o algo por el estilo; Abdel se levanto de su asiento, vestía una playera color gris,unos jeeans de mezclilla y su cabello todo despeinado. — Uff - Dije a mi misma. Abdel caminaba hasta llegar a mi mesa, retiro el asiento para poder tomar asiento en mi misma mesa.
— Hola otra vez. - dice sonriendo.
— Hola. - dije en seco y agache mi cabeza.
El comenzó a mover sus dedos en círculos, su mirada era un poco coqueta que lo hacía ver más guapo de lo que ya era.
— Mis amigos y yo nos preguntábamos si quieres ir al bar este fin de semana. - dijo sonriendo sin quitar su mirada coqueta.
— ¿ Que te ah hecho creer que yo vaya con ustedes al bar el fin de semana ? Si te das cuenta ambos no somos nada igual, ustedes con chicos de la calle y yo solamente soy una niña de casa. - trate de levantarme pero él no me permitió irme.
— Solo queremos que nos bailes un perreo hasta el suelo, anda chica ya sabemos que esas caderas se mueven tan bien.
— ¿ Que te pasa ? - solté una cachetada muy fuerte pero en golpe seco hacía el, todos en la cafetería nos miraron con cara de sorprendidos por lo que yo había hecho.
— ¿ Que te pasa ? - gritó el fuertemente mientras se levanta de la silla. — Eres una amargada que no se puede llevar nada en serio.
— Oh más bien tú eres un estupido que no mide sus palabras y todo se toma a juego. - grite fuertemente no importándome lo que dijeran las personas de mi.
El solamente mostró su rostro muy furioso y se dio la vuelta para regresar a la barra donde estaban sus amigos.
Las risas comenzaron a sonar por todos lados que ocasionó no poder aguantar más la desesperación y salir corriendo de ahí, corrí por los pasillos del instituto hasta llegar al baño donde me encerré en uno; estuve ahí dándole vueltas al asunto después de darle tremenda cachetada al "chico más importante del instituto " ahora como me van a ver todos.
— Abdel me a invitado a salir este fin. - dice la voz de una chica mientras entra al baño junto con sus amigas. — Le eh aceptado la salida, es tan lindo el que todos se enteren que saldré con el hijo de la presidenta.
— Ay amiga solo no te vayas a ilusionar tanto, ya sabes cómo es Abdel de mujeriego. - dice una de ellas.
— Ya lo se, Aver amiga Abdel y yo solamente iremos a coger como siempre, le haré un oral como siempre y ¡ Pum ! me volverá a buscar.
— Pues eres muy afortunada amiga tantas chicas quisieran estar en tu lugar. - dice una chica.
— Lo se, con que no se entere su ligue actual si no me mata, ademas aquí lo importante es quien se lo coma primero. - dice la chica sonriendo mientras se acerca a una de las puertas del baño.
Me eh quedado sorprendida con las conversaciones de las chicas, se muy bien que no debo de escuchar conversaciones ajenas pero no entiendo en tanto interés de escuchar temas referentes a Abdel Ferro, esa chica hablaba que el fin de semana tendría una cita con Abdel, que digo una cita si no una aventura sexual con él pero por lo que entiendo él tiene una persona con la cual quedará en tener una relación.Decidí salir del baño para después acercarme a lavarme las manos, las chicas solamente me miraban de la manera más extraña como si yo fuera el bicho raro; claro debe ser por eso desde que llegue aquí suelo ser el bicho raro para todos.
Me quedaba mirando nerviosamente a la tipa con la que saldría el fin de semana con Abdel, ella era muy linda, era casi de mi estatura, cabello largo,color negro además que su vestimenta era de muy buena presentación.
— ¿ Acaso tengo algo raro ? - Me pregunta ella muy groseramente. — Claro tiene que ser de Segundo semestre, ella no sabe bien cómo está el asunto aquí. - comenzó a reír junto con sus amigas mientras salían del baño.Narra Abdel Ferro.
Después del tremendo show que me hizo pasar aquella chica me quede totalmente apenado, todos mis amigos empezaron a reír y señalarme como la burla del momento.
— Te dije que no era buena molestarla. - dijo Oscar mi mejor amigo. — Solo a ti se te ocurre invitarla para que nos baile en el bar.— Creí que nunca tendría el atrevimiento. - comencé a reír mientras me recargaba en la barra.
Todos aquí en el colegio suelen tenerme una clase de respeto por ser el hijo de la presidenta, las chicas se mueren por estar conmigo y todo lo que yo quiero lo suelo obtener fácilmente. En estos últimos días me había interesado tener una relación amorosa con alguien y no dude mucho en buscar a una chica de secundaria, su nombre era Belén y a pesar de ser menor que yo era muy atrevida para todo lo que yo le podía llegar a pedir, pero por otro lado tenía a Belén una chica del mismo semestre que yo, ella deseaba estar conmigo siempre y cuando le propuse la idea de salir ella aceptó rápidamente.Después de una larga rutina de clases y proyectos me dirigí en mi auto hacia la residencia, en la entrada se encontraba mi padre que al parecer venía llegando también de su trabajo. — Hola hijo ¿ cómo te fue en el colegió? - pregunta fingiendo el interés.
— Pues digamos que me fue... - estaba apunto de terminar de decir la frase en cuanto fue interrumpido por una llamada. — Perdón hijo necesito atender un asunto importante. - se disculpo mientras se aleja a gran velocidad y se adentró a la residencia.
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Verdades Ocultas
Romance" Solo el pasado tiene la respuesta " Melissa Villegas es una estudiante adolescente quien lleva una vida tranquila en su ciudad. Es muy reservada en el lugar donde vive ya que la diversión nunca fue para ella. De pronto, su vida da un giro inespera...