PROLOGÓ

1.6K 65 7
                                    

Un grito y las lágrimas mezclándose con el dolor y la sangre.

El celular en el suelo.

Un pitido ensordecedor en los oídos.

Las disculpas incesantes.

Blake caminaba de lado a lado por el cuarto del baño sosteniendo su cabeza y halando su cabello.

-Mel, amor perdóname, te juro que no... no era mi intención -repetía él una y otra vez angustiado y tembloroso.

Melissa no hacía caso ni a los ruegos ni a las lágrimas de Blake.

Sólo contemplaba en lágrimas el reflejo del rostro hinchado y desfigurado que se parecía al suyo en el espejo, pero el cual le estaba costando reconocer.

El dolor casi la hacía querer desmayarse, pero el miedo de dormirse y jamás despertarse era cada vez más recurrente, en especial después de la última vez en la que Blake había recibido una notificación de que su película Billy Boy no participaría de un Festival de cine. Donde como siempre le culpo a ella de no usar suficiente su influencia para conseguirle lo que deseaba, la había culpado que su carrera después de Glee se hubiera estancado y cuando ella quiso defenderse, la tomo por el cuello y le sujeto con tanta fuerza que comenzó cortarle el aire hasta llevarla a la inconsciencia.

Después del suceso había despertado minutos más tarde en la bañera llena de agua, mientras Blake la observaba entre lágrimas sentado en la tapa del excusado.

Esa vez como todas las anteriores le había prometido que no lo volvería a hacer y que iba a cambiar, entre otras promesas y disculpas que nunca se cumplían.

Pero en esta ocasión no bastaría con dejarla en la bañera, enjuagar sus heridas y dejar correr el agua.

-Tendremos que ir a urgencias y tendrás que hacer tú mejor actuación - dijo Melissa sacando su mejor cara de pocker, esa que había perfeccionado con el tiempo, esa que le hacía creer que ella tenía todo bajo control.

Aunque en el fondo sabía que no era así y que nada de lo que hacía para justificar sus actos o los de Blake tenían sentido.

Aún no sabía que era el amor, pero estaba segura que no era nada parecido a tener su globo ocular destrozado y la nariz sangrante.

-No, no, no... no puedo... no podemos... ellos harán preguntas y llamarán a la policía... -decía Blake.

-Blake tengo una grabación mañana, no podré borrar esto con maquillaje. Tenemos que ir. Inventaremos una historia.

Blake la observó como si aún no pudiera creer lo que Melissa le estaba diciendo. Pero era verdad no podría ocultarlo tan fácilmente, si tan sólo no hubiera explotado de esa manera.

-Tropezaste con una maceta y te caíste por las escaleras.

-Nadie va a creer eso -dijo Melissa con voz triste y evitando hacer un comentario mordaz sobre su falta de creatividad por miedo a provocarle otro episodio abusivo.

-¡No sé qué otra cosa! ¡Lo discutiremos en el camino y llamaremos a nuestros agentes! -dijo Blake mientras se colocaba su chaqueta y parecía buscar a tientas su celular, el cual aún yacía en el suelo después de habérselo arrojado a Melissa a la cara.

Parecía casi sentir suficiente vergüenza como para no querer molestarse en tocarlo y ver a Melissa doblarse de dolor evitando alterarse lo trajeron de vuelta a la realidad.

Esa realidad que lehacía odiarse y preguntarse en qué clase de monstruo se había convertido y a laque a Melissa le hacía pensar, que clase de pesadilla estaba viviendo. 

-

El autor aprovecha para recordarte que esta historia es con animo de promover el cuidado de la Salud Mental y la prevención del abuso físico o psicológico y las practicas violentas para manifestar las emociones.

Los hechos narrados y algunos personajes son obra de ficción. Basado en hechos reales.

STEEL GIRL - Bravery and Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora