Estamos festejando el mes de nuestros chicos preferidos apoyándolos con dibujos y fics.
Está es mi aportación al mes de Febrero, cada día voy a ir escribiendo un relato de ellos One Shot, Drabbles y agregando tal vez dibujos que realizaré.
29...
Para Bruce, mostrar sus sentimientos siempre fue algo difícil, no porque no quiera mostrar lo que siente, sino que la máscara que se creó durante años, ya estaba por encima de la de Bruce Wayne y de Batman, si, no era el caballero de la noche quien lo dominaba, ni el magnate, era esa parte suya que resulto dañada ante la perdida, esa parte que alejaba a sus petirrojos, en algunas ocasiones Alfred se lamentaba de que su señor no asistiera a terapia, pues a pesar de apoyarlo en la labor de Guardián Nocturno de Gotham, algunas veces, no tiene la capacidad de sacarlo de la oscuridad de sus pensamientos.
Dick Grayson fue el primero en darle ese aire fresco de amabilidad y cariño, es quien sabe leer las facciones de su tutor, Jasón por su lado le mostro la verdadera miseria de Gotham, le quito la venda de niño rico para mostrarle las profundidades de la perdición, pero también la esperanza de que alguien como él puede mejorar y surgir de la inmundicia como cual Fénix, para Bruce, Jasón fue alguien al que quiso proteger y mantener al margen de su cruzada contra el crimen. Pero todos sabemos cómo termino esto, como le afecto y como esa máscara que no era Batman ni el magnate se endureció hasta apartarlo de buscar su propia felicidad.
— Hola señor Tenebroso...
Y ahí estaba el héroe de Ciudad Costera y del sector 2814, el primer Linterna de la Tierra, el hombre sin miedo, temerario, escandaloso hasta los dientes, justo, un tío que consciente sus sobrinos, un amigo que haría cualquier cosa por su velocista preferido, alguien que le gusta cantar y bailar sin importar donde este y aunque aparente ser un hombre que le importa un bledo todo, en realidad es alguien que desea proteger con su propia vida a sus seres amados.
Batman cree que es una ilusión lo que ve fuera en el espacio, pues se encontraba en esa área donde le gusta estar solo y observar el vasto universo, fuera de ese grueso vidrio que protege la Watchtower, estaba Hal flotando con esa comodidad que le da el anillo, saludándolo y pintando corazones con su luz esmeralda. Obvio que leyó los labios de ese linterna atrevido cuando le hablo, pero no podía creerlo, tenían poco que se habían marchado todos los Linternas de la Tierra a una misión urgente de Oa, no tenían ni dos días, por lo regular tardan hasta meses en regresar.
— ¿Hal?
Nadie en la Watchtower sabía de su relación, nadie, según Batman, pero de algo si estaba seguro, si sus petirrojos ya estaban enterados de la relación con el Linterna, al igual Alfred ya había aprobado ese enlace, era obvio que a sus pequeñas aves y sus amigos hablarían de eso y todo comentario se divulgaría entre los héroes jóvenes y viejos. A su amado Linterna le valía que se enteraran de su relación, Bruce sonríe y es cuando piensa que no le importa el qué dirán si Batman anda con el más llamativo y valiente de los héroes.
— Te amo Jordán...
Tras el vidrio grueso sin escucharlo solo leyendo los labios del Caballero Nocturno, Hal se emociona ante esas palabras, su luz esmeralda brilla cual estrella ante sus emociones, Bruce teme que ante esas piruetas que hace el piloto, como si de un pez que nada en el espacio, teme que se estrelle con algo o peor aun que se convierta en un Star Sapphire, pues su luz esmeralda ilumina el lugar oscuro donde se encuentra.
— Hal...
Pero el castaño ya de la emoción al ver que Bruce está feliz de verlo, pinta en el espacio con su energía un "Te amo señor Tenebroso" con muchos corazones. Para cuando recuerda todos los héroes presentes en esa ocasión, que afortunadamente son pocos y los allegados, habían sido atraídos por esa luz que se mira hasta donde estaba Batman.
— Por todos los cielos... lo que dicen los muchachos es cierto... Batman y Linterna Verde...
Oliver estaba tan sorprendido como todos, pero Dinah lo codea, indicándole que no hable más, el cual calla, Superman por su lado estaba feliz por su amigo.
— Creo... que va ser inútil que lo sigas ocultando de nuestros compañeros... Jordán ya se encargo de hacerlo saber...
Batman solo se aleja para ir a recibir a su amado, nadie pregunta nada, lo respetan y temen. Los dos se habían transportado a la mansión Wayne, en la privacidad de la cueva, la máscara negra cae al suelo mientras el pelinegro lo besa con suma ansiedad, el piloto abre su boca permitiéndole que esa lengua lo explore, las manos enguantadas lo recorren de la espalda hasta su trasero.
— Hal... yo... cancele todo... lo siento... debí expresarme más... yo
Se lamentaba el haber cancelado todo lo que tenía planeado para el 14 de febrero, pero se lamentaba más no haberse despedido.
— Gano mi temor, mi orgullo... no fui capaz de despedirme de ti... yo...
Hal sonríe al sentir esas manos grandes en sus glúteos, lo besa de piquito, desintegra su antifaz mostrando esos ojos almendrados y traviesos.
— Creo que fui el más orgulloso, en realidad no quise despedirme de ti, me sentí triste al ver que no te acercabas por lo menos a desearme suerte... pero en el viaje a Oa, pensé y pensé, eres alguien que sus sentimientos los tiene muy resguardados y a pesar de estar viviendo un año juntos, aun me falta por comprender tus sentimientos...
Bruce lo estrecha, esconde su rostro en el cuello del Linterna, inhala su aroma, pega tanto su nariz, que Hal siente la respiración cálida de su compañero.
— Siento mucho el hacerte sentir inseguro con mis sentimientos...
Hal hunde sus dedos en esa cabellera negra, inclina su cabeza permitiéndole a su compañero que muerda su cuello
— No, soy yo quien a veces demanda mucha atención de ti...
El castaño le explica que Oa había llamado a todos los linternas de la Tierra, solo para aclarar sus debidos deberes a cada uno de los nuevos integrantes, después, todos regresaron a su hogar.
— Iba regresar antes de comenzar la misión... solo para despedirme, lo pensé un sinfín de veces...
Ambos se besaban, sus ropas habían quedado desperdigadas alrededor de la cama, no importaba el hubiera, sino el hoy, todas las palabras que se querían decir las decían sin omitir nada.
— Ya no importa Hal, estas aquí...
Susurra con voz ronca mientras succiona un pezón, logrando que el castaño se retuerza en sus manos mientras frota su pelvis con el contrario.
Esa noche se prometieron decirse todo; con palabras, actos y con su cuerpos, su piel sería la prueba contundente de todo lo que desean... amarse.
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Hola, esta es la segunda parte del relato siete "Un día de Febrero", es la conclusión. Va dedicado para:
_ MaríaJimenezDiaz9
_ AbrilElena
_ ZidianGio
Muchas gracias por sus comentarios, por el tiempo que le dan y por leer, en serio de todo corazón gracias por su paciencia. Gracias a todos y a todas.