29 días de BatLantern

06.- Nuestro Hogar

Desde esa vez que Barry y su grupo de amigos los presentaron se comenzaron a conocer, desde el inicio y hasta la fecha no tienen nada en común, son esas diferencias que hacen de su relación más interesante y variable. Bruce Wayne es hasta cierto punto taciturno, meticuloso y analítico mientras que Hal Jordán es impulsivo, carismático y hablador, razón por la que Barry y él se llevan muy bien, es de los pocos que puede ir al ritmo del rubio en cuanto a hablar.

Hal no conoce de comodidades, vive su vida diaria como piloto de pruebas de Air Ferris, su pequeña casita es ordenada, sería una vergüenza que no lo fuera pues en el ejército le enseñaron no solo a levantarse temprano sino a tener todo preparado en caso de emergencia, tener en orden sus objetos, madrugar para ir a correr alrededor del campo militar, ahora se levanta temprano para ir a correr a la orilla de la playa, descalzo antes de ir a trabajar, pues a pesar de vivir modestamente tenía el lujo de estar cerca del mar, algo que agradecía de sus padres por heredarle la casa donde crecieron sus hermanos y él. Una casa hogareña, con esa calidez que no tienen las mansiones donde crecieron algunos de sus amigos, no, ese pequeño rincón serían para sus cachorros.

Su adoración, aquel hombre de cabellos negros permanece aun dormido, su avanzado estado de embarazo lo ha dejado en las últimas semanas exhausto, Bruce Wayne el primogénito de una familia importante de Gotham ha sido desheredado por ser un Omega y escoger a alguien de clase baja, no solo eso dejo plantado al Alfa que le habían seleccionado desde la niñez, Slade Wilson, pero en realidad ambos no estaban destinados, el mayor ama a otro omega así que lo dejo libre, pero Thomas Wayne fue quien furioso le quito todos los privilegios, dejando a Thomas Junior como único hijo y heredero.

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Hal aun sonríe ante el despampanante escape, secuestro del omega, pues sin ninguna vergüenza entro al altar en una motocicleta Harley Davidson de color verde y negro para interrumpir la boda y Bruce ante lo acordado con Slade de ser el novio dejado en el altar, no lo pensó dos veces y huyo con el castaño.

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Su hermoso omega que no tiene nada de frágil, con sus títulos de doctor neurocirujano, ahora trabaja por su cuenta en un hospital de Ciudad Costera, donde la influencia de su padre no llega gracias a los Queen que los apoyan. Cuanto ha perdido Bruce por estar con él, pero no se arrepiente de tenerlo, pues ahora aquel omega no solo sonríe más, hasta tararea una canción que nunca creyó escuchar en él.

Alfred y Martha son los más contentos por ese bebé que viene en camino, les mandan a diario regalos para los tres. Sus amigos les han enviado canastas de pañales, lactosa en polvo, cremas y jabones, los visitan cada fin de semana para mimar a la futura madre cosa que Bruce gruñe ante tanta atención, es como una pantera negra y salvaje que no quiere de esas atenciones, solo de su alfa que lo mime y que lo siga marcando.

La vida de ambos es modesta pero viven bien y pronto se sumara una vida más, los primero rayos de sol se filtran entre las cortinas, el mar se escucha tranquilo, esa brisa agradable de la mañana, Bruce abre los ojos tratando de quitar esa pereza, afortunadamente ya esta guardando reposo en espera de la llegada de su hijo. Se mueve entre las sabanas para cubrir su desnudez y esa pancita que se asoma desnuda y con el ombligo saltón.

— ¡¡Oh por Dios!! Mira Bruce, como se mueve Spooky Junior, está dando patadas en tu vientre...

Grita Hal emocionado que había vuelto de su caminata, Bruce abre los ojos sonríe porque no es la primera vez que ve a su compañero tan emocionado, observándolo todas las mañanas.

— Si, lo sé Jordán... soy quien lo está sintiendo en estos momentos... y

El pelinegro le avienta una almohada.

— Deja de observarme todas las mañanas...

Hal sonríe sube a la cama para rodearlo con sus brazos, Bruce está de espaldas aceptando los labios de su Alfa en su cuello, siente los colmillos clavarse levemente en su glándula, otorgándole ese placer diario en las mañanas.

— No puedo evitarlo... mi Omega...

Bruce jadea:

— Mi Alfa...

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Es un pequeño corto, pero tenía ganas de poner a Bruce de omega y Hal de Alfa como dos personas sin poderes solo una pareja viviendo hogareñamente.

Saludos y besos a todos los que leen estos pequeños fics, muchas gracias por apoyar esta pareja, participen, opinen, vayan a la página de BatLantern, o al Batlantern Week, Batlantern Month 2020.

Los amo, felices fiestas 14 de febrero, abracen su soledad, ámenla, aprovéchenla, pero sobre todo amen su propio ser.