Capítulo 16

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  El omega de cabellos ambar jugaba con la punta de su almohada un poco incómodo. Pensó  que luego de unas horas se arrepentiría de la propuesta que había hecho. Pero no, titubeaba de vez en cuando planteándose alguna dificultad sobre el hecho, mas su decisión seguía en pie. Cuando Jungkook entró  finalmente con su camisón oscuro y una almohada en su mano izquierda sus nervios afloraron.

Tranquilo, no tendrán sexo, es para calmar a tu lobo_ se mentalizó el chico.

_Que venga a dormir contigo no significa que vaya a dejar de preguntar_ aclaró  el alfa tirando la almohada a la cama_ dime que te ocurre, no solo soy yo el que piensa que estás extraño.
_No quiero decirlo, ¿no puedes solamente dormir a mi lado con tranquilidad?_ cuestionó  el menor. Jungkook reflexionó  por unos segundos.
_Solo si me prometes que estarás bien y te cuidarás_ el omega suspiró fastidiado.
_Lo prometo.
_Bien_ sonrió el alfa_ eso es suficiente.

Aunque no lo quisiera hacer demasiado obvio, estaba intensamente feliz por dormir junto a Jimin. Sabía  que tendría que controlar los deseos feroces de su lobo de hacer algo más,  pero para empezar estaba bien una noche de insomnio contemplando toda la hermosura que la luna le había dado a su omega. Se sentía plenamente  afortunado.

_ Entonces _se aclaró  la garganta_ ¿te irás a dormir  de inmediato?
_ No, pensaba leer un libro, pero si tienes  en mente algo más dímelo.
_ La verdad no, sólo te escucharé  leer, por favor lee para mí. 

Jimin mentiría si dijera que no estaba incómodo teniendo a Jungkook tan cerca; era un pequeño pez en la boca de un tiburón, pero sabía  que el olor del alfa era lo que necesitaba para mantener a su lobo tranquilo estos días. Cuando lograra que Jungkook se quedara  dormido, se acurrucaría a su lado y dormiría así toda la noche. Su mayor miedo en esos momentos era que su lobo volviera a descontrolarse.

  Comenzó  una lectura pausada y con calma esperando que Jungkook se aburriera y quedara dormido. Pero su estrategia solo estaba funcionando con él. Vencido por el sueño dejó  caer el libro y apoyó su cabeza en el hombro del alfa. Aquel gesto fue tan tierno para el mayor, que pasó una hora en aquella postura incómoda mirando los labios del rubio y sus ojos cerrados. Cuando se dio cuenta del paso del tiempo, salió de la cama y dejó acostado al chico. No confiaba en su autocontrol si se quedaba más tiempo a su lado. Así  que fue a dormir a su habitación.

   Al día siguiente se despertó en pleno mediodía con el recuerdo del dulce momento que había pasado anoche, mucho más valioso que cualquier  atención  que pudieran darle los omegas expertos a los que acostumbraba ver. Se dirigió al comedor para tomar el almuerzo y Jin junto a su equipo de sirvientes lo esperaban con todo listo.

_Buenos días Alfa_ Jin hizo una reverencia y los omegas tras él lo secundaron.
_Buenos días_ tomó  asiento _ que tenemos para almorzar.
_ Hoy le hemos preparado pescado asado y huevos de codorniz, tienen muchas  proteínas.
_Si es así,  denle eso también  a Jimin, tiene que cuidar su salud estos días.
_ El señor Jimin se despertó hace un rato _ informó Jin.
_ ¿Ah sí?_  preguntó  escéptico el alfa.
_ Sí, tomó el desayuno y se fue.
_¿No sabes hacia dónde?
_Lamentablemente no.

  Al terminar su almuerzo Jin lo detuvo de irse y le habló en un tono misterioso.
_Alfa, creo que el señor Jimin está algo extraño estos días a parte de su malestar. Apenas tomó  el desayuno salió  alterado y distraído, incluso rompió  sin querer un juego entero de porcelana y sus manos temblaban. Le pido que no quite la vista sobre él.
_Gracias por hacérmelo saber. No te preocupes, ahora mismo iré  a buscarlo.

  Jungkook se movió hasta el inmenso jardín de la casa, donde era común que Jimin se escondiera. Con su vista de alfa inspeccionó los alrededores sin ningún resultado. Olfateó el rastro de Jimin y este se perdía en la frontera con el bosque ¿Él no podría haber ido hacia allá  otra vez? Luego de que lo secuestraran debía ser muy tonto para volver a cometer la misma imprudencia. Tal vez los guardias lo habrían detenido.

   Al acercarse más al bosque el olor a cereza del omega iba creciendo. Estaba cerca y Jungkook muy asustado ¿Qué le había pasado para quedarse en medio de la espesura? Finalmente lo encontró recostado a un árbol, medio inconciente y balbuceando su nombre. El aroma a cereza era demasiado fuerte.
_Jimin_ se agachó  para levantarlo del suelo.
_Jungkook_ volvió a balbucear_ te necesito_ se acercó  al alfa y hundió su nariz en el cuello de este, desesperado por aspirar su olor a vino como si fuera el oxígeno que necesitaba para vivir.
_Tranquilo, te llevaré con Namjoon para que te sientas mejor_ le dijo preocupado.
_ No quiero_ se negó  con fuerza el omega y se aferró firmemente al torso de Jungkook_ no me dejes solo.
_ No lo haré.

  En ese momento Jimin comenzó  a retorcerse y no pudo evitar soltar un gemido directo al oído de Jungkook.  Era por mucho el celo más fuerte que había tenido y el alfa estaba completamente ajeno a ello hasta que lo escuchó fuerte y claro. Entonces lo comprendió todo.

_ ¿Jimim, estás en celo? ¿Es eso lo que te pasa?_ se atrevió a preguntar.
_ Sí_ admitió el omega apretando con fuerza los brazos de Jungkook.

  El alfa analizó la situación por unos segundos.

_ Te llevaré a dentro_ lo levantó  y caminó  con cuidado de que nadie lo viera hasta la habitación del rubio.

_ ¿Donde está tu medicina?_ preguntó el alfa al chico tirado en la cama.
_ No quiero...m-medicina_ negó con esfuerzo.
_ ¿Entonces qué hago?_ preguntó el alfa una vez más y Jimin se quedó callado.

   Jungkook mentiría si no admitiera que quería aliviar los síntomas  de Jimin él mismo. Pero no podía hacerle daño al omega. Sabía lo que el rubio quería y por orgullo se negaba a pedir; sin embargo todo era a causa de su celo, no por que él  lo quisiera realmente. Luego se arrepentiría y lo culparía por aprovecharse de su debilidad. Era más seguro hacerle tomar su medicina y mandarlo a dormir aunque quedara como un mal alfa . No podía soportar hacerle sufrir porque lo amaba y el bienestar de Jimin estaba primero. Estaba pensando seriamente en todas estas cosas.

_ ¡Jungkook!_ gimió Jimin.
_Enseguida te daré tu medicina_ contestó sin pensarlo más.
_ ¡No!_ gritó enojado_ s-solo no me m-marques.

 

Un omega para el alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora