«Just like kids» ||Aɪᴢᴀᴡᴀ Sʜᴏᴛᴀ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ||

Capítulo 6: Esa foto...

25 de septiembre. Primer día de trabajo para _____. Salió de casa temprano, pues así llegaría holgada a las clases, y además podría conducir tranquila y sin prisas. No le había llevado mucho tiempo prepararse, pues había tenido que ponerse, tal y como Shota le había dicho, su uniforme de heroína. No era nada muy extravagante, sencillo y cómodo, tal y como debía de ser el traje de un héroe o heroína. Se subió en su coche y arrancó, lista para dirigirse a la U.A.

Una vez en la academia, subió a la sala de profesores, donde esperaba encontrarse con Aizawa. Y efectivamente, allí estaba...pero no despierto. Se había quedado dormido sentado en uno de los escritorios de la sala.

-¿Es que duerme en la escuela o que...? -susurró la muchacha para ella misma, un tanto divertida. Se acercó lentamente a Shota, con cuidado de no despertarlo. El muchacho respiraba con calma, tranquilo...se veía adorable de esa forma. Lo curioso era que se había quedado dormido aparentemente trabajando, pues aún tenía un bolígrafo en la mano, y su rostro descansaba encima de un montón de papeles, aunque sus brazos le servían de almohada. _____ sonrió de manera inconsciente al ver tan tierna escena. ¿Qué estaría haciendo antes de quedarse dormido?, se preguntó la joven, fijando su vista en los documentos que descansaban bajo el chico. Era la planificación de los horarios para la academia...ardua tarea, ciertamente, pero no solo había eso sobre el escritorio. Al acercarse un poco más, _____ vio que encima de uno de los papeles se encontraba una fotografía de Shota y ella en sus días como estudiantes. En la imagen, la muchacha parecía estar contando algo gracioso al chico, pues su rostro mostraba una gran sonrisa mientras miraba hacia él. Por el contrario, Shota mantenía su expresión estática, aunque se notaba que le estaba prestando atención. Era una fotografía muy bonita, pero...¿por qué Aizawa la había estado mirando? _____ fijó su vista de nuevo en el rostro del muchacho, y apartó un mechón de cabello que caía sobre su ojo, colocándolo delicadamente tras su oreja.

-Te dejaré dormir un rato más... -se alejó de él a paso lento y sin hacer ruido, o al menos eso pensaba ella. La verdad era que Shota se había despertado al oír la puerta de la sala, pero no le había dado mayor importancia, pues pensó que se trataría de cualquier otro profesor...no pensó que fuese ella. La escuchó acercarse, siguió cada movimiento realizado por _____. Todo iba bien...hasta que apartó el mechón de cabello de su rostro. Eso, para él, había sido un gesto tan...dulce. No sabía por qué lo había hecho, pero sentir su caricia, de alguna manera, hizo que su corazón latiese más rápido durante unos segundos. «Seguramente por el nerviosismo de ser descubierto», se dijo a si mismo. Tan pronto como la chica comenzó a alejarse, este abrió los ojos, fingiendo despertarse.

-...¿_____? ¿Qué haces aquí tan temprano? -cuestionó el muchacho, estirándose en la silla para despejarse. Vio a la muchacha girarse bruscamente.

-Shota...¿te he despertado? No era mi intención, lo lamento. -una juguetona sonrisa se dibujó en su rostro- Tienes que descansar a tus horas, bobo...luego te pasan estas cosas. Para la próxima vez, ya que somos compañeros, pídeme ayuda a mi. -finalizó ella, casi reprochándole al muchacho.

-No tiene importancia, _____, no necesito ayuda para estos trabajos. Aún así, te lo agradezco, de veras. -le dedicó una leve sonrisa, que hizo sonrojar a la chica casi al instante.- Solo son unos papeles de nada...tenía pensado acabar antes, pero algunas horas no coincidían con los cursos y...

-Ya sé que es difícil organizar horarios, Aizawa. -lo cortó ella.- Ya es complicado para uno solo, no me imagino para tres cursos... -se acercó a él, posando una mano sobre su hombro.- Solo digo que debes descansar. No es bueno trabajar hasta caer exhausto.

Shota miró a la muchacha a los ojos. Tenía razón, no debería saltarse sus horas de sueño...el descanso de sus ojos era vital para su quirk. Asintió lentamente mientras se levantaba del escritorio, tomando con discreción la foto que ahí se encontraba.

-Te enseñaré cual es la clase... Pero primero, ten, tu horario, para que sepas las horas que te corresponden cada día. -Shota le entregó un papel de los que estaban encima del escritorio. Hoy le tocaba dar clase a cuarta hora...bueno, no estaba mal.- Vamos, las clases empiezan en media hora y no quiero que te pierdas por los pasillos.

-No soy un escáner, idiota, es la segunda vez que vengo a este laberinto de edificio...es obvio que no sé donde está cada clase. -replicó ella, cruzándose de brazos.

-Venga, no seas quejica y sígueme. Ah, una cosa más. Durante las horas laborales, llámame Eraser, todos aquí nos llamamos por nuestros nombres de héroe, ¿entendido Sky?

-Entendido, Eraser. -dijo ella imitando a un soldado.- Anda, vamos ya y enseñame el aula. No quiero que esos monstruitos me pillen desprevenida.