«Just like kids» ||Aɪᴢᴀᴡᴀ Sʜᴏᴛᴀ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ||

Capítulo 18: Festival deportivo

Cuando por fin llegó el día del festival deportivo, la mente de ______ sólo podía pensar una cosa.

Lo divertido que iba a ser ver a Shota y a Hizashi comentar juntos el evento.

Con sólo pensarlo en su rostro se formaba una burlona sonrisa la cual hacía sospechar a Aizawa que la muchacha se traía algo entre manos. No le había preguntado, pero la conocía demasiado bien y esos pequeños detalles nunca se le escapaban.

-¿Estás lista? -preguntó Shota desde la puerta de la habitación, pues la hora de partir hacia la academia había llegado.

-Sí, sí...dame sólo un segundo... -llevaba cerca de dos minutos tratando de cerrar la cremallera de su traje, pero parecía una tarea imposible.

-¿Necesitas ayuda, enana?

-Vuelve a llamarme enana y conocerás un lado de mi que no te va a gustar ni un pelo.

-Eso es imposible...me gusta todo de ti. Anda, ven. -se colocó detrás de la muchacha, ayudándole a subir la cremallera con cuidado, y cuando terminó, ______ soltó un cansado suspiro.

-Gracias, Sho. No sé que haría sin ti. -volteó su cabeza para dejar un suave beso en los labios de su pareja.

Al salir de casa, como ya era habitual, cada uno tomó su coche y emprendió su camino hacia la U.A. Su relación aún era secreta, y así debía de ser. Pero...¿por cuanto tiempo? Esa era una de las mayores preocupaciones de la chica. Por todos es sabido que ningún secreto es eterno, nada se puede esconder para siempre, y menos siendo héroes. Por supuesto que era mejor así, sin que nadie metiese las narices en algo que no le incumbe, el verdadero problema era el exponer un punto débil de ellos mismos al mundo. Si su relación se volvía pública, cualquier persona con malas intenciones sabría un punto fijo para hacer daño, y eso era aplicable a ambos casos: tanto si querían herir a Shota como si querían herir a ______. Una de las consecuencias de amar es precisamente la debilidad que eso implica, cuando amas estás entregando una parte de ti que probablemente nunca puedas volver a poseer, confías en esa persona para cuidar de ella y mantenerla a salvo, por decirlo de alguna manera es como meter una pequeña flor dentro de una urna de cristal, siendo la urna la persona que amas y la florecilla esa parte que entregas. Por tanto, es lógico pensar que cualquier individuo con deseos de dañarte va a intentar marchitar esa flor...aunque tenga que destrozar primero el cristal que la protege.
Noches en vela se escondían detrás de este miedo, noches en las que ______ miraba a Aizawa dormir y se preguntaba si las cosas se mantendrían así para siempre o eso era la calma antes de la tormenta. A veces incluso se preguntaba si Shota estaría mejor sin ella, sin amarla, sin ese sentimiento... Esa idea era obviamente desechada, no quería pensar ni por un segundo que Aizawa ganaría más si ella no estuviese, sobretodo porque el muchacho le demostraba día a día que no tenía razones para pensar así, y ella añadiría que tampoco tenía derecho, esos pensamientos desacreditaban totalmente todas y cada una de las muestras de amor que el muchacho se esforzaba en enseñarle, y para él no era una tarea fácil. Trató de apartar esos pensamientos de su mente, o más bien se vio obligada a ello, pues el trayecto hacia la academia había llegado a su fin, y ahora tenía que centrarse en el día que se avecinaba. Le preocupaba un alumno en especial, Izuku, que no parecía tener del todo controlado su quirk, y cada vez que lo usaba causaba graves daños en su cuerpo. ______ bajó del coche dispuesta a tener una charla con él antes de que todo empezase, porque tenía por seguro que el chico no iba a contenerse en absoluto.

Fue directa a clase, porque sabía que estaría ahí (técnicamente no lo sabía, pero digamos que con el tiempo había desarrollado una especie de instinto materno con sus alumnos), y efectivamente ahí se encontraba el peliverde, que parecía estar teniendo una crisis existencial a juzgar por su expresión.

-Midoriya... -llamó la muchacha con suavidad, causando que el chico se levantase de un salto, colocando una de sus manos en la frente, como si estuviese saludando a un general o algo por el estilo.

-¡Buenos días profesora Sky! ¡Prometo esforzarme al máx...!

-De eso precisamente quería hablarte, tranquilo no es nada malo...puedes relajarte. -alentó algo dubitativa al joven, pues no sabía muy bien como lidiar con el extremo nerviosismo que parecía estar pasando. Izuku suspiró profundamente, dejándose caer en la silla.- Midoriya, sé lo difícil que es enfrentarse a estos eventos. Tanta atención pone nervioso a cualquiera, y más sabiendo que te juegas parte de tu futuro. Creeme, yo misma era un manojo de nervios en el festival deportivo de mi promoción. -rió levemente, evocando aquel día.- Lo importante es que tienes perseverancia y ganas de mejorar. Aunque no controles del todo tu don, estoy segura de que lo harás estupendamente en todas las pruebas...por algo estás en la U.A, ¿no? Sólo...trata de no forzar demasiado a tu cuerpo, en verdad me preocupa que te hagas daño...

-Profesora. -Izuku la estaba mirando con una amable sonrisa. Ahora parecía mucho más tranquilo que antes, incluso cómodo hablando con ______.- No sabe cuanto le agradezco su preocupación y su apoyo. Prometo hacer mi mejor esfuerzo en este evento...y no se preocupe por los daños, trataré de minimizarlos lo más posible. Tal y como decimos aquí...¡Plus Ultra!

La chica le sonrió de vuelta, revolviendo su cabellera verde.

-Plus Ultra, pequeño héroe.

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Ya había terminado la primera prueba cuando ______ decidió subir a la pequeña sala dónde Mic y Eraser comentaban el evento. Bueno, decir que ambos hablaban sería un eufemismo, porque en verdad al único que se escuchaba era a Hizashi. Cuando abrió la puerta Shota sonrió levemente al verla, gesto que la muchacha devolvió.

-Desde luego no os aburrís ¿eh? Está siendo muy reñido...

-¡Y que lo digas! -respondió Mic, que había apagado su micrófono para evitar que todos oyesen la conversación.- Hay varios muy prometedores, el hijo de Endeavor por ejemplo.

-Todoroki, bastante serio pero con mucho potencial. -aclaró la muchacha.- En fin, vuelvo a las gradas, la segunda prueba va a comenzar en nada. -se acercó a Aizawa para besar su mejilla.

Y entonces sucedió.

Desde su sitio, Shota miró hacia ella para decirle:

-No sabes lo afortunado que soy al tenerte, Sky.

______ vio la luz del micrófono encendida, pero ya era tarde. Todo el estadio lo había escuchado, y ahora miraban expectantes en su dirección. Aizawa parecía confundido, primero por no obtener una respuesta de su pareja y segundo por el horror en su rostro, pero cuando lo comprendió...su expresión era igual o más turbada aún que la de su novia.

-Oh... -fue el único sonido capaz de emitir la pobre muchacha.

-Mierda. -finalizó Eraser, que por fin había apagado el micrófono. Lástima que no lo hiciese a tiempo para evitar todo lo que se les venía encima.