Llegue a la bombonera junto al bostero cerca de las 10 de la mañana, Mateo se había quedado a dormir en mi departamento la noche de ayer para salir por la mañana temprano juntos. Estaba algo nerviosa puesto que conocería a la mamá del rapero, la vez que me presentó a la tía su madre no estaba en casa por lo que no pude conocerla y ahora Mateo estaba insistiendo en que fuéramos a casa para que la conozca.
El morocho me apretó la mano al llegar a la casa de su familia materna, me sonrio intentando tranquilizarme antes de entrar tocando la puerta de aquella casa gigante. Segundos después la puerta se abrió dejando ver a la tía del rapero quién nos sonrió invitándonos a pasar, éste me tironeo de la mano hasta la sala de la casa donde estaba su abuela junto a su primita más pequeña jugando. Saludé a ambas sentandome a un lado de Mateo quien tenía una sonrisa divertida en el rostro, sabia que le divertía el verme nerviosa por conocer a una parte de su familia, solo esperaba a que fuera su turno de conocer a mis padres en mi país, seré yo la que ría de la situación.
Donde esta ma?-pregunto mirando a su abuela quien le hizo una seña apuntando detrás suyo donde estaba la cocina. Mateo asintió tomándome de la mano para guiarme hasta allá riendo por mi cara de pánico- amor, mi vieja te re ama con todo lo que haces por mi, no te preocupes por boludeces que ya la tenes ganada a tu suegra
Me guiño un ojo sin esperar respuesta, entro a la cocina llevandome con el, encontrándonos a una señora de pelo castaño de espaldas a nosotros, Mateo camino hasta ella abrazandola por detrás haciéndola pegar un salto por el susto ocasionando nuestras risas. Al percatarse que era Mateo rápidamente lo envolvió entre sus brazos con entusiasmo, luego de unos segundos su mirada cayó en mi haciéndome sonreír con nervios, me analizó con la mirada antes de sonreír con ternura
Un gusto, Lula isouza-me presente tendiendo mi mano con educación, la mamá del morocho lo mira intercambiando miradas cómplices para luego dirigir su vista hacia mi, sonrio acercándose para abrazarme fuertemente, incomoda la abrace luego de unos segundos
Juliana pero podes decirme cómo más te sientas cómoda cariño-tenia una voz dulce, al parecer no se cansaba de sonreír nunca y sin conocerla del todo se puede ver que es una mujer sincera. Teo pasó un brazo por mis hombros dejando un beso en mi mejilla haciendo que su madre nos vea con una sonrisa tierna ladeando la cabeza, me sonroje escondiendome en el cuello del rapero
Es un poco tímida al comienzo pero después agarra confianza, con mi viejo era igual y ahora parecen mejores amigos cuando se ven-nego soltando una risita acompañado de juliana, pase mis manos por dentro de su remera pellizcandole la piel de su abdomen escuchando su queja y como se retorcía alejándose de mi, me miró mal levantandome el dedo del medio haciendo que le saque la lengua
Emi habla mucho de vos cada que viene-solto la mayor sonriendo amigable, la mira sorprendida, no sabia que el hermano del rapero hablara de mí menos con su mamá- Mateo igual, venía a llorarme todos los días por vos
Callate vieja-se quejó el morocho escondiéndose en mi cuello con vergüenza, reí por su reacción y lo abracé pasando mis uñas por su nuca dejando caricias. Mateo no era mucho de avergonzarse por cosas, la mayoría de las veces la que se sonrojaba por comentarios que nos hacían sobre nosotros era yo, ahora es todo lo contrario, pareciera que se invirtieron los roles- me la llevo ma
Me tironeo hasta la sala dejándose caer en un sofá llevandome con el, la primita llego corriendo hasta su lado subiéndose al regazo del bostero comenzando a jugar con su cadena que colgaba de su cuello. Sonrei al ver la escena de estos dos, eran de lo más tierno cuando estaban juntos, Mateo con su primita es un amor al igual que con su hermano más pequeño
Quiero hablar con vos de algo-susurro escondiéndose en mi cuello luego de que su primita, Renata, fuera a buscar su muñeca para jugar con el rapero. Fruncí el ceño confundida con lo que acababa de soltar el morocho, la última vez que me dijo esas palabras no terminó nada bien lo nuestro
