𝑾𝒂𝒍𝒌 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒘𝒂𝒚 |OT2020, tu historia|

Demonios

15 Enero

Y una vez más, aquella pesadilla a la que llamo alarma volvió a sonar como todos los días, poniéndole fin a mis idílicos sueños.

¿Recuerdan lo que dije hace unos días, eso de que a medida que pasara el tiempo no iba haber quién me levantara de la cama? Pues se aplicó desde que conocí las clases de Cesc, o sea ayer.

Pero es que, ¿Como quieren que me levante con ganas a las 8 de la mañana si voy a tener que ponerme a hacer unos ejercicios que bien podrían mandarme al hospital por sobre esfuerzo?
Vale si, quizá soy una exagerada, pero deporte y Laura no van en la misma frase, y madrugar desde luego tampoco, por lo que ni dios me iba a sacar de entre estas sábanas.

Mientas yo me rebozaba entre mis sabanas oía vagamente como mis compañeros se iban levantando poco a poco. Nia siempre era la primera. En cuanto a los demás, bueno, digamos que a nadie le gusta madrugar.

— Illa, ¿Pero tú sabes que hora es?- Mientras dormitaba, pude distinguir la voz de Hugo, al que le contesté con un gruñido.— ¿Sales tú o te saco yo?

—Mejor matame y ya.- Me puse la almohada sobre la cabeza en señal de que viera que no tenía ninguna intención de levantarme.

—Como quieras, yo te avisé. - De repente siento como unas manos me empiezan a tirar de los pies, al principio pude resistirme, pero otra persona se unió y terminaron por poder conmigo.

Dado que yo dormía en la litera de arriba, Hugo me cogió entre sus brazos y finalmente me dejó en el suelo, el que por cierto, estaba helado.

—¿Quien ha podido a quien, eh?- Me dijo Hugo chinchandome.

—Pero eso no vale, eran dos contra uno. Jesús que sepas que esto es traición.- Les dije dramáticamente.

—Lo siento.- Está vez fue Jesús quien habló.—Pero aquí no había opción de que tú ganarás la batalla, mira la hora que es. Tienes menos de 20 minutos antes de que empiece la clase de Cesc.

Mis ojos se abrieron como platos y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba poniéndome mi conjunto deportivo y comiéndome un plátano para no ir con el estómago vacío.

—Madre mía.- Me dijo Javy mientras veía como me terminaba el plátano.— Es que es acojonante la velocidad con la que hace todo.

Le miré y me reí con la boca llena. Quedaban 10 minutos para que empezará la clase y solo me quedaba esperar y prepararme mentalmente para lo que venía. Me fui con Ariadna que era mi compañera de fracaso deportivo. Nosotras dos siempre nos quedábamos en el fondo de la clase para que la gente no nos viera ser un cuadro.

Finalmente y para nuestra desgracia, el timbre sonó y dió lugar a la que iba a ser mi mayor pesadilla dentro de OT.

...

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That's up

Al terminar de ensayar la canción, abracé a Gérard por el hombro.

—Pues ni tan mal oye.

— No lo sé, creo que estoy un poco flojo.- Me dijo un poco preocupado.

—Gérard, es el tercer día, obviamente la canción está flojillla, pero lo que nos digan en el paso de micros lo corregimos y numerazo.- Le sonreí.— Bueno yo me voy un rato a la terraza, ¿Vienes?